Por la piedra

Por la piedra

Pasada por la piedra.

La decisión de la jueza Laura Taylor Swain, sobre las enmiendas a la reforma laboral, no son otra cosa que esa pasada por la piedra que poderosos y poderosas tecnócratas ejercen desde su oficializada indiferencia.  

Una pasada de piedra como comerse un limber.

Espantosamente curiosa la forma en que, desde instancias de poder institucional y político, se toman tales decisiones. Es decir, las que afectan la vida de cientos de miles de seres humanos. De un plumazo, te condenan a la precariedad, a la indefensión, a la inequidad, a la pobreza. Todo enmarcado en un mero trámite procesal. Y ya. Siguiente tema.

La jueza condenó a cientos de miles de trabajadoras y trabajadores a condiciones mucho más precarias en sus centros de trabajo. Todo matizado por el desmantelamiento de la legislación de protección obrera imperante en Puerto Rico durante décadas. Lo hizo para “salvar” la economía, según dictaminado por un ente impuesto de la más colonial manera.

Salvar la economía. Fórmula siniestra que se nos empuja empaquetada en palabras de aparente neutralidad.

Si bien debemos condenar y combatir la decisión de Taylor Swain, igual debemos juzgar la decisión del gobierno de Pedro Pierluisi por picharle al caso y dejarlo que corriera a su suerte. Pierluisi, y demás implicados e implicadas, jugó al “policía bueno” frente a la “policía mala”. Firmó las enmiendas a la reforma laboral, se llevó el crédito, capitalizó en la inmediatez y, luego, tiró el asunto a la “más mala” para desbaratar cualquier atisbo de ilusión. 

Los y las trabajadoras, en este caso de la empresa privada, deben tomar nota de urgencia. El marco de acción que queda no ofrece muchas más alternativas. Hay que asumir que un cambio favorable a este marco debe construirse desde otras coordenadas. Asumir, de paso, que la única herramienta disponible es organizarse sindicalmente y aspirar a tener mejores condiciones de empleo mediante un convenio colectivo negociado. 

Organizarse sindicalmente y, en su momento, elegir candidatos y candidatas que comprendan la realidad de los y las trabajadoras y que legislen para su bienestar y no para el de los grandes intereses. Esa es la que hay. Lo demás es jugarle el juego de la pichaera a los y las de siempre.


Sobre Josué Montijo
Josué Montijo

Josué Montijo (1975, Ponce) es escritor e historiador. El sepulturero de mi padre (Ediciones Laberinto, 2022) es su libro más reciente.


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