por Yanitza Cruz Crespo

Yoharis Rosado publicó una foto en las redes que en un par de horas se convirtió en viral. Le acompañaba un texto que leía así:

“Hola, no sé quién eres, mucho menos para dónde ibas pero inmediatamente que te vi, sentí temor por tu seguridad. Ver como los conductores no guardaban distancia para pasar por tu lado, como se desesperaron al ver que llevabas un paso un poco más lento, pero no entendían que ibas subiendo y no es tan sencillo, y te adopté”.

Yoharis, quien también es ciclista, se encontraba transitando la carretera #2 cuando se encontró al ciclista en medio de esa situación y de inmediato se identificó. Colocó las luces de su vehículo en intermitente, guardó distancia y “empecé a adoptarlo”.

Luego de escoltarlo hasta un área fuera de peligro subió una foto a su Facebook sin imaginar el impacto que crearía esa publicación. Minutos después, comenzó a recibir mensajes de personas de otras partes del mundo agradeciéndole el gesto y manifestándole que lo pondrían en práctica en sus países.

¿Cómo se adopta a un ciclista?

Adoptar a un ciclista es fácil y lo puede hacer cualquier persona que se encuentre en un vehículo de motor. “Básicamente, te vas acercando con precaución y guardando una distancia prudente. Pones tus intermitentes y vas a la velocidad que el [ciclista] vaya. Siempre guardando espacio hasta que él llegue a un lugar seguro y de ahí puedes continuar tu camino”, explicó Yoharis.

Pero aun cuando el fin de adoptar a un ciclista es protegerlos, Yoharis relata que las reacciones de los conductores no siempre son positivas ya que “siempre tocan bocina, se acercan mucho, te dicen barbaridades (o) se molestan”. Aún así esto no la desanima de continuar adoptando en las calles ya que “es que es la vida de una persona la que va ahí”.

Es por esto que planean educar sobre la “adopción de ciclistas” en diversos medios, entre ellos, en las escuelas en las que se toma el examen de conducir. “Tenemos que proteger estas vidas, es bien duro que un padre no llegue a donde su familia. Estamos perdiendo muchos ciclistas en la calle por falta de educación”, sostuvo.

La realidad de los ciclistas en Puerto Rico

Según la Policía de Puerto Rico, once ciclistas perdieron la vida el año pasado a causa de accidentes de tránsito. La poca cantidad de carriles para ciclistas y las condiciones de estos son factores de riesgos que se encuentran los ciclistas en el día a día. Existe un tercer factor de altísimo riesgo: los conductores.

John Paul Llorens, un joven ciclista que en el 2013 se posicionó como campeón del Caribe en dicho deporte, se enteró de la iniciativa a través de las redes sociales. El joven de 21 años relató que lo ha puesto en práctica porque en ocasiones se ha encontrado en su bicicleta y ha temido por su vida ya que “me han gritado que me salga de la carretera, me han tirado carros encima por esquivar un hoyo, he tenido que lidiar con personas tirándome basura e irse a toda velocidad tocando bocina”.

Lo que muchos conductores desconocen es que los ciclistas sí pueden transitar las calles al igual que cualquier vehículo de motor.

Los ciclistas también tienen derechos

La Carta de Derechos del Ciclista y Obligaciones del Conductor dispone que los ciclistas poseen derecho de correr bicicleta en cualquier camino, calle y carretera estatal o municipal. También, que pueden escoger utilizar el paseo u ocupar el carril designado para vehículos lentos en caso de que el paseo no se encuentre en condiciones óptimas o se encuentren en grupos de dos o más.

Los conductores, por su parte, deben cumplir con una serie de obligaciones entre ellas: ceder el paso, ya sea reduciendo la velocidad o frenando, a todo ciclista que estuviese cruzando, dejar un espacio de tres pies entre su vehículo y la bicicleta cuando vaya a rebasarlo, no pasarle a un ciclista cuando se aproximen vehículos por el carril contrario y asegurarse de que cuando retome el carril frente a un ciclista darle por lo menos diez pies de espacio.

La ley también establece que los conductores deben ser pacientes con los ciclistas y permitirle el espacio necesario para transitar. Deben evitar tocar su bocina al aproximarse a un ciclista. El incumplimiento de estas disposiciones es un delito menos grave, con pena de reclusión por un término no mayor de seis meses y una multa no mayor de $500.

“Adoptar a un ciclista en una vía publica puede salvar una vida ¿qué más que eso? Tenemos a nuestra familia que nos espera. Compartamos la carretera. Si no les cuesta nada, ¡adóptenos!”, exhortó John Paul.

ENLACE A LA CAMPAÑA
#‎AdoptaUnCiclista‬

La autora es estudiante de Periodismo de la Escuela de Comunicación, Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Pertenece al Seminario sobre Periodismo Comunitario que coordina el profesor Luis Fernando Coss.

Sobre PRTQ-UPR

Los autores bajo esta firma son estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico vinculados al seminario sobre "periodismo comunitario" que imparte el profesor Luis Fernando C