Las fábricas generan calor que no necesitan, pero los pueblos en los que ubican podrían necesitarlo. Hasta ahora, conectar el sobrante con la necesidad había resultado ser imposible, nadie parecía estar seguro de quién le hacía un favor a quién ni cómo pagarlo. Pero la ciudad de Kiruna en el norte de Suecia se ha unido a su principal empresa privada, LKAB, una compañía de minería, para calentar las casas de manera económica usando los sobrantes de calor que genera la fábrica.

“ALKAB le sobra el calor y nosotros necesitamos la energía para calentar nuestras casas en los meses fríos”, dijo Jan Fjordell, principal ejecutivo de Tekniska Verken i Kiruna, una empresa municipal a cargo de la basura, las calles, parques, el agua y la energía. “Se trata de usar un recurso que de otro modo se perdería”.

Este año comienzan a construir un sistema que debe estar listo para el verano que viene y la ciudad, a 125 millas del polo norte, comenzará a calentarse con el calor que genera el proceso minero en lugar del petróleo que hasta el momento utilizan para las calefacciones caseras.

* Publicado originalmente en The Guardian.

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