Análisis de las Elecciones Generales y Plebiscito de 2024 en Puerto Rico

El 6 de noviembre de 2024, Puerto Rico vivió unas elecciones que marcan un nuevo capítulo en su historia política. Aunque el Partido Nuevo Progresista (PNP) obtuvo la victoria en los cargos electivos principales, el movimiento nacional soberanista consolidó avances importantes que proyectan un cambio de paradigma del país. Este análisis revisará los resultados electorales y del plebiscito, las implicaciones para el PPD y la Alianza del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), y discutirá la posibilidad de establecer un partido soberanista de centro que respalde oficialmente la libre asociación. La creación de esta alternativa podría reorganizar el panorama político y atraer a los soberanistas desencantados del PPD, ampliando el movimiento soberanista y fortaleciendo su base hacia el futuro.

El histórico logro del PIP y la Alianza con MVC

El PIP, bajo el liderazgo de Juan Dalmau Ramírez, logró un récord histórico al obtener el 32% en la contienda para la gobernación, estableciendo un hito en la historia del independentismo en Puerto Rico. La victoria del PIP en municipios clave como San Juan, Cabo Rojo, Caguas y Carolina demuestra la creciente fuerza del movimiento independentista. Este éxito en zonas urbanas y rurales refleja un respaldo notable hacia el proyecto nacional soberanista, especialmente entre los electores jóvenes que desean una alternativa al sistema colonial actual.

La Alianza PIP/MVC consolidó así su papel como la principal fuerza de oposición al PNP, captando el interés de puertorriqueños, en Puerto Rico y en la diáspora, que buscan un cambio real. Esta alianza representa una fuerza en crecimiento que, con la organización adecuada, podría capturar aún más apoyo en los próximos ciclos electorales. El histórico respaldo que alcanzó Dalmau no solo muestra un cambio de apoyo hacia opciones soberanistas, sino que también abre las puertas para la creación de un movimiento más amplio.

El plebiscito: La derrota de la estadidad

En el plebiscito de estatus, cuando se combina todos los votos en contra de la estadidad, la estadidad quedó rezagada al obtener solo un 48% de respaldo, un porcentaje lejos de una mayoría absoluta y una clara caída en comparación con plebiscitos anteriores. La participación electoral fue del 58%, lo cual indica un bajo nivel de respaldo general. Además, cerca de 165,521 papeletas en blanco reflejan un rechazo significativo hacia la estadidad, considerando que muchos votantes optaron por dejar la papeleta sin marcar en protesta contra la consulta.

Al sumar estos votos en blanco y dañados a los votos a favor de la independencia y la libre asociación, el rechazo a la estadidad se sitúa en un 52%, superando el respaldo anexionista que solo alcanzó un 48%. Este resultado, en una consulta promovida por el PNP y boicoteada por varias organizaciones patrióticas, subraya que la estadidad no cuenta con el apoyo mayoritario del electorado y que el sentimiento nacional soberanista sigue creciendo en la isla.

El declive del PPD y la necesidad de una alternativa soberanista de centro

La falta de apoyo significativo del PPD a la Alianza PIP/MVC y su negativa a respaldar el voto soberanista consolidan su debilitamiento. Tradicionalmente, el PPD ha representado a sectores que buscan una autonomía mayor para Puerto Rico dentro de un modelo colonial llamado “Estado Libre Asociado”, pero su falta de claridad ideológica y estrategia ha provocado que muchos soberanistas del PPD pierdan la fe en el partido. Esto ha contribuido a un declive en su relevancia y poder, que se profundiza con cada ciclo electoral.

En este contexto, la creación de un partido soberanista de centro que apoye abiertamente la libre asociación podría tener un impacto transformador en el movimiento nacional soberanista. Este partido ofrecería una opción para los miles de soberanistas disidentes del PPD, brindándoles una vía estructurada y coherente para promover una mayor soberanía para el país y desligarse del sistema colonial. Este nuevo partido, como sucesor del PPD, tendría el potencial de atraer a miles de votantes que desean un modelo de país basado en la soberanía, los valores democráticos y un pacto de libre asociación con los Estados Unidos, pero que no se identifican plenamente con la independencia.

Un partido soberanista de centro podría ayudar a consolidar y organizar el movimiento nacional soberanista de manera inclusiva, abriendo espacios para aquellos que, aunque comparten la visión de un Puerto Rico soberano, prefieren un enfoque pragmático y viable que promueva la libre asociación. Esto no solo ampliaría el movimiento, sino que también fortalecería la base electoral del soberanismo, posicionando al partido como un actor relevante en el futuro político de la isla.

El resurgir del movimiento soberanista y el futuro del proceso de descolonización

Los resultados de esta elección reflejan que el apoyo al movimiento nacional soberanista está en pleno ascenso. La combinación de votos a favor de la independencia y la libre asociación alcanzó un 43%, y la fuerza de la Alianza PIP/MVC evidencia que el electorado puertorriqueño está listo para explorar alternativas reales al modelo actual. La creación de un partido soberanista de centro que impulse un modelo de libre asociación podría incrementar este apoyo y representar a un sector de la población que, hasta ahora, no ha contado con un vehículo político adecuado.

Con miles de jóvenes que serán elegibles para votar en 2028, el potencial para el crecimiento del movimiento nacional soberanista es significativo. La nueva generación de votantes, que se ha mostrado inclinada hacia la soberanía nacional y vivirá en carne propia un cuatrienio PNP de austeridad, abusos, protestas, sufrimiento, apagones y declive económico que nos avecina, podría consolidar aún más este cambio en las próximas elecciones. La incorporación de una alternativa soberanista de centro complementaría los esfuerzos de la Alianza PIP/MVC, atrayendo a votantes que buscan soberanía y progreso, aumentando el alcance y la diversidad del movimiento.

Puerto Rico: Un nuevo panorama político

A pesar de la victoria NP en estdel Pa elección y el sufrimiento que tendremos que aguantar desde La Fortaleza y Washington, DC, el panorama en Puerto Rico está cambiando. La estadidad ya no cuenta con el respaldo mayoritario, los propios senadores estadounidenses ya han dicho que “no hay estadidad”, el gobierno del presidente Trump ha dicho que cortará los fondos federales, y la Alianza PIP/MVC (luego de un periodo de reflexión y reorganización) deberá consolidarse como la alternativa viable que representa el deseo y la esperanza de muchos puertorriqueños. La posibilidad de un nuevo partido soberanista de centro que apoye la libre asociación añade una dimensión nueva y poderosa a esta transformación, creando un espacio para aquellos votantes soberanistas que buscan una plataforma ideológicamente moderada y un enfoque más pragmático y viable fuera del estanque y desgaste ideológico que es el PPD.

Este cambio en el espectro político sugiere que el futuro de Puerto Rico está en manos de un movimiento nacional soberanista diverso y dinámico, capaz de adaptarse y de atraer a sectores tradicionalmente asociados con el bipartidismo. Este movimiento, fortalecido por una coalición de partidos, organizaciones y grupos de la sociedad civil, podría finalmente poner fin al dominio colonial, a la dictadura electoral del PNP y abrir paso a un Puerto Rico soberano, democrático y próspero.

Reflexiones finales y llamado a la acción

Los resultados del 6 de noviembre no solo reflejan una derrota para la estadidad, en Puerto Rico y ante el Congreso, sino también el crecimiento y la consolidación de un movimiento nacional soberanista que está listo para llevar a Puerto Rico hacia la autodeterminación, la descolonización y la justicia social. La oportunidad de construir un Puerto Rico para todos los boricuas está al alcance, y la posibilidad de un nuevo partido soberanista de centro añade una herramienta poderosa para atraer a más puertorriqueños hacia esta causa.

Este es un llamado a todos los puertorriqueños comprometidos con un Puerto Rico soberano a trabajar desde ahora para organizar, movilizar y educar a nuestra sociedad. A través de un frente unificado, el movimiento nacional soberanista puede continuar expandiéndose y consolidando su base. Puerto Rico está listo para definir su propio destino, y es responsabilidad de cada ciudadano y ciudadana trabajar para hacer realidad ese sueño. ¡Adelante!

Sobre Javier A. Hernandez

Javier A. Hernández es un autor, escritor, empresario, asesor y defensor de la soberanía y la descolonización puertorriqueño radicado en Nueva Jersey y Puerto Rico.