Se conocieron hace diez años en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) mientras tomaban los espacios verdes del Colegio para ensayar piezas teatrales, danza y música experimental. Sumergidos en las artes y humanidades, los siete integrantes del colectivo Vueltabajo notaron la necesidad de acaparar los espacios públicos, plazas, calles y estructuras abandonadas para regalar otra forma de recreación a las comunidades de Mayagüez y pueblos limítrofes.

Cuando el conglomerado de artistas culminó su etapa académica en el RUM, decidió partir hacia Barcelona, España, para reforzar sus destrezas artísticas. Allí, sus miembros entendieron la importancia de hacer arte fuera de las salas de teatros y las galerías. Para trascender artísticamente, los jóvenes se pusieron de acuerdo en echar a un lado la exclusividad y deleitar a los ciudadanos con teatro, música, poesía, literatura, danza y performances en los distintos espacios públicos de la Isla.

Según explicó Eury G. Orsini, de 36 años e integrante de Vueltabajo, la importancia de retomar los espacios públicos “es traer el arte al pueblo. Traer participación colectiva a través de las artes. Salir de los teatros e irnos a los espacios institucionalizados…Cuando regresamos de España, nos dimos cuenta de que la calle es el primer lugar que tenemos que ocupar. Por eso de que la gente no va a la plaza y no se ven las caras. Queremos eliminar la idea del arte burgués”.

La estrategia del colectivo para hacer accesible el arte en las comunidades se da a través de distintos conceptos artísticos. Por dar un ejemplo, Vueltabajo ofrece mensualmente el Circo Teatro en la plaza pública de Mayagüez, donde llegan más de 200 personas. Cuando comenzó a ofrecerse esta iniciativa, solo llegaban a la plaza entre 40 a 60 personas, según aseguró Eury a PRTQ.

“La gente acepta muy contenta el arte en los espacios públicos. Tenemos personas que desde la primera vez que fueron a vernos nos ofrecen una mano. Nos ayudan a montar la escenografía y a cargar cables. Los comercios locales también nos ayudan. Todo ha sido muy positivo. Poco a poco la comunidad y el comercio local se va uniendo”, dijo el artista con emoción.

Entre los movimientos que ha realizado el conglomerado a favor del arte, también se destaca el programa Vente 14, donde se ofrecieron talleres de danza, movimiento y teatro en los municipios de Mayagüez, Ponce, Cayey y San Juan. A esta iniciativa se sumaron artistas puertorriqueños e internacionales y su meta era tener espacios de laboratorios para experimentar y crear arte junto a las comunidades.

Aunque ha pasado una década desde que el colectivo se unió artísticamente, Vueltabajo se ha ido fortaleciendo, hasta lograr trascender la manera de llevar el arte a las comunidades. Hoy día, cuentan con toda una red de artistas y el apoyo incondicional del pueblo. Y no es para menos,  ya que el colectivo, forjado por los artistas independientes Eury G. Orsini, Zuleira Soto-Román, Raúl Reyes Arias, Gina Montes, Christie Nieves Vázquez, Limary Ruiz Aponte, Omar ILoy y Milton Ramirez Malavé, se ha destacado por tener tacto personalizado y crear estrechos vínculos con la ciudadanía y los comerciantes.

“Nos vamos en un carro y anunciamos que hay circo esta tarde en el barrio. Vamos negocio por negocio entregando flyers… Queremos dirigir nuestra propuesta a los residentes, a la gente mayor, la gente local y a los residenciales públicos. Queremos llegar hasta los que no se acercan al arte a menos que nos acerquemos a ellos”, confesó Zuleira, de 33 años, a PRTQ.

Al arte también le toca la crisis

A pesar de que Vueltabajo no tiene ningún interés lucrativo, el proyecto ha sentido de cerca la crisis económica que encara el país. Desde hace algún tiempo, el colectivo ha tenido la necesidad de contar con un espacio propio que sirva de laboratorio para lo artistas. Debido a la ausencia de fondos, Eury aseguró que el municipio de Mayagüez les ofreció remodelar una vieja casa, situada en la calle Bosque, para hacer de ella un espacio para el beneficio del colectivo, para las artes y con libre acceso para la comunidad.

“Este espacio servirá para el desarrollo de piezas y para cultivar y fomentar el arte. Queremos impactar a nuestro pueblo y contagiar a los artistas. Advertirles que no se queden encerrados en los teatros. Hay que unirnos, seguir produciendo y seguir gestionando arte”, señaló el joven.

La importancia de retomar los espacios públicos

La importancia de fomentar las artes en los espacios públicos se debe, según Eury, a que fungen como herramientas de expresión para la sociedad. “Las artes le dan voz a nuestra sociedad. Puedes expresar lo que sientes que está mal. Lo que te alegra. La herramienta más conocida que tenemos son las artes y Vueltabajo la utiliza para dejar saber aspectos sociales y políticos. Pero también dejamos ver los aspectos estéticos del arte”.

Para el profesor de geografía y experto en temas de intervención en espacios públicos, Rafael Díaz Torres, es medular mantener viva las actividades en las plazas, parques y áreas recreativas para así anular la percepción de que son lugares inseguros y de alta incidencia criminal.

“Los espacios públicos los vemos como áreas inseguras que tenemos que evitar porque nos puede pasar algo o ser víctimas de la criminalidad. A la medida que la gente llegue a esos espacios públicos y vea que haya actividad, eso va hacer una manera para quien tenga la intención de hacer una fechoría, no la pueda hacer, explicó Díaz Torres a PRTQ.

El profesor aseguró que la participación ciudadana se ha movido hacia los espacios privados, como centros comerciales y estadios, echando a un lado las actividades en los espacios públicos y auspiciando el consumo desmedido. Esto, crea una marginación de política pública en los espacios e impide el libre movimiento artístico por parte de colectivos y ciudadanos.

“El arte en los espacios públicos se debe fomentar porque es la mejor manera de uno compartir en sociedad, en familia y con amistades, sin que se nos mida nuestra capacidad como ciudadano con el consumo”, concluyó el profesor de la Universidad de Puerto Rico en Humacao. 

Sobre Némesis Mora Pérez

Periodista y maestra. Posee una maestría en Periodismo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Obtuvo un bachillerato en Comunicación Tele-Radial en la Universidad de Puerto Rico