Ayer caminaba por una de las numerosas calles del Viejo San Juan, cuando de repente en un destello de luz apareció un carro volador. Como una reacción inmediata, pensé que estaba soñando cuando vi que los que bajaban del vehículo eran nada más ni nada menos que los personajes legendarios de Marty McFly y a Doc Emmett Brown. Me hicieron señas para que caminara hacia ellos, y aunque un poco dudoso, me acerqué y subí al auto. Ya adentro, me preguntaron “¿a qué fecha del pasado te gustaría viajar?” Yo simplemente contesté que me hubiese gustado oír el sonido de la música hace 50 años. Al escuchar mi respuesta, ambos comenzaron los preparativos para el trayecto hacia el pasado, y en un abrir y cerrar de ojos aparecimos en la misma calle, pero cincuenta años atrás.

Marty me mencionaba que, para 1971, La Fania se encontraba conquistando al mundo y llenando estadios. También que John Lennon acababa de lanzar su álbum “Imagine”, con un mensaje de unificar a un mundo totalmente en guerra. Sin embargo, mientras Marty y Doc me hablaban, se escuchaba una música que ambientaba un poco la noche, y en seguida me agarró ese sonido que salía por una ventana. Le pregunté a Doc de qué se trataba esa música que sonaba a lo lejos, pero a la misma vez muy cerca, y me respondió que en un pequeño salón, “formaban conspiración la rumba, el bolero, el mambo y el guaguancó”, con la intención de realizar el álbum debut perfecto para cualquier artista. “Se combinaron nueve potencias a través de vientos alineados con el afinque de la percusión, junto a la voz señorial de Sammy Marrero y la maestría de Raphy Leavitt en el piano”, añadió Marty. En ese instante comprendí que ambos se referían al tema Payaso de Raphy Leavitt y su orquesta La Selecta.

Seguimos descifrando los laberintos de la antigua capital, hasta que al fin logramos dar con la puerta de una sala de ensayos, donde se encontraba la Orquesta La Selecta. Tuve la suerte de que mis acompañantes nocturnos conocían a Raphy Leavitt y al resto de los integrantes de la orquesta, por lo que nos dejaron pasar a presenciar lo que sería una obra maestra en aquel entonces. La oportunidad de escuchar cada tema del álbum fue única e inexplicable. Desde el llanto melancólico contado en la letra de un “Payaso”, pasando por el pregón de un “Lamento Rumbero” y el romanticismo juvenil del bolero “Te equivocaste”, aquel momento fue surreal. Luego de treinta minutos, cuando tocaron todas las piezas, todavía intentaba razonar si todo lo que estaba ocurriendo se trataba de un sueño o de cualquier otra fantasía que te regalan los cuentos.

Fue entonces cuando Raphy Leavitt se acercó para decirme, “Óigame señor, dígame su opinión”. Sin tener las palabras exactas para contestar, le dije que indudablemente la música que acababa de escuchar iba a tener larga vida a través del tiempo y que merecía ser recordada en el futuro para mantener vivo el latido del “Payaso”. Al terminar la charla, Raphy Leavitt me entregó directamente una copia en vinilo del álbum, con la encomienda de que cuando volviera al futuro, su música pudiera ser escuchada en un pequeño rincón. Raphy sabía la ola ded cambios culturales contra la cual su obra tendría que remar para sobrevivir.

Conversamos y cantamos un rato más, hasta que Marty y Doc me anunciaron que era hora de regresar. Finalmente nos despedimos de toda la Orquesta La Selecta y partimos nuevamente hacia el 2021. Cuando bajé del auto, invité a Marty y a Doc a mi casa. Sin embargo, debían marchar otra vez al pasado para seguir rescatando notas musicales que no deben ser borradas en el futuro. Agradecí a ambos por la aventura de la que me permitieron ser parte, dejándome saber que para viajar en el tiempo solo hace falta un tocadiscos y una mesa. Presiento que nos volveremos a ver para otra misión. Al ver desaparecer el vehículo volador, ocasionando un reluciente fulgor a mitad de la noche, regresé a mi casa. Me senté el sofá para a escuchar el obsequio de Raphy Leavitt como le prometí, 50 años después. Bienvenido al futuro, “Payaso”.

Sobre Eduardo Rodríguez

Eduardo J. Rodríguez cursó su bachillerato en Historia de las Américas en la Universidad de Puerto Rico. Actualmente se encuentra completando sus estudios en música. El interés por la música lo