Volver Al Futuro: La Caldera del Diablo y el álbum Nuevo Sonido 78
Transcurrió un mes desde nuestro último encuentro, y una tarde, mientras bebía el café de las 3:00pm, sonó un golpe en mi ventana como si hubiesen arrojado algún objeto. Me asomé a ver de qué se trataba. Al mirar hacia la calle vi que eran Doctor Emmet y Marti McFly, que estaban de regreso con el auto volador listo para invitarme a otra de sus misiones. Sin dudarlo, dejé el café a media taza y bajé las escaleras para reunirme con Doctor Emmet y Marti, y embarcar en otro viaje hacia el pasado. “Nos dirigimos hacia el 1978”, me dijo Doctor Emmet mientras Marti seguía modificando la configuración del auto para poder despegar. “Notamos un vacío temporal en las velloneras”, continuó Doctor Emmet. “Hay un álbum desaparecido en el pasado que está provocando una falla en la línea de tiempo, necesitamos encontrar el origen”.
Llegamos al San Juan de 1978, y nos dirigimos hacia la sección de estrenos de una tienda de vinilos. Dentro de esas filas, encontramos discos como Some Girls, de los Rolling Stones, Siembra, de Rubén Blades junto a Willie Colón, y el álbum debut de The Police, Outlandos d’Amour. Doctor Emmet quería comprobar su teoría que el error no solo ocurría en el presente, sino también en el pasado, y al ver que no se encontraba el álbum desaparecido en la tienda, la pudo afirmar. “Tenemos que ir a Loíza, al Panteón Perdido”, dijo Doctor Emmet. “Debemos investigar que está ocurriendo con la Orquesta Zodiac y encontrar el álbum desaparecido antes de la medianoche”, añadió Marti.
Ya estaba cayendo la tarde cuando llegamos a Loíza, por lo que supimos que el tiempo corría en nuestra contra. Además, los senderos y direcciones hacia el Panteón Perdido no estaban muy claras. Tuvimos que preguntar a varios locales del pueblo y muchos no sabían de qué estábamos hablando. Después de muchas preguntas sin respuestas, nos topamos con un vendedor que se encontraba recogiendo su kiosco. Él sí sabía lo que se referían Doctor Emmet y Marti. Así que nos entregó la dirección para llegar a la residencia de Paquito Pérez, cantante de la Orquesta Zodiac, ya que él podía ofrecernos más información acerca del Panteón Perdido.
La casa de Paquito quedaba a las afueras del centro de Loíza, a donde llegamos ya de noche, siguiendo la dirección indicada por el vendedor. Paquito nos relató la historia y la razón para la desaparición de su álbum. “Luego de que grabar el Panteón de Amor en el año 71”, relataba Paquito, “surgió de las tumbas el Fantasma Melancólico, al que le gustó tanto esa canción por hablar de su amor perdido. Entonces, desde en esa fecha en adelante, el Fantasma Melancólico se encargó de robar y desaparecer todas nuestras nuevas canciones, enterrándolas en algún lugar del Panteón Perdido. De esa manera, hizo que solo sonaran en la radio y en las velloneras la canción de la Amada María. Si quieren que nuestro álbum desaparecido salga a la luz, deberán hallar al Fantasma Melancólico y convencerlo de liberar el álbum, y así podrán llevarlo a las tiendas para que permanezca hasta el presente”. “¿Y cómo convencemos al Fantasma Melancólico?”, preguntó Marti. Paquito respondió : “Fácil, háganle escuchar La Caldera del Diablo”.
El reloj apuntaba hacia las 11:00 de la noche cuando entramos en el Panteón Perdido. “Nos queda muy poco tiempo para resolver el problema”, dijo Marti. “Hay que encontrar la tumba de La Amada María, ahí es donde duerme el Fantasma Melancólico”, añadió Doctor Emmet. Los tres tomamos cada uno por un lado iniciando la búsqueda. Al cabo de unos minutos, Marti gritó “¡Es aquí!”. El Doctor Emmet y yo fuimos corriendo al lugar señalado por Marti, y vimos que la tumba
decía “Amada María 1971”. Revisamos el lugar y hallamos unas escaleras escondidas que descendían hacia un lugar muy oscuro, al que decidimos bajar. Al llegar hasta el final del corredor secreto, encontramos la guarida del Fantasma Melancólico, quien estaba sentado en su sillón escuchando la canción de su amada. Cuando vio que entramos a su castillo subterráneo nos dijo “¿A qué debo esta inesperada visita?”. “Venimos a liberar el álbum desaparecido de la Zodiac, y de esa manera arreglar el vacío en la línea de tiempo”, contestó Doctor Emmet. “Me temo que no será posible, el álbum lo tengo encerrado en un lugar seguro hasta el fin de sus días”. “¿Y por qué no lo deja salir?”, preguntó Marti. “Muy simple, porque no hay nada que supere la canción de mi Amada María, canción con la que vivo día y noche recordándola”.
En ese instante, hice que sonara La Caldera del Diablo, como había indicado Paquito, desde una grabadora que nos prestó para ese momento. Al escuchar la canción, el Fantasma Melancólico quedó hipnotizado, y me pidió que la reprodujera una y otra vez. Parecía que estaba olvidando sus viejas penas mientras sonaba la canción. Luego de escucharla varias veces, el Fantasma preguntó de qué manera podía seguir escuchando la canción. El Doctor Emmet le respondió que, si liberaba el álbum desaparecido, podía volver a escuchar La Caldera del Diablo todo el tiempo que quisiera.
Y así fue, el Fantasma Melancólico liberó y entregó a las manos del Doctor Emmet el álbum desaparecido de la Orquesta Zodiac, Nuevo Sonido 78. Lo devolvimos a las tiendas y el álbum volvió a aparecer en su espacio vacío en las velloneras, en el 1978. Regresamos en el vehículo volador al 2021. Antes de bajar del auto, Doctor Emmet me entregó una copia del álbum y me dijo: “Ya sabes lo que tienes que hacer, nos vemos pronto”. Bajé del auto y segundos después este desapareció en la medianoche. Siguiendo las palabras del Doctor Emmet, me dirigí a lastiendas y coloqué el álbum Nuevo Sonido 78. Encendí la radio cuando regresé al apartamento y la primera canción que sonaron en la emisora fue La Caldera del Diablo.
Sobre Eduardo Rodríguez
Eduardo J. Rodríguez cursó su bachillerato en Historia de las Américas en la Universidad de Puerto Rico. Actualmente se encuentra completando sus estudios en música. El interés por la música lo
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