Un comentario para un país que tiene ganas de edificarse

Un comentario para un país que tiene ganas de edificarse

20150103_141815Esta es la crónica breve de cómo se completó el ensamblaje de un objeto útil pequeño espiritual que tengo muy cerca de mi hamaca de trabajo y miro cada día. Es una conjunción de metáforas tridimensionales de muchos sentidos de imaginar hacer recordar contar comunidades puertorriqueñas.

Todo comenzó con un amistoso agradecimiento que me hicieron lxs organizadorxs de un bomplenazo en el pueblo de Hormigueros porque hice una presentación titulada El cuento pleneao de Bumbún en que junté documentos historias imaginaciones plenas relatos en un bembeteo inquieto y nervioso ante un grupo grande que evolucionó en un transcurso de cortesía curiosidad respeto interés deleite aplauso y amistad. Recibí una artesanía de Norberto Sánchez configurada por tres pequeños rectángulos de tres maderas puertorriqueñas unidos en tres posiciones divergentes de edificación armoniosa. En el rectángulo vertical un hueco circular calado en la madera sirve de nicho para uno de los renombrados tambores en miniatura que dan fama al artesano mayagüezano: un panderito completo en sus partes con cuero reciclado que acumuló golpes y sudores en un anterior pandero mayor de un conocido plenero. Sobre el rectángulo horizontal una placa fue grabada con mi nombre y el evento con su fecha y su lugar.

Ya colocado en mi taller el objeto de homenaje empezó a sugerirme otros insistentes significados –naturaleza historia comunidad- con un sesgo espiritual muy exigente: desde el principio me pareció un altar. Los barriles y panderos de Norberto Sánchez –montados en maderas o colgados en collares- han ocupado un territorio de significación cultural y son adornos muy solicitados y adquiridos para exhibir la pertenencia a una comunidad de gente bombera y plenera que se reconoce convoca desplaza por lugares isleños y diaspóricos. El pandero y el barril marcan la seña comunitaria que tiene actualidad historia memoria y se congrega en bombazos plenazos bomplenazos y ejecuta diversos nacionalismos culturales que comparten algunos consensos e incluyen identificaciones ancestrales. Me parece que lxs plenerxs y bomberxs reproducen sus voluntarias participativas convocatorias musicales corporales portátiles ambulantes con mayor frecuencia e intensidad que cualquier otra población de cualquier otro género de inspiración artística y por eso sus convocatorias son reiteraciones de una comunidad con voluntad histórica aunque inestable y divisible.

Pronto sentí la presencia de otra convocatoria de comunitarias posibilidades en el altar. La vocación del artesano a honrar las maderas nativas como parte de las identidades culturales adscritas a la naturaleza es una referencia a las luchas ambientales que también han probado ser convocatorias unificadoras de voluntades populares en este país. De hecho muchas de estas luchas ambientales son defensas y protecciones de espacios de residencias y convivencias –vecindarios barrios municipios- que descubren las fuerzas de cohesión que pueden movilizar e intensificar sobre una compartida topografía a la vez que confrontan las intervenciones divisionistas de gobiernos partidos corporaciones. Las comunidades residenciales y sus entornos naturales también tienen memorias de luchas ancestrales con distintos niveles de coherencia y certeza.

Todo lo anterior me llevó a un nuevo aprecio por el legado artesanal de Guillermo Segarra que recogió en pequeñas figuras de coco pintado las luchas de los nacionalismos radicales que desde los años 70 actualizaron una vibrante agitación patriótica que culminó con las militancias independentistas descolonizadoras armadas macheteras de fines del siglo 20. Subsiguientemente se impuso la abigarrada coexistencia de identidades del nacionalismo cultural consensual que hoy se maneja en todas las instancias políticas y comerciales como capital rentable y adaptable a los más disímiles propósitos. Pero todo esto es historia y memoria y por lo mismo puede volver a marcar aglutinamientos comunitarios. Y para colocar estas sugerencias en el altar quité la placa con mi nombre y en su lugar coloqué la abanderada figura de la isla defendida por el machete de Segarra y completé la ofrenda con un barril de Sánchez. Antes de esto sin embargo intervine con el concepto mismo del altar y –para garantizar la libertad de imaginaciones sobre todo lo que aquí se menciona- hice a taladro y barreno los cinco hoyos en el grosor del rectángulo horizontal que añadieron al altar la función de lapicero.

Puse un lápiz con punta de carbón un bolígrafo de publicidad comercial una pluma de tinta negra un eficaz bolígrafo BIC un versátil marcador Sharpie. Con estas cinco lanzas de escritura y trazo garantizo invitación y convocatoria a la imaginación de las más novedosas y divergentes convocatorias al futuro del humano comportamiento comunitario y a la vez exijo el más amplio derecho humano a la pluralidad diversa.

 


Sobre Ramón López
Ramón López


Únete a nuestra comunidad y apoya a PRTQ

Para continuar haciendo nuestra labor de forma económicamente sustentable, contamos con las contribuciones de nuestra membresía.

Por tan solo $5 al mes, nuestra membresía recibe un email mensual con un resumen de todos los artículos que publicamos ese mes, y tiene la habilidad de dejar comentarios en los artículos en nuestra página web y participar así de la conversación que generen nuestros y nuestras autores y autoras.