“Vivir en la ciudad” es el nuevo proyecto de Nuestra Escuela que incluirá “una escuela vocacional para jóvenes que se especializará en el bienestar de adultos mayores.

Caguas, 1 de octubre – “Vivir en la ciudad” es el innovador proyecto de Nuestra Escuela que tendrá unas 30 viviendas en el casco de Caguas, el cual incluirá “Nuestro abrazo” una escuela vocacional para el cuidado y bienestar de los adultos mayores.

Ana Yris Guzmán, cofundadora y Presidenta ejecutiva de la organización de educación alternativa Nuestra Escuela, y el alcalde de Caguas, William Miranda Torres, colocaron hoy la primera piedra del proyecto, que tiene un costo de $5.5 millones, del cual el municipio cagüeño aportó $3.1 millones.

“Con “Vivir en la ciudad” Nuestra Escuela amplía su compromiso de justicia social al atender a la creciente población de adultos mayores, de 60 años o más, que necesita vivienda accesible y adecuada.  A la vez, desde la educación vocacional con “Nuestro abrazo”, vamos a preparar a jóvenes estudiantes interesados en trabajar proveyendo servicios de cuidado y bienestar a nuestros adultos mayores. Queremos que aquí nuestros viejos puedan recuperar la alegría y la capacidad de sentirse productivas y productivos. Queremos cambiar la narrativa de soledad de los adultos mayores cerrando la brecha generacional con los jóvenes”, indicó Guzmán, quien exhortó a las escuelas a que se involucren a trabajar con los adultos mayores “para que podamos tener una sociedad más unida, más equitativa, más amorosa y mejor acompañada”.

El proyecto de vivienda está en el Edificio Ysern, ubicado en la calle Ruiz Belvis, esquina Acosta a pasos de la Plaza Palmer de Caguas. Por su ubicación garantiza a los residentes acceso a restaurantes, farmacias, panaderías, centros de salud, asesoría legal, áreas comerciales, servicios educativos, teatros, espacios culturales, así como transporte público, ideal para adultos mayores. 

El alcalde de Caguas manifestó que “agradezco y felicito de corazón a “Nuestra Escuela”, a su presidenta Ana Yris Guzmán, a su cofundador Justo Méndez Arámburu, y a toda la Junta de Directores, así como a cada uno de los colaboradores que han hecho posible que este sueño se convierta en realidad. Este ambicioso proyecto no solo representa la construcción de un edificio que brindará hogar, al menos, a 30 familias inicialmente, sino que es un paso significativo en la continua revitalización de nuestra ciudad. Aspiramos a que este espacio se integre con nuestro casco urbano, que es un lugar vibrante, lleno de vida, donde la cultura, el comercio y la comunidad se entrelazan para crear un entorno acogedor y atractivo. Queremos continuar proyectando a Caguas como un distrito central, un eje cultural y residencial que invita a todos a visitarnos, a enamorarse de nuestra Ciudad y a establecerse en ella. Así que, hoy, mientras colocamos esta primera piedra, no solo sellamos el inicio de un proyecto arquitectónico, sino que sembramos una nueva semilla de esperanza y desarrollo para nuestro futuro. Es un momento para celebrarlo, para entender que juntos, como comunidad, podemos seguir construyendo el lugar donde todos deseamos vivir, trabajar y disfrutar”. 

Guzmán añadió, por su parte, que el diseño del proyecto cumple con todas las normativas establecidas por la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA), con algunas de las habitaciones adaptadas para personas con discapacidades o movilidad reducida.

La estudiante Andrea Sofía Rivera Ortiz indicó en la ceremonia de primera piedra que fue una experiencia única participar con jóvenes de Nuestra Escuela en “Escuchar, aprender y compartir”, un programa intergeneracional en el que visitaron unas égidas en Caguas, para dialogar, acompañar y compartir actividades con adultos mayores. De ese grupo, explicó Andrea, surgió la idea de que en un futuro jóvenes crearan corporaciones que ofrecieran servicios de apoyo, entretenimiento y bienestar a adultos mayores. “Los jóvenes también tenemos conciencia y nos preocupamos por los problemas que afectan a nuestros viejitos. Queremos que se sientan amados y acompañados porque los jóvenes tenemos el poder de transformar sus realidades”, expresó Andrea Sofía.

Ante estas ideas de futuros jóvenes empresarios, Nuestra Escuela decidió crear la Escuela Vocacional Nuestro Abrazo, para el cuidado y bienestar de los adultos mayores. Esta escuela estará ubicada en el primer nivel del Edificio Ysern. Allí se entrenarán los estudiantes, que practicarán dando servicios que soliciten los adultos mayores que vivirán en los pisos superiores. 

Esta nueva Escuela Vocacional Nuestro Abrazo para el cuidado de los adultos mayores se unirá a los centros de la corriente vocacional de Nuestra Escuela. Hasta ahora se han inaugurado Nuestra Moda, especializada en diseño de moda, y Nuestra Tierra,  escuela vocacional de agricultura, ambas en Caguas. Hace unos días se inauguró en Loiza Nuestra Posada, con un programa de turismo, y en las próximas semanas se inaugurará la escuela vocacional de tecnología.  Nuestra Escuela es una organización que ofrece servicios gratuitos de educación alternativa en Caguas y Loíza, que cuenta con la acreditación de Middle States Association.

El presupuesto para el proyecto “Vivir en la ciudad” sigue las recomendaciones del arquitecto Elio Martínez Joffre. El diseño fue preparado por el Taller de Diseño Comunitario de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico. Tomará un mínimo de dos años para las tres fases del proyecto. La primera fase consiste en la gestión de permisos y limpieza ambiental, la segunda fase incluirá la limpieza profunda y el diseño, y luego la más extensa es la etapa final de rehabilitación y construcción.

Para atender la necesidad de vivienda accesible, se proveerán rentas de alquiler módicas, que se estima en $383 por un apartamento de un cuarto y $462 por el apartamento de dos cuartos. Podría haber también un modelo de cobro por ajuste de renta de acuerdo al ingreso. 

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