Aunque en Puerto Rico no existen estadísticas contundentes que reflejen los niveles de seguridad alimentaria, hace dos años se desarrolló el Proyecto de la Cámara 1935, cuyo fin es incluir la medición de seguridad alimentaria en las encuestas que realiza el Negociado de Estadísticas. Esta medida permanece pendiente a ser evaluada en su fondo por la Cámara de Representantes.

Para la doctora Winna Rivera, nutricionista y catedrática del Programa de Nutrición de la Escuela Graduada de Salud Pública (EGSP) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la implantación de este proyecto es medular para dar a conocer las áreas y grupos geográficos que están sufriendo de inseguridad alimentaria en el país.

“Con el Proyecto 1935 podemos comparar a Puerto Rico con otras comunidades a nivel internacional. Esta medida nos ayudaría a poder evaluar cuán efectivo estamos siendo en programas de mejora alimentaria en el país. Si no sabemos cuánto nivel de inseguridad alimentaria hay, y sin el instrumento que lo mida, no se puede saber cuán efectivo son esos programas. Esta encuesta también sirve como un indicador del desarrollo social y nos permite ver cuan fuerte somos como país”, explicó Rivera.

Según un estudio informal que realizó la EGSP, el 58 por ciento de las familias en la Isla están bajo inseguridad alimentaria. Este resultado, es muy similar a la cantidad de hispanos que no tienen acceso a una buena alimentación en los Estados Unidos, donde el 17 por ciento tiene una buena alimentación mientras que el 83 por ciento tiene una seguridad alimentaria baja o muy baja.

Las personas bajo inseguridad alimentaria, entrevistadas para el estudio, reportaron mayor riesgo de estar sobre peso, además de una fuerte preocupación por la adecuación del abasto de alimentos y llegar a quedarse sin comida en la casa. También confesaron que han tenido que reducir el tamaño de sus porciones de alimentos y a veces no pueden comer nada en todo un día.

“Los estudios han demostrado una asociación entre la inseguridad alimentaria y la obesidad, aunque suene paradójico. La tendencia es que las personas con inseguridad alimentaria compran alimentos de bajos costos pero altos en calorías. Hay estudios que también evidencian una relación entre inseguridad alimentaria, diabetes y problemas emocionales”, señaló la nutricionista.    

Trabajar la seguridad alimentaria desde la universidad

Un grupo de investigadores de la EGSP del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), vio la necesidad de implantar políticas públicas y proyectos pilotos que enriquezcan la alimentación ciudadana. Por medio de la iniciativa académica, y teniendo en cuenta que entre el 40 y 64 por ciento de las familias del área metropolitana han sufrido de inseguridad alimentaria, surgió el Proyecto 1935, donde se propone establecer un instrumento para medir la seguridad alimentaria a través del diseño de una encuesta modelo, especialmente diseñada para la población puertorriqueña.

“Es importante que la universidad haga políticas públicas. En la Escuela de Salud Pública estamos tratando de recomendar proyectos de ley que permitan incentivos para los agricultores y subsidios para las clases pobres. Además, promovemos programas educativos para hacer un mejor uso de los recursos alimentarios, hacer mejor selección de los alimentos y promover la siembra”, agregó la profesora.   

Entre los proyectos que la EGSP recomienda para el desarrollo de una mejor alimentación, se plantea la creación de un proyecto de desarrollo comunitario agrícola. Asimismo, y como parte de la Semana de la Seguridad Alimentaria, el recinto universitario orientará a las comunidades sobre la importancia del Proyecto 1935. Además, se ofrecerá un taller de cómo crear un huerto casero y la Secretaria de Agricultura, Myrna Comas, estará a cargo de la conferencia “Adelantos en la Seguridad Alimentaria en Puerto Rico”, mañana, jueves 22 de octubre.

La agricultura y la siembra como solución

La siembra y la agricultura son alternativas que se proponen como la solución ideal para atajar la inseguridad alimentaria.

Según Alfredo Vivoni, portavoz del Frente Unido Pro Defensa del Valle de Lajas, el concepto de seguridad alimentaria comenzó para la década del 90 e implicaba que la población de un territorio en particular tuviera acceso a alimentos saludables y accesibles en precio.

No obstante, esta accesibilidad de la que se habla, según explicó Vivoni a PRTQ, solo se obtiene por medio de los supermercados cercanos a la comunidad, dejando a un lado la ecuación de siembra + agricultura = salud alimentaria.

“En estos momentos tenemos que pensar en un concepto que se enfoque en la necesidad de producir alimentos para la población. La desaparición del buque El Faro me parece que es un buen ejemplo de lo frágil que es nuestra seguridad alimentaria. Hubo muchos colmados que no obtuvieron sus inventarios de alimentos porque venía de ese duque. Por eso, es importante que subamos los niveles de producción de alimento para la producción local. En ese sentido, el hecho de que se protejan los terrenos agrícolas del país se convierte en un objetivo importante para el sector agrícola”, explicó Vivoni. 

A pesar de los altos números de familias bajo inseguridad alimentaria que se reportó en el estudio informal de la EGSP, el portavoz del Frente Unido, observó que en los últimos años se ha despertado el interés sobre la importancia de la seguridad alimentaria. Del mismo modo, aseguró que los puertorriqueños están más interesados en el estudio y el desarrollo de proyectos agrícolas.

“Eso no existía antes. Este es el momento perfecto para demostrar lo vulnerable que es nuestra situación en torno a dicho tema. Nos enfrentamos a una crisis económica como país que no hemos visto jamás. Me parece que es un momento crucial para que el gobierno identifique la agricultura como un eje fundamental para el desarrollo económico”, concluyó Vivoni.

Sobre Némesis Mora Pérez

Periodista y maestra. Posee una maestría en Periodismo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Obtuvo un bachillerato en Comunicación Tele-Radial en la Universidad de Puerto Rico