por Ileana Laguna Navarro

Para los manifestantes que noche tras noche acampan en la playa de Isla Verde, más allá de la lucha por los derechos del pueblo, la experiencia se ha convertido en una escuela en la que se aprende sobre agricultura, leyes y hasta de la vida. “Esto es una universidad y he aprendido un montón de árboles y de relaciones con los demás. Ha sido una de las mejores etapas de mi vida”, expresó Érica Rodríguez, una de las integrantes de la coalición.

La Coalición Playas Pa’l Pueblo, compuesta por diferentes organizaciones ambientales y comunitarias al igual que otros voluntarios, lleva once años en pie de lucha evitando la privatización de cinco cuerdas de terreno que le pertenecen a los ciudadanos de Puerto Rico. Gracias al apoyo de la asociación Arrecife Pro Ciudad, el área fue declarada Reserva Marina en el 2012. Ahora la Coalición Playas Pa’l Pueblo va tras la meta de que oficialmente se designe esta área como parte del terreno de La Reserva Natural Bosque Costero de Carolina. El pasado 12 de marzo esto se hizo simbólicamente.

Los integrantes de la Coalición se han dado a la tarea de sembrar múltiples tipos de árboles, diferentes plantas y hasta cultivar un huerto durante los años que llevan habitando el terreno. Este esfuerzo se ha hecho con la intención de ir desarrollando el área que eventualmente quieren que se convierta en el Bosque Costero.

Además de proteger el terreno, uno de los propósitos más grandes es educar a las personas que visitan el campamento. Ofrecen un recorrido para mostrar los tipos de vegetación que se encuentran en el Bosque y en el caso de que no se pueda dar el recorrido hay rótulos por todo el campamento indicando qué es cada planta o árbol allí sembrado.

Una vez se designe el área como Bosque Costero se tienen que hacer muchos cambios. Habría que modificar las estructuras y hacerlas más amplias ya que “habría que dar charlas educativas, guiar a la gente y poner un almacén para las herramientas del mantenimiento del área”, indicó Erizo, otro integrante de la coalición.

De esto suceder, desalojarían el área, pero como dice Érica: “Ya que se hizo la siembra de árboles, que ¡siga el proyecto!”. La idea es que en el lugar rescatado se continúe educando a la gente, que se vea el seguimiento de lo que ellos han cultivado por poco más de una década.

La Coalición Playas Pal Pueblo cuenta con el apoyo de biólogos como lo es Mario Bosque Pérez, de fotoperiodistas como Carlos Pérez, y de agricultores y agrónomos que los ayudan con talleres. Han visto también el apoyo del pueblo.

“Si no fuera por el apoyo del pueblo no existiríamos”, expresó Erizo. “No es un requisito quedarse aquí. No necesitamos cien guerreros porque la batalla hasta uno solo la da. Los cien guerreros los necesitamos en retaguardia pa’ que cuando se ponga difícil la cosa tener apoyo”, añadió.

Los que están pernoctando en el campamento tienen necesidades básicas que cualquiera puede ver si va y comparte con ellos un par de horas, pero aun así dicen que “la ayuda primaria es venir y concientizarse”.

De Playas Pa’l Pueblo hay mucho más de lo que se publica en las noticias. Su interés por proteger la naturaleza es genuino y mucha gente lo percibe así. No dude que le den una calida bienvenida en su próxima visita.

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La autora es estudiante de Periodismo de la Escuela de Comunicación, Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Pertenece al Seminario sobre Periodismo Comunitario que coordina el profesor Luis Fernando Coss.

Sobre PRTQ-UPR

Los autores bajo esta firma son estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico vinculados al seminario sobre "periodismo comunitario" que imparte el profesor Luis Fernando C