Muchas personas recordarán a la valiente tortuga carey que ignoró las barreras impuestas por la construcción de una piscina privada en la Zona Marítimo Terrestre de Rincón. Al desovar en medio de esta construcción, la Carey le recordó a un pequeño grupo de desarrolladores, policías, agentes y políticos en Puerto Rico, que las políticas públicas deben servir al bienestar del ambiente, el público en general, y para proteger la vida. La Carey se unió a la lucha de cientos de ciudadanos que reclamaron la protección de las costas, los cuerpos de agua y todo el suelo en Puerto Rico.

Nuevamente, necesitaremos el apoyo de esta Carey, junto a cientos o miles de sus parientes tortugas. Esta vez un puñado de desarrolladores y políticos andan interesados en facilitar la construcción de proyectos como la piscina, pero a la escala de todas las islas de Puerto Rico. ¿Cómo? Con el Reglamento Conjunto.

El Reglamento Conjunto es un grupo de reglamentos de naturaleza diversa que regulan diferentes aspectos de nuestras vidas. Entre estas, el uso del suelo puertorriqueño (qué, dónde y a qué escala) y los requisitos para su respectiva otorgación de permisos. Sin embargo, a pesar de ser un instrumento operacional, la Junta de Planificación de Puerto Rico pretende regular el uso del suelo en todo Puerto Rico y de manera tan centralizada, y sin seguir el debido proceso de planificación, que este documento pone a competir usos de suelo totalmente incompatibles e ilógicos. Por ejemplo, el Reglamento Conjunto 2022 permite hospitales en áreas agrícolas, y hoteles y usos comerciales en parques y en urbanizaciones. Además, con sólo 45 días de participación pretenden aprobar una nueva versión de Reglamento Conjunto sin un mapa que permita visualizar los cambios que aplicarían a todo el país. De esta forma, y a espaldas del pueblo, usos más intensivos y extensivos (generalmente en manos privadas) terminan siendo beneficiados. Esto es, porque son quienes generalmente poseen la mayor y más pronta inversión para conseguir el proyecto y sus respectivos permisos. Así, este puñado de personas, venden el país de una población cada vez más empobrecida.

Los planes fiscales de la Junta de Control Fiscal, facilitados por las herramientas de la Junta de Planificación y el cabildeo de los desarrolladores, insisten en la aprobación de este documento. Sin duda, hay necesidad de fomentar la económica en Puerto Rico, pero no a costa del acceso, la salud y la sustentabilidad de sus tierras, y la participación de su gente.

La nueva versión del Reglamento Conjunto (ver https://jp.pr.gov/nuevo-reglamento-conjunto/ (p.351-556), fue publicada el viernes, 28 de octubre de 2022. Expongamos nuestro parecer y aclaremos que las barreras que nos impongan no serán suficientes. Pues, la naturaleza, incluyendo la nuestra, sobrellevará cualquier cambio que atente contra la vida. Como lo hizo la Carey.

Sobre Carol E. Ramos Gerena

La autora es estudiante doctoral del Departamento de Planificación Urbana y Territorial de la SUNY en Buffalo, Nueva York.