Los tonos turquesas de las aguas en Culebra son reconocidos a nivel mundial por prestigiosas publicaciones turísticas. A diario, cientos de personas llegan a la isla municipio a experimentar con todos sus sentidos una visita a las playas cristalinas de Culebra. Pero mientras todo eso sucede en tierra, bajo agua, aguardan poblaciones coralinas donde habitan miles de organismos, peces, esponjas, entre otros.

La realidad de los corales culebrenses no se distancia del panorama que enfrentan estos ecosistemas a nivel mundial. En años recientes, los corales han sufrido por el incremento en temperatura en el mar, periodos de blanqueamiento, enfermedades causadas por la contaminación, los nefastos efectos de la sedimentación que proviene de las costas en desarrollo, por mencionar algunos. Pero allí, en Culebra, desde 1995, Mary Ann Lucking, se ha vuelto custodia de los corales desde el año 1995, cuando se convirtió en directora ejecutiva  de Coralations, tras incorporarla.

Natural del frío estado de Michigan, Mary Ann llegó a Puerto Rico en los noventa por razones de trabajo de su esposo. Mary Ann tiene un trasfondo académico en zoología. Al pisar Puerto Rico, se concentró en comenzar a trabajar en algún esfuerzo pro conservación ecológica que pareara con su pasión por el buceo.

En aquel momento, quizás por ser extranjera, se le hizo difícil insertarse en el movimiento ambiental puertorriqueño. No obstante, encontró en la también norteamericana Sarah Peisch, quien para ese momento se había convertido en una reconocida líder ambientalitsta en la Isla, su mano derecha, una mentora, una guía.

“Sarah se convirtió en mi guía, me enseñó cómo sucedían las cosas aquí”, recordó Mary Ann en entrevista con PRTQ. Peisch, líder del Centro de Acción Ambiental, protagonizó varias luchas en contra de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados para asegurar la limpieza del agua potable. También fue una voz fuerte por la salida de la Marina estadounidense de la Isla Nena.

“Aunque Sarah tenía un enfoque más dirigido hacia la comunidad, fue de gran ayuda. Coralations ha demandado a la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) para que mejoren sus estándares de calidad de agua. Ese es uno de nuestros muchos logros”, precisó Mary Ann, quien hace años recibe apoyo del Center for Biological Diversity y el bufete ambiental, Environmental Defense.

Conservar, mantener la salud de los arrecifes de coral mediante la evaluación de proyectos propuestos para Culebra y su sustentabilidad, la mitigación de proyectos que estén causando daños, como por ejemplo con efectos de escorrentías, y la restauración y el cuidado de los corales o criaderos de corales, componen la misión de la organización. Por más de una década Coralations ha sido aliada de los proyectos de nurseries de corales de la Universidad de Puerto Rico y también distribuidora de módulos de coral artificial prefabricados.

Urge la educación…

La educación es fundamental para Mary Ann. Ella cree fielmente en la transmisión del conocimiento y apuesta a que los niños de Culebra se conviertan desde pequeños en los mejores defensores de los recursos naturales que disfrutan en donde viven.

“Durante más de diez años, aunque hemos tenido interrupciones, hemos llevado a cabo la iniciativa Exploradores Marinos de Culebra. En un momento tuvimos un salón de clase en la Escuela Ecológica”, dijo.

A través de los años Coralations ha podido ubicar a los Exploradores Marinos en proyectos en los que colaboran con científicos visitantes, algunos con iniciativas sufragadas por la Fundación Nacional de Ciencia. En un caso, los Exploradores salían con los pescadores, le tomaban pruebas de sangre a los peces, las colocaban en laminillas en un laboratorio improvisado al aire libre y se las enviaban a un científico en Suráfrica. También Coralations promueve excursiones con un enfoque educativo.

Los retos continúan, pero allí Coralations se mantiene en pie de lucha. Cada día son más las construcciones de caminos y carreteras ilegales, los problemas con el reciclaje y sistemas de agua y los efectos nefastos de esto sobre los corales. Pero hay esperanza y esa yace en la educación.

“Mientras aprendamos que las actividades en la tierra repercuten en la salud de nuestros ecosistemas marinos, seremos más cuidadosos y lograremos mejorar nuestros esfuerzos de conservación”, concluyó Mary Ann.

Sobre Sara Justicia Doll