Por Cristina Ramírez Doval

Ubicado al comienzo de la Calle San Claudio en Cupey, en medio de un sector industrial-comercial, La Vieja Pizza and Beer abre sus puertas al público de miércoles a domingo. El restaurante es pequeño pero acogedor, y sus vibras urbanas contrastan con los suburbios que caracterizan a esa zona. No obstante, la dinámica de quienes laboran en el establecimiento va a la par con el sentido de comunidad que existe en este pequeño sector riopedrense.

Los propietarios, Elliot Rodríguez y Annette Borrero elaboraron el concepto luego de tomar unos cursos sobre cómo hacer un plan de negocio. Rodríguez admitió que, previo a esto, ambos tenían ideas muy distintas sobre qué tipo de empresa querían formar como pareja. Mientras que a Borrero le interesaba una agencia de medios digitales, Rodríguez optaba por una cervecería. Luego de haber tomado el curso, pudieron llegar al consenso de que lo mejor sería una pizzería que a su vez ofreciese cervezas locales e internacionales, pues como pasatiempo, indicó Rodríguez, a los dos les gusta confeccionar pizzas en el hogar.

El proceso de búsqueda de local y solicitud de permisos les tomó un año y medio, y Cupey se presentó como la opción más sensata en cuanto a ubicación. “Aunque no iba a vender tanto, se estaba asumiendo el menor riesgo”, explicó Rodríguez en cuanto al costo de alquiler y a la lealtad  por parte de la clientela. Al ser residentes de la zona, la pareja estaba segura de que, aunque sus clientes fueran pocos, serían fijos. De hecho, Rodríguez señaló que, además de Cupey, su equipo de trabajo recibe a personas de áreas limítrofes, tales como Trujillo Alto y Guaynabo, así como a empleados de comercios aledaños que visitan a La Vieja durante sus horas de almuerzo.

El producto que se ofrece es único, pese a que en un principio pudo parecer que el restaurante era incapaz de competir debido a la cantidad de pizzerías cercanas. Además de que los dueños han promovido lo que preparan como una receta exclusiva de “La Vieja”, el menú es uno curioso, pues las pizzas tienen nombres femeninos más utilizados en épocas anteriores. De igual forma, la carta sugiere el tipo de pizza y cerveza que mejor parean para consumirse juntas. Rodríguez informó que la masa que utilizan se trabaja de tal forma que sea lo más fina posible para evitar que el cliente se empancine y pueda degustar  de más de una cerveza, si así lo desea.

Variedad es el término que mejor describe al menú de La Vieja, dado que todos los meses se ofrece una pizza distinta, aparte de las de oferta regular. El restaurante cuenta con diversos tipos de cerveza que permanecen constantes, sin embargo, cada dos semanas las marcas varían. Es decir, el cliente siempre encontrará la cerveza de su gusto, pero esta no siempre será elaborada por la misma compañía. Borrero mencionó que lo mismo ocurre con los postres, pues los alternan cada cierto tiempo, y pueden ser de la casa como de algún colaborador local.

El pasado año ha sido uno de mucho aprendizaje para Borrero y Rodríguez. Este último lo cataloga como “uno de retos y oportunidades” debido al paso del huracán María. “Nos tardamos un mes en abrir [luego de la tormenta] en lo que conseguíamos generadores, nuestro horno es de gas, pero necesitábamos refrigeración”, sostuvo. Rodríguez agregó que el restaurante abrió al aire libre, y que la clientela no escatimaba al comprar ya que el negocio en todo momento contó con sistema de ATH.

Por tal razón, La Vieja ha logrado generar más tráfico luego del huracán, hecho que ha beneficiado enormemente a su equipo de trabajo. El grupo que abrió el restaurante celebró el pasado 4 de febrero su primer aniversario, festividad que continuarán llevando a cabo. Rodríguez adelantó que siempre tendrán un evento conmemorativo de la época de verano y un “Octobeerfest”. Sin duda alguna, los fundadores de esta exitosa pizzería y cervecería han dado rienda suelta al proyecto de sus sueños y al parecer, este es tan solo el comienzo.

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