Jóvenes emprendedores: el futuro de Puerto Rico

Jóvenes emprendedores: el futuro de Puerto Rico

A pesar de los distintos problemas que enfrentan los jóvenes hoy en día, todos podrían estar de acuerdo en una cosa: encontrar trabajo es el peor. Esto resulta ser aún más cierto en Puerto Rico, donde la economía sufre los efectos de deudas causadas por la mala administración. La frustración se apodera de muchos al no poder pagar sus cuentas o tener que depender de sus padres. Muchos han tenido que abandonar la isla. Quedarse de brazos cruzados no es opción, y las oportunidades no aparecen porque sí. Entonces, ¿qué? La respuesta está en los talentos propios.

Este fue el caso de Carla Jiménez Enríquez de 22 años y su hermana Claudia. Ambas querían salir hacia adelante de manera independiente. Apreciaban el apoyo económico de sus padres, pero ya tocaba hacer algo por cuenta propia. Es entonces cuando su padre las ayudó a montar un pequeño negocio. Como única condición, les pidió que aprovecharan al máximo la oportunidad. Las dejó solas a cargo de crear y operar el negocio. Había incertidumbre sobre el futuro. Era muy arriesgado invertir dinero y que luego no funcionara la idea. Decidieron seguir adelante y todo cambió. Así surgió Ópalo Online Boutique en noviembre del 2018, que ahora cuenta con unos 4,000 seguidores en Instagram.  

Un comienzo inesperado

A pesar de no tener experiencia previa en la moda, las hermanas Jiménez siempre sintieron una gran pasión por la ropa y los accesorios. Curiosamente, ninguna de las dos estudió nada relacionado a la moda. Actualmente, Claudia se prepara para ser dentista. Carla, quien estudia Ciencias Biomédicas, indica que la medicina es su otra pasión. “Simplemente decidimos que íbamos a añadir metas, no quitarnos de nada”, comentó sobre la decisión. A pesar de carecer de estudios en esta área, no se desanimaron en lo absoluto. “No sé mucho de negocios, pero soy buena con las redes sociales. Busqué información, y me auto instruí”, indicó. Además, las jóvenes aseguran que el éxito de su empresa está en sus maneras de vestir diferentes. Carla y Claudia son distintas en términos de estilo. Mientras una es “boho-chic”, la otra es más “glam”. Es por esto que logran tener variedad, además de lograr un balance a la hora de escoger la ropa de su tienda.

En términos de los beneficios de tener un negocio propio, las jóvenes aseguran que decidir su horario es de lo mejor. Al poder tomar sus propias decisiones, tienen control total sobre la parte creativa. Además, al ser una tienda en línea, pueden manejarlo todo desde el celular. Escogen la ropa, y procesan las órdenes desde la comodidad de su hogar. La mercancía se vende a través de Facebook e Instagram. Aunque no tienen una tienda física, sí asisten a bazares ocasionalmente para darse a conocer.

Reconocen que, en un principio, enfrentaron varias dificultades. Querían hacer muchas cosas a la vez. Como estaban empezando, tuvieron que aprender a dividir su tiempo, pero lo lograron. En fin, la pasión fue su norte, y la vida, su mejor maestra.

Exhortan a los demás a apoyar lo local, porque es dinero que se queda aquí, y a que además tengan la experiencia de manejar un negocio. Según Carla: “Todos tenemos algún talento, y a veces uno no sabe que le puede sacar dinero a eso”. En términos del futuro, esperan abrir una tienda física en algún momento, y a la vez culminar sus estudios en medicina.

Importancia de apoyar lo local

Según un artículo de El Vocero, un estudio realizado por la Firma de Estudios Técnicos y por la organización Empresarios por Puerto Rico reveló que: “la contribución de las empresas locales al Producto Interno Bruto (PIB) representa el 53%, y aún con el desplazamiento del capital local causado por las cadenas nacionales, las empresas locales constituyen el 96% de los establecimientos, y el 83% del empleo en la isla. Por cada millón de dólares en producción, la empresa local genera 5.9 empleos, versus las empresas foráneas que generan 1.7 empleos”.

Ventajas de una empresa propia

Sobre los beneficios de comenzar un negocio desde el hogar, un artículo de la revista Forbes reveló que la flexibilidad con los horarios es uno de los factores más favorables. Decidir cuándo, cómo y dónde trabajará le permite a una persona balancear su vida profesional con otras responsabilidades que pueda tener. Por su parte, el celular y el internet permiten la interacción inmediata con clientes. Todo se puede manejar de manera más práctica. Otro factor favorable de una empresa “at home” es que resulta ser más económica, ya que no se gasta dinero en gasolina transitando hacia una oficina. Tampoco se pierde dinero alquilando un espacio con todas sus utilidades. El artículo establece que: “Trabajar desde el celular le permite a un empresario determinar la viabilidad de su nuevo negocio, sin tener una gran cantidad de gastos generales”.  En fin, uno puede crecer una empresa a su propio paso.

Para Daniela De Jesús Faría de 23 años, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras, la idea de comenzar un negocio propio surgió porque no disfrutaba su empleo previo.

La joven trabajaba en una tienda, pero no le gustaba. Pensó en renunciar, pero no lo hizo porque necesitaba el dinero. Es por esto que en el 2015, decidió fundar Shop IELA y Conloque junto a su madre y hermanas. IELA es una tienda en línea de accesorios y carteras confeccionadas por artesanos internacionales.

Mucha de su mercancía es traída de lugares como India, España y Tailandia. El nombre IELA surgió por Mariela, Gabriela y Daniela, los nombres de sus hermanas y el suyo. “El punto era traer cosas diferentes a Puerto Rico. Algo que no puedas encontrar en cualquier esquina”, añadió la empresaria. Conloque ya es una marca de accesorios como tal, creada por ella y su madre. Comenzaron vendiéndole a amigas, en bazares de Navidad y regalándole mercancía a algunas “influencers” para darse a conocer.

Oportunidades por doquier

Sobre las dificultades que enfrentó, Daniela afirma que lo más difícil fue todo el “papeleo”. Lamentablemente, para eso no existe tutorial en Youtube. En términos de cómo se mantienen relevantes en un mercado tan competitivo, aseguró que hay que buscar algo distinto que uno pueda ofrecer. Por otro lado, Daniela confesó que ha desarrollado destrezas gracias al negocio: “Yo soy media awkward, pero a la hora de vender me toca mostrar confianza. Me ha ayudado a expresarme mejor”.

Entre otras cosas, la joven empresaria mencionó que en Puerto Rico, existen muchas organizaciones que apoyan las empresas locales. Existen ayudas y mercados para promocionar vendedores y darles exposición. Hay oportunidades para todos, pero uno es responsable de buscarlas.

 Algunas organizaciones dedicadas a incentivar empresas locales son la Asociación de Productos de Puerto Rico, mejor conocida como Hecho en Puerto Rico, Lo de Aquí Primero, e iniciativas como la campaña ¡Apoya lo Local! Además, la página del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico cuenta con una lista de programas que fomentan el empresarismo en la isla.

Negocios y pasiones combinadas

 A pesar de que muchas veces un negocio se crea con el propósito de generar ganancias, no siempre es el caso. En ocasiones, expresar una pasión es motivo suficiente. Para Cristina Reyes González, su amor por la cocina la llevó a convertirse en empresaria a temprana edad.

La estudiante de Nutrición de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras, comenzó a vender galletas desde que tenía 12 años. “Todo salió de un verano en casa de mi abuela, y de ahí fue creciendo sin darme cuenta”, indicó la joven de 21 años. Confesó haber tenido mucho apoyo de parte de su familia. En un principio, su madre le compraba los ingredientes, y su padre le preparaba las mesas para vender las galletas. Su hermana ayudó a diseñar las etiquetas para las bolsitas. El negocio resultó en unión familiar, según Cristina.

Inicialmente, comenzó horneando desde su casa, pero hace ya 2 años que cuenta con su propio taller. Poco a poco fue comprando el equipo con las ganancias de las galletas. Si eres estudiante de la IUPI, es posible que hayas probado sus galletas “Cooked Kiss”.

Por el momento, están a la venta en “Boca Boca”, cafetería ubicada en la Escuela de Derecho y en la Facultad de Ciencias Naturales. Cristina toma órdenes a través de sus redes sociales, y en ocasiones, se pasea por ferias artesanales. A estos mercados lleva también panes, café, y trufas.

En un futuro, espera abrir un local, y añadir desayunos a su oferta. A todo aquel con un sueño de ser empresario, la joven le recomienda “identificar una necesidad en el público, y satisfacerla de manera original”.

Al final del día, las oportunidades no aparecen por arte de magia, sino que se crean. Todos tenemos algún talento sin aprovechar, o una pasión en estado latente. Queda en uno el deber de identificarla. Quizás es como dijo el escritor Mark Twain: “Los días más importantes de tu vida son cuando naces, y cuando descubres por qué”.


Sobre Ana Garcia Roig
Ana Garcia Roig

Es estudiante de Información y Periodismo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Colabora con Puerto Rico Te Quiero como parte del curso Redacción Periodística II.


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