Formaron parte de una iniciativa de verano que lleva a cabo El Puente- Enlace Latino de Acción Climática

SAN JUAN – Ocho jóvenes artivistas de diversos pueblos de Puerto Rico concluyeron recientemente la 3era Jornada de Artivismo para la Justicia Climática, organizada por la organización de justicia ambiental El Puente Enlace Latino de Acción Climática (también conocida como El Puente Puerto Rico).

Durante dos semanas de junio, lxs participantes tuvieron la oportunidad de vivir diversas experiencias, como viajes de campo y actividades recreativas en la naturaleza, y nutrirse de talleres de arte, charlas y presentaciones, todas enmarcadas en los temas de justicia climática, justicia social y crisis ambiental.

Esta tercera edición concluyó con la creación de un mangle en papel maché, que lxs jóvenes construyeron con la guía del colectivo teatral Agua, Sol y Sereno (ASYS) y sus integrantes, los artistas Kenneth Salgado Barreto, Cristina Vives Rodríguez, Alba Taína Ortiz Olivera y Héctor Enrique “Quique” Rodríguez. Luego de realizar varios ejercicios y reflexionar desde el cuerpo y la palabra sobre conceptos como comunidad, justicia climática y justicia social, los artivistas crearon esta pieza que podrá apreciarse en una presentación especial que llevarán a cabo este próximo sábado, 27 de julio, de 10:00 a.m. a 12:00 m., en las oficinas de El Puente Puerto Rico, ubicada en la calle Roble #54, en Río Piedras.

“Esta experiencia ha sido muy enriquecedora ya que me ha ayudado a abrir los ojos a una realidad que nos está afectando directa e indirectamente, no solo a los puertorriqueños, sino al mundo entero. Es importante interactuar más con jóvenes y compartir estos temas para así estar unidos y luchar por lo que queremos: un Puerto Rico libre de contaminación ambiental, con conciencia social y con amor al planeta”, expresó Reina Quiñones, de 18 años y residente de Loíza.

Para Paola Santo Domingo Sánchez, quien es de Bayamón y tiene 21 años, uno de los momentos más especiales en estas dos semanas de la Jornada fue hospedarse un fin de semana en el Centro Ecoturístico del Este coordinado por la Alianza Pro Desarrollo Económico de Ceiba (APRODEC), donde todxs lxs participante compartieron con varios miembros que conforman este grupo comunitario, entre ellos Don Justino Narváez, Ingrid Rosa y Ramón Pérez. Fue ahí que comprendió, según dijo, que hay soluciones y alternativas para hacerle frente a la crisis climática que vivimos.

“Hospedarte en un proyecto comunitario que es autosustentable y que te da el sentido de que hay soluciones para atravesar esta crisis, despertar con un amanecer exquisito luego de ver la luna llena para escuchar a Don Justino con su fotuto recitando lo que será cada alimento del día… Trabajar en equipo, en comunidad, te muestra lo mucho que podemos lograr por una misma causa y sentir”, expresó Santo Domingo Sánchez, quien describió casi poéticamente todo lo vivido.

Como parte de esta tercera Jornada de Artivismo para la Justicia Climática, lxs jóvenes participantes crearon libretas de cartón, visitaron El Yunque –llegando al pico más alto del bosque–, kayakearon entre manglares, donde apreciaron los  ecosistemas marinos, y fueron a Isla de Cabras. Además, recorrieron el parque Julio Enrique Monagas en Bayamón y vieron los efectos que tienen las industrias de combustibles fósiles en las comunidades Sabana y Vietnam, en Guaynabo, y en distintas comunidades de Cataño, donde apreciaron el daño ambiental causado por estas empresas. Tuvieron, en tanto, la oportunidad de tomar talleres de fotovoz y de conversar sobre el derecho al voto con la gente de la organización La Tejedora.

“Esta Jornada de Artivismo me expuso a los efectos del calentamiento global fuera de mi comunidad. Experimenté cómo la fábrica de trigo y las emisiones de la termoeléctrica Palo Seco afectan la calidad del aire, la tierra, el agua y la biodiversidad. Además, observé los efectos de la erosión costera y aumento en el nivel del mar en Isla de Cabra y Luquillo. Asimismo, viví la solidaridad, el amor, el arte y la unión con otros entes de cambio y jóvenes. Poder expresarme con fotos, crear un mangle de materiales reusables, exponerme a los problemas ambientales de múltiples municipios, más desarrollar mi sentido de comunidad, reforzaron mi compromiso con la lucha por la protección de los ecosistemas y sociedad puertorriqueña”, compartió por su parte la universitaria Gabriela Dávila Lozada, de 23 años, y residente de Vega Baja.

Natalia González Cruz, vegabajeña de 21 años, y Naomi Otero, toajabeña de 23 años, coincidieron en que esta experiencia ha sido transformadora y que les ha permitido comprender la importancia que tiene la organización comunitaria para lograr acciones y soluciones que fomenten la justicia climática. “En estas dos semanas de experiencia sensoriales y de transformación, me he dado cuenta que todavía hay esperanza”, sostuvo González Cruz. Mientras que Otero señaló que ha podido “expresar mis sentimientos más allá de las palabras y más allá de mí misma”. “En El Puente encontré el camino, la comunidad y la energía para transformar mis preocupaciones en acción”, dijo con convicción.

Emilio Rosado, quien tiene 18 años y es natural de Guaynabo, catalogó su experiencia –sobre todo, el taller con ASYS– como “sanadora”. “Siempre la llevaré en mi corazón”, manifestó. Mientras que para la más joven del grupo, Anaia Torres Carrasquillo, carolinense de 16 años, formar parte de la tercera Jornada ha sido un proceso de aprendizaje. Dijo que previo a participar de este evento, desconocía que en Puerto Rico había una ley (Ley 17), que establece que para el 2050, el país debe satisfacer sus necesidades energéticas con energía 100% renovable. Ahora lo sabe y puede exigir que se cumpla con la política pública. “Se supone que todo el país esté con energía renovable para el año 2050, ¿qué pasó con el 95% que falta?”, dijo, refiriéndose que hasta la fecha solo se ha cumplido con el 5% de esa meta energética.

A Jaimmylee Sevilla Candelario, de 17 años y residente de Bayamón, esta experiencia le ha permitido entender y ver cómo el cambio climático está afectando nuestro archipiélago. Ahora quiere usar su voz para ampliar el mensaje y exigir un cambio. “Nuestro objetivo es comunicarle a la sociedad el por qué tenemos que cambiar nuestros hábitos y nuestra forma de vivir. Tenemos que dejar de normalizar el adaptarnos a la contaminación. Cuando fuimos a Cataño se veía cómo las personas disfrutaban de la playa con la basura y el mal olor que tenía la orilla. La erosión de las costas está fuerte y no podemos permitir esto”, enfatizó.

El llamado de estos nuevos “artivistas”, es que más jóvenes se animen y se “artiven” para seguir luchando por la justicia climática y social que merecemos.

“Mi llamado a los jóvenes es que se animen y le den la importancia a cuidar nuestros suelos, nuestras playas, nuestra cultura, y que sepan que hay organizaciones como El Puente que hace que la educación sea una de mucha diversión, buena convivencia y, sobre todo, que sobresalta las ideas e intereses de la juventud consciente, comprometida y dispuesta a luchar por un mejor país”, concluyó Reina Quiñones.

La Jornada de Artivismo para la Justicia Climática –organizada por El Puente Puerto Rico– es un espacio de encuentro y aprendizaje de dos semanas para jóvenes de 16 a 25 años interesadxs en temas de cambio climático, justicia ambiental, aprendizaje de estrategias de activismo a través del arte y participación en campañas por la acción climática. Lxs participantes tienen la oportunidad de coconstruir redes de apoyo solidario con jóvenes que comparten intereses similares, explorar juntxs cómo la crisis climática está afectando nuestras comunidades y qué acciones podemos llevar a cabo como parte del movimiento por la justicia climática. Se celebra completamente libre de costo.

Sobre Comunicado de prensa