Incertidumbre laboral en el béisbol boricua

Incertidumbre laboral en el béisbol boricua

Foto: Facebook Liga de Béisbol Superior Doble A | Estadio Mariano “Nini” Meaux en Juncos

La suspensión de las ligas de béisbol locales a todos los niveles y la restructuración de las menores en Major Legue Baseball (MLB) ha generado un panorama laboral incierto para la pelota boricua.

La pandemia del COVID-19 forzó la suspensión de la Liga de Béisbol Superior Doble A, así como la Coliceba y el torneo Clase A. En adición, se cancelaron las temporadas del sistema de pequeñas ligas en Puerto Rico. Sin embargo, la pandemia no fue la única amenaza para boricuas que laboran en el béisbol.

Rob Manfred, comisionado de MLB, ha enfatizado su plan de crear “un solo béisbol” y convertir este deporte en uno global. Como parte de ese plan, MLB decidió asumir la administración del sistema de ligas menores, antes bajo la tutela de MiLB. Según trascendió en medios estadounidenses, la intención es reducir los costos y maximizar ganancias para dueños de franquicias. Esto contempla una reducción en la cantidad de franquicias en el sistema de ligas menores.

“En general habrá un golpe negativo en cuanto a la situación laboral, bien sea de jugadores, como de cuerpo técnico. Es una ecuación sencilla: menos equipos, pues menos personal. El porciento más notable de la disminución de empleados va a ser más en los jugadores que en el cuerpo técnico”, expresó Edwin Rodríguez, exdirigente de la representación boricua en el Clásico Mundial de Béisbol.

Este año se suspendió la temporada del sistema de ligas menores debido al Covid-19, quedando desempleados un sinnúmero de peloteros, incluyendo diversos jugadores del patio. La restructuración que realizará MLB no solo prevé menos espacios para jugadores, sino que también contempla una reducción en las rondas del sorteo de novatos. Esto aumentaría la demanda de prospectos buscando alternativas de becas a colegios o universidades, lo que impactaría los espacios disponibles para peloteros recién graduados de escuela superior.

Rodríguez argumentó que todas las agencias públicas, entidades y organizaciones vinculadas al deporte, específicamente al béisbol boricua, deben dar un paso al frente en la creación de espacios para que los jugadores puertorriqueños puedan quedarse en la isla y desarrollarse tanto académica como profesionalmente. En esa línea, enfatizó que las agencias públicas tienen una responsabilidad de cumplir tanto con el deporte, como con la juventud puertorriqueña.

“Las agencias no pueden hacerse de la vista larga sobre la situación de estos muchachos. ¿De que podrían surgir algunas opciones y programas privados? Bueno sí, pero son privados. Los muchachos deben tener una buena opción para poder quedarse aquí”, expresó Rodríguez, quien dirige actualmente en el sistema de liga menor de los Padres de San Diego.

El Centro de Periodismo Investigativo publicó recientemente un reportaje que visibiliza las malas experiencias de jóvenes peloteros, en su mayoría de escasos recursos económicos, que optan por colegios en Estados Unidos que terminan siendo una estafa. Por su parte, las medidas de la Junta de Control Fiscal y la administración de la Universidad de Puerto Rico desarticularon muchas de las exenciones de matrícula, incluyendo las artísticas y deportivas.

En esa línea, el lanzador la novena nacional Fernando Cruz, resaltó la importancia de las alternativas educativas para jóvenes atletas. Expresó que la actual situación abre la posibilidad para que más jóvenes peloteros se planteen desarrollar carreras académicas, lo cual describió como algo fundamental.

“El béisbol dura 20 o 25 años y después de eso no sabemos qué pasará en nuestras vidas. La ventana sigue cerrándose para los jugadores latinos y para todos los jugadores en Estados Unidos. Yo fui una persona que estaba para draftear en 2008 y lo hice en 2007 para no ir a estudiar. Créeme que si tuviera la oportunidad hoy día de volver atrás y estudiar y prepararme lo haría”, señaló Cruz.

La incertidumbre de la pandemia junto a la suspensión del torneo Doble A afectó también a Cruz, quien milita en la novena de los Maceteros de Vega Alta. Según comentó, tuvo que hacer ajustes económicos, mas ha logrado proveer el sustento a su hogar ofreciendo clínicas a lanzadores jóvenes.

“Al principio fue un poquito de incertidumbre, pero gracias a Dios he tenido todo el tiempo muchísimo espacio para, en lo económico, suplir a mi familia. Tengo más de 50 muchachos que les doy clínicas en la semana y de esa manera he podido suplir a mi familia”, expresó Cruz, quien también pertenece a los Cangrejeros de Santurce en la Liga Profesional Roberto Clemente (LPRC).

Actualmente la Doble A permite la participación de jugadores con experiencia profesional. Por su parte, los peloteros aficionados participan tanto en la Doble A, como en la Coliceba y la Clase A. Para algunos jugadores el béisbol representa el ingreso principal de sus hogares, mientras en otros casos es la manera de completar para cubrir sus gastos. Ciertamente, la pandemia continúa impactando tanto los torneos, como las finanzas de muchos jugadores, entrenadores e integrantes del equipo técnico.

“Es un impacto grande. Soy de los jugadores afortunados, ya que tengo mi trabajo de ocho horas y no dependo totalmente de la Doble A. Pero tiene su impacto. Es un ingreso que uno tiene año tras año. Uno cuenta con eso, uno hace planes con eso”, expresó Luis Cintrón, lanzador de la novena nacional y de los Mulos de Juncos en el béisbol Doble A.

Bajo condiciones normales, la situación económica en la Doble A es difícil. La falta de pagos a jugadores y cuerpo técnico ha sido tema de discusión durante las pasadas temporadas. A esto se suma la incertidumbre con relación a si se jugará el torneo durante el 2021, en momentos en que los casos de Covid-19 continúan incrementando. La semana pasada la Federación de Béisbol de Puerto Rico emitió un comunicado anunciando que esperan comenzar la próxima temporada en abril 2021.

Actualmente hay 42 franquicias en la Doble A, mientras que la LPRC cuenta con siete equipos. Esta última está en agenda para comenzar la primera semana de diciembre, para lo que se encuentran realizando los preparativos y protocolos salubristas necesarios.

“La realidad es que es una incertidumbre bien grande. Se ha dicho por ahí que hasta que no haya una vacuna no se iba a poder jugar porque habría que hacerlo con los parques sin fanáticos. Eso de la vacuna toma un tiempo y no necesariamente sucede como uno piensa o cree.  Todo el panorama está bien complicado para todas las ligas”, añadió Cintrón.

Este a su vez destacó la dificultad que genera toda la situación de la pandemia para lograr entrenar y prepararse para compromisos de la novena nacional.  De jugarse las temporadas de las respectivas ligas durante el 2021, quedará por verse el impacto local que generen los cambios realizados en el sistema de ligas menores. Esto tanto a nivel de los espacios para jugadores con experiencia profesional, como para aficionados y jóvenes prospectos graduados de escuela superior.


Sobre Mikael Rosa Rosa
Mikael Rosa Rosa

Mikael E. Rosa Rosa realizó un bachillerato en ciencia política con una segunda concentración en periodismo. Posteriormente completó una maestría en trabajo social comunitario, ambos grados los


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