Así como pasan los días, cerró la última sesión ordinaria de la legislatura de este cuatrienio, dejando sobre el tintero proyectos de gran envergadura para la supervivencia de la Universidad de Puerto Rico (UPR)  como los son el Proyecto del Senado 1536  que atendía la anhelada reforma universitaria  y el Proyecto de la Cámara 2572  que perseguía proteger el sistema de retiro de la UPR.

Estos proyectos, que sólo podrían atenderse en este cuatrienio si la gobernadora Wanda Vázquez los incluye en una sesión extraordinaria, son una respuesta a los ataques constantes a la gobernanza y sustentabilidad de la UPR.

Para muestra un botón: los recortes presupuestarios han ahorcado a la universidad pública en esta última década, sobre todo desde la imposición de la Junta de Control Fiscal (JCF). En este periodo se ha visto el precio del crédito cuadriplicarse y se ha disminuido dramáticamente la oferta académica. Es por tal razón que la comunidad universitaria persigue afanosamente la aprobación de los proyectos antes mencionados.

Mediante el proyecto de reforma universitaria se busca modificar la gobernanza de la UPR de forma en que se reduzca la burocracia y que las decisiones sobre la administración de la universidad involucre más a la comunidad universitaria. Por su parte el proyecto de retiro digno responde en parte a lo que se ha trabajado con el proyecto de reforma, buscando que los empleados retirados y futuros jubilados tengan una pensión digna y segura.

Senadora Académica de UPR levanta voz ante inacción legislativa

Una vez más, la UPR fue ninguneada por la legislatura que dejó sobre la mesa los proyectos de ley concernientes a la reforma universitaria y a la protección del sistema de retiro. La senadora académica, Lida Orta, explicó cómo los vericuetos burocráticos evitaron que éstos proyectos se atendieran.

“Luego de varios años trabajando el proyecto de reforma universitaria, el cual hay que enfatizar que fue una encomienda legislativa mediante la Resolución 55 del 2017, logramos que llegara hasta el Senado el Proyecto del Senado 1536, solo para verlo atascarse en manos del nuevo presidente de la Comisión de Educación y Reforma Universitaria, Axel “Chino” Roque, y de la presidenta de la Comisión de Hacienda, Migdalia Padilla”, informó Orta, quien también forma parte de la Comisión Multisectorial de Reforma Universitaria (CMRU).

Según la senadora académica, el proyecto quedó sobre la mesa ya que los presidentes de las comisiones antes mencionadas no recibieron unos memoriales explicativos solicitados al presidente de la UPR, Jorge Haddock, para conocer su postura sobre el proyecto.

“Cuando se presentan los proyectos a las distintas comisiones tanto de la Cámara de Representantes como en el Senado, éstas se encargan de evaluar el proyecto y solicitar memoriales explicativos. Lo que ha pasado es que el presidente de la UPR no ha entregado su memorial explicativo aun cuando la Comisión de Educación se lo ha solicitado tres veces. Es por esta razón que el proyecto no llegó a bajar a la discusión en la sesión ordinaria”, puntualizó Orta, también dirigente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU).

“En cuanto al Proyecto de la Cámara 2572, que atiende el sistema de retiro de la UPR, pasó algo parecido, El proyecto se radicó la última semana de la sesión ordinaria por la legisladora María de Lourdes Ramos, y aunque se logró atender en la Cámara llegó muy tarde al Senado por lo que no formó parte del calendario”.

Es por esta razón que se visualizan dos escenarios posibles: el primero, en el cual la gobernadora Vázquez Garced incorpora los proyectos a una sesión extraordinaria, y el segundo en el cual los proyectos tendrían que esperar al próximo cuatrienio.

“Si los proyectos no son atendidos en una sesión extraordinaria, debemos velar que los candidatos a la gobernación se comprometan a atenderlos el próximo cuatrienio. La UPR siempre ha sido un tema de campaña en años de elección, por lo que el o la candidata que se comprometa a que estos proyectos sean las primeras leyes a firmarse en el próximo cuatrienio, sin duda llamará la atención a la comunidad universitaria”, concluyó Orta.

La UPR queda así bajo observación también de todo el país, dada su trascendencia para el futuro económico, social y cultural de Puerto Rico.

Sobre José Samuel Coss Charriez