“Cada vez que te den la oportunidad de escoger, toma la decisión tú y no se la des a otro.”

Estas son las palabras que mi papá me recuerda, a modo de chiste, en momentos en que a ambos nos toca decidir y quiere, mediante un consejo oportuno, zapatearse de la carga. Claro está, muchas veces los chistes cargan sus pequeñas verdades que se tornan certezas con las cuales uno brega a diario. En tiempos de crisis, todos los días se tienen que tomar decisiones. Por lo general, el proceso de tomar decisiones tiene como característica un proceso de discernimiento donde se establecen diferenciaciones y se enfatizan prioridades. Cuando se toma un curso de acción en vez de otro, por lo general, es porque se entiende que esa es la prioridad.

Cuando del servicio público se trata, no hay espacio para margen de error al momento de establecer prioridades. Cada decisión que se toma va atada al desembolso del dinero que nuestra gente pone con la esperanza, cada vez más exigua, de que se utilizará para el mejoramiento de nuestras vidas. Por eso, cuando un funcionario o funcionaria comete un error ello trae consigo el malgasto de fondos públicos. Con este panorama de frente es que hay que analizar las decisiones de la administración del Partido Nuevo Progresista (PNP) en estas últimas semanas para así establecer cuáles, realmente, son sus prioridades a con el país.

Las pasadas semanas han sido de revuelos y pesadillas para el gobierno de turno. El fracaso de las primarias, el despunte incontrolable de la pandemia, el arresto de dos legisladores por cargos de corrupción y el anuncio de que altos funcionarios tienen COVID-19 luego de estar días largos en campaña primarista es muestra de decisiones  cuyos efectos negativos son incalculables para el país. Sin adentrarnos en las causas que llevaron a la debacle primarista, lo cierto es que la gobernadora, con la complacencia PNP y el Partido Popular Democrático (PPD), mantuvo íntegras las disposiciones de la Orden Ejecutiva hasta que culminara el proceso de primaria, aún cuando distintos sectores médicos sonaban la voz de alarma en torno al descontrol. Es solo luego de que culmina el proceso primarista que vuelve a fomentar una “mayor restricción” que poco responde a la realidad pandémica y mucho a los intereses económicos que sostienen el partido.

 No es coincidencia entonces que cayera como balde de agua fría la noticia de que el presidente de la Cámara, Johnny Méndez, entre otros miembros del liderato del PNP anunciara públicamente que dieron positivo a COVID-19. Cabe enfatizar que el transcurso de tiempo entre el momento en que se hacen la prueba y el momento en que reciben resultados fue tiempo récord en un país donde la duración promedio es de varios días de espera. Desde cúando dichas personas percibían síntomas o conocían de la posibilidad es un asunto que aún no ha sido contestado, pero lo cierto es que en momentos en que la Sra. Vázquez Garced regañaba al país por “no tener control”, ella y su gente iban de campaña ignorando todas las reglas de salubridad.

 Paralelo a dichos anuncios, el país fue espectador de los arrestos de Tata Charbonier y Nelson Del Valle por actos de corrupción, soborno y malversación de fondos públicos. En el transcurso de una misma semana el país aguantó de lleno tanto las actuaciones irresponsables como las actuaciones corruptas de distintas personas del mismo partido. Entonces cabe preguntarse: ¿cuáles fueron las prioridades para tomar dichas decisiones? ¿Acaso fueron los intereses económicos del partido y los de su gente? Poner la campaña primarista por encima de nuestra salud es tomar una decisión cuya prioridad es el interés personal por encima del colectivo. Malversar fondos públicos es poner el interés personal por encima del colectivo. Por esa razón, ante la explosión de campañas electorales que se avecina, lejos de dejarnos seducir por promesas vacías, el llamado es a ver cuáles han sido las decisiones que esas personas han tomado a lo largo de estos años. Es así como lograremos ver sus prioridades.  

Sobre Francisco Santiago Cintrón

Natural de Guayama, Puerto Rico, Francisco Andrés Santiago Cintrón cursó estudios de ciencias políticas y relaciones laborales para luego completar estudios en la Escuela de Derecho en la Univers