Acercándonos al pico de la temporada de huracanes, conversamos con el experimentado planificador José Rivera Santana quien aseguró que la infraestructura de Puerto Rico no resistiría ningún fenómeno atmosférico de ese tipo.

El impacto del huracán María en la infraestructura puertorriqueña, a tres años de su paso, continúa presente. Sin embargo, situaciones como los apagones, las inundaciones y las interrupciones en el servicio de agua potable y las telecomunicaciones no responden exclusivamente a los daños causados por dicho huracán.

Diversas organizaciones, expertos, grupos gremiales y sindicatos han denunciado durante años el abandono gubernamental de instalaciones básicas para responder a emergencias naturales. La falta de mantenimiento, los recortes presupuestarios y la ausencia de una planificación estratégica eficiente han debilitado la capacidad de la isla para resistir y responder a emergencias naturales.

“Irma y María pusieron al descubierto lo que ya estaba sucediendo. La Utier, por ejemplo, llevaba diez o quince años denunciando que no se estaban realizando los desganches, que no se estaban sustituyendo los postes que no aguantaban vientos huracanados, entre otras fallas”, expresó Rivera Santana.

El caso de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) es particular ya que condiciona el funcionamiento de la infraestructura de las telecomunicaciones y de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados. Uno de los problemas principales de la AEE es la falta de inventario de materiales tras las recomendaciones de reestructuración de Lisa Donahue durante la administración de Alejandro García Padilla.

Tras el paso de los huracanes Irma y María hubo diversos anuncios de asignaciones de fondos por parte del gobierno estadounidense y el Federal Emergency Management Agency (FEMA). Si bien se aprobaron fondos para la reconstrucción, el desembolso de estos enfrentó diversas trabas. A esto se añade el esquema de corrupción por el cual se encuentran acusados un ejecutivo de la compañía Cobra Acquisitions, Donald Keith Ellison, y la coordinadora regional de FEMA, Asha Tribble.

El proceso de reconstrucción no se tradujo en estructuras sostenibles de cara a futuros huracanes o emergencias naturales. Esto pone a la isla en una posición vulnerable ante fenómenos de menor envergadura como lo fue la tormenta Isaías. Rivera Santana argumentó que “las mejoras que se supone ocurrieran, realmente no han ocurrido. Lo que ha habido ha sido una inversión para mitigar, en vez de robustecer las estructuras”.

La situación económica y las medidas de la Junta de Control Fiscal (JCF) no parecen contribuir a posibles respuestas eficientes a fenómenos naturales. Muchas de las agencias encargadas de responder ante huracanes o emergencias naturales cuentan con menos recursos económicos y personal. En adición, diversos sectores han señalado las limitaciones de la centralización de agencias de primera respuesta bajo entidades sombrilla manejadas desde el área metropolitana.

“La situación en términos institucionales es peor. La respuesta estatal que podemos esperar si ocurriera un huracán de menor categoría que María va a ser de mayor desarticulación y menos efectividad que la que ocurrió durante María. ¿Por qué? Porque las agencias que tienen esa responsabilidad están más débiles, hoy tienen menos funcionarios, hoy tienen menos presupuesto debido a las medidas fiscales de la Junta de Control Fiscal”, señaló Rivera Santana.

Precisamente, los planes de la JCF chocan con el Plan de Uso de Terrenos, el cual ayuda a evitar construcciones en áreas de alto riesgo a inundaciones y deslizamientos. La política pública de la JCF recomienda la flexibilización de permisos de construcción, así como la venta de terrenos de alto valor ecológico. La presidenta de la Junta de Planificación, María del Carmen Gordillo, presentó durante el 2019 un Mapa de Calificación de Suelos de Puerto Rico, el cual facilitaba la construcción en áreas de alto riesgo o de gran valor agrícola. La presión pública ejercida por diversos sectores logró que se detuviera la aprobación de dicha propuesta.

Desde el 2017 Puerto Rico no ha enfrentado huracanes. Sin embargo, esta temporada de huracanes se proyectaba como una muy activa. El mes de septiembre es, por lo general, el periodo de mayor actividad ciclónica.

Sobre Mikael Rosa Rosa

Mikael E. Rosa Rosa realizó un bachillerato en ciencia política con una segunda concentración en periodismo. Posteriormente completó una maestría en trabajo social comunitario, ambos grados los