Daniella Rodríguez Besosa tiene 30 años. Estudió biología en la universidad. Para aquel entonces no pensó que se dedicaría al campo de la agricultura pero los caminos que toma la vida, en su caso, su entorno familiar, la llevaron a Aibonito, donde al día de hoy reside y trabaja su finca Siembra Tres Vidas. Daniella es parte de la Junta de Directores de la Organización Boricuá. Dicha organización lleva más de 25 años trabajando de manera voluntaria en educar al país en los temas relacionados a soberanía alimentaria y la agroecología mediante esfuerzos comunitarios, trayendo recursos internacionales, estableciendo alianzas locales e internacionales y promulgando la discusión de política pública.

Daniella explicó que el concepto de soberanía alimentaria ha sido impulsado por la organización La Vía Campesina, Movimiento Campesino Internacional. El mismo se refiere a que un país produzca la mayor parte de su comida de manera soberana, sin depender de insumos externos, un contexto en el que los agricultores logren establecer sus propios términos de trabajo, que sean justos, y que tengan la capacidad de determinar dónde y cómo pueden vender su propia producción.

La agricultura ecológica, “es algo parecido a la orgánica. No usamos químicos y elementos sintéticos, pero también trabajamos con la biodiversidad, la ecología, prácticas de conservación de suelos y de agua”, comentó Daniella.

PRTQ – ¿Crees que en Puerto Rico ha habido un incremento en conciencia en términos de la importancia de consumir el producto local y fomentar la ingestión de productos orgánicos?

“Definitivamente. Estoy completamente convencida de que sí y que ha sido por consecuencia de los trabajos de la Organización Boricuá, que a través de 25 años de educación ha alertado al público sobre otras maneras de cultivar y alimentarse. La agricultura tradicional envenena. Tenemos que ver que los efectos de la agricultura convencional industrializada son muy severos. Organización Boricuá se ha dado a la tarea de educar sobre estos conceptos y hemos visto un re despertar de conciencia y una reanimación de los jóvenes para trabajar la tierra de manera sostenible. Me llena de orgullo y de mucha esperanza”.

Daniella recomendó a la ciudadanía a evitar alimentarse con comida alta en químicos, buscar vegetales y frutos frescos, apoyar la producción local y ecológica.

“No seamos víctimas de lo que deciden vendernos. Tenemos que ver la comida como medicina preventiva. El dinero adicional que gastas en la comida libre de químicos sintéticos, lo ahorras en medicamentos”, agregó.

Daniella y su Siembra Tres Vidas

En el año 2007, la madre de Daniella se mudó a Aibonito en busca de sintonizarse con el medioambiente. Luego enfermó y falleció en el 2011. Pero, su hija continuó su legado. Allí produce lechugas, plantas aromáticas culinarias, todo de manera ecológica.

¨Logré en mi finca tener un negocio sustentable. Nosotros vendemos el 99 por ciento de nuestros productos. Un 95 por ciento en San Juan con restaurantes vinculados al movimiento agroecológico, diferentes restaurantes que tienen como enfoque o como prioridad el apoyo al sector agrícola local. También trabajamos la venta al detal para residencias a través del Departamento de la Comida. El cinco por ciento de nuestras ventas se generan directamente en la siembra”, concluyó.

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