Congresistas y organizaciones se unen a la lucha contra el incinerador
Por medio de dos misivas enviadas al Secretario del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, los congresistas puertorriqueños Luis Gutiérrez, Nydia Velázquez y José Serrano dejaron sentir su oposición a la construcción y financiamiento de un incinerador en el municipio de Arecibo.
“El gobierno federal no debe financiar el desarrollo de peligrosas facilidades sin antes haber contado con evidencias suficientes sobre sus efectos en el ambiente y sin haberse dado una discusión abierta con las comunidades”, señalaron Velázquez y Serrano en una de las cartas enviadas el pasado 3 de septiembre.
El congresista Gutiérrez, quien tuvo una militancia destacada contra la presencia militar en Vieques, enfatizó que la quema de basura a altas escalas impactaría directamente a la salud de los empleados de la instalación y los residentes del área. Además, destacó que el incinerador que pretende construir la compañía Energy Answers emitirá mercurio, dioxinas y una pluralidad de sustancias tóxicas al aire.
Velázquez y Serrano, congresistas del estado de Nueva York, formularon ejemplos contundentes sobre la contaminación ambiental que ha sufrido el municipio de Arecibo a través de los años. Según la carta, la Villa del Capitán Correa tiene once áreas que se encuentran bajo el programa del Súper Fondo, destinado para lugares que contienen desperdicios peligrosos, de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA).
“Teniendo en cuenta esta historia y los impactos esperados de la instalación propuesta, no es sorpresa que las entidades gubernamentales locales y las comunidades se opongan firmemente a este proyecto. El pueblo de Arecibo merece que se invierta para mejorar su calidad de vida, no que contribuyan en su deterioro”, advirtieron Velázquez y Serrano.
Por su parte, Gutiérrez manifestó su descontento por el poco tiempo que se le concedió a los ciudadanos para someter comentarios durante la vista pública que celebró el Servicio de Utilidades Rurales (RUS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Además, criticó la ausencia de traductores de inglés a español para el beneficio de los residentes presentes.
“El poco tiempo para comentarios, combinado con la incapacidad del RUS en comunicarse con la comunidad, han causado ansiedad y desconfianza a lo largo de los procesos que se hacen en Puerto Rico”, puntualizó el congresista por la ciudad de Chicago.
Gutierrez le solicitó al Secretario de Agricultura federal, Tom Vilsack, unos 45 días adicionales para que se puedan someter comentarios a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) publicada el 7 de agosto.
Organizaciones hablan sobre el incinerador
Para conocer la opinión de las voces opositoras y las alternativas que proponen para el manejo de desperdicios, más allá del incinerador y los vertederos, PRTQ conversó con las organizaciones Cambio Puerto Rico, Basura Cero y el movimiento Madres de Negro.
La ex secretaria a la gobernación y fundadora de la entidad sin fines de lucro Cambio Puerto Rico, Ingrid Vila Biaggi, expresó a PRTQ su desacuerdo con la construcción de un incinerador que pretende convertir la basura en energía. Vila Biaggi explicó que el proyecto va en contra de lo que se expone en la Ley Núm. 70 donde se establece un nivel jerárquico de cómo se deben manejar los desperdicios sólidos en la Isla. La Ley recomienda en los primeros tres lugares el reciclaje, el reuso y la reducción de basura. La incineración y los vertederos ocupan las últimas dos posiciones.
Vila Biaggi reconoce que se está dando un movimiento de reciclaje y reuso sustancial en distintos municipios alrededor de la Isla, una tendencia que debería fortalecerse y que la opción de Energy Answers debilita.
“Hay cosas que están pasando y avances importantes que se están haciendo a nivel de los municipios. Por ejemplo, en Comerío se está haciendo un desvío -desperdicios que no llegan al vertedero- del 60 por ciento de los residuos que se generan en su municipio”, dijo Vila Biaggi.
Por su parte, Jessica Seiglie, vicepresidente de la organización sin fines de lucro Basura Cero, recalcó que una incineradora que estaría procesando 2,100 toneladas de basura diaria no resuelve el problema de los desperdicios sólidos en la Isla. Según dijo Seiglie, si la gente comienza a reciclar o el número poblacional disminuye, habría que buscar otras alternativas para seguir generando basura y hacer trabajar a un incinerador.
“De aquí a cinco años la situación de los desperdicios va a estar mucho mejor. La comunidad está más consciente de reciclar y se están moviendo hacia eso… Aunque le aprueben el financiamiento a Energy Answer y construyan el incinerador, yo no le veo posibilidad. Tanto la Asociación como la Federación de Alcaldes se opusieron. Entonces, si los municipios no le llevan el material la incineradora no tiene con que trabajar”, argumentó Seiglie.
Ante un aumento en el desvío de basura y de reciclaje en la Isla, según explica Seiglie, existe una posibilidad de que se considere traer basura de otros países y “nos convirtamos en el vertedero del Caribe”.
Suiza es un ejemplo de esto. A pesar de tener un convertidor de desperdicios en energía, logró reducir sus niveles de basura a tal nivel que se necesitó recoger desperdicios de países como Noruega para poder incinerar la basura y producir energía a sus habitantes.
Aunque existe una Ley para la Reducción y el Reciclaje de los Desperdicios Sólidos en Puerto Rico desde el 1992 (Ley Núm. 70), para Seiglie el reciclaje no ha sido respaldado por el gobierno de la mejor manera. A pesar de esto, las tres entidades entrevistadas coincidieron en que el reciclaje, reuso y reducción es un modelo medular que se debe de implementar en todos los municipios del país. Según Seiglie, también se necesita de una mayor disposición ciudadana para lograr resultados a grandes escalas.
“Nosotros como ciudadanos tenemos que ser más activos. Exigirle a nuestro propio gobierno. Existe una ley que obliga a todo municipio a tener un programa de reciclaje. Pues sabiendo esto, yo como ciudadano llamo a mi alcaldía y pregunto: ‘¿por qué no tienen sistema de reciclaje? ¿hacia donde puedo ir para dejar mis desperdicios?’”, explicó la vicepresidenta de la organización.
Basura cero como alternativa para el manejo de desperdicios
El modelo de basura cero es, según las organizaciones entrevistadas, una alternativa viable de desvío de desperdicios sólidos hacia los distintos centros de reciclaje. Tomando en cuenta la crisis económica, el ambiente y la salud, Teresa Sánchez, miembro de las Madres de Negro, le aseguró a PRTQ que desde el 2010 este movimiento lleva regando la voz de la importancia de fomentar la basura cero como alternativa para el manejo de desperdicios.
Asimismo, la organización Basura Cero ha logrado desviar 300 mil libras de recursos sólidos en actividades como las Fiestas de la Calle San Sebastián en el Viejo San Juan y Ventana al Mar en Condado. Estas libras de basura anteriormente iban directo a los vertederos.
“Hemos participado en las Fiestas de la Calle San Sebastián con el municipio de San Juan. Los ciudadanos de esa área quisieron tener permanente el programa de basura cero. Se reunieron y hoy día disfrutan de un programa de reciclaje…Cada vez se puede desvirar más basura”, dijo Seiglie.
Las organizaciones también aseguraron que los modelos de reciclaje seguirán en aumento con el pasar de los años. Por dar un ejemplo, Vila Biaggi aplaudió la ordenanza municipal de Rincón en prohibir el uso de bolsas plásticas en los comercios.
La fundadora de Cambio Puerto Rico también reafirmó que la construcción del incinerador no es una solución segura a corto ni a largo plazo. Es por esto que Vila Biaggi recomendó continuar con la labor de promover planes efectivos de reciclaje, reuso y reducción de basura en los municipios de la Isla. Del mismo modo, la Coalición de Organizaciones Anti-Incineración se mantiene activa en la programación de talleres educativos sobre alternativas ante la problemática de los desperdicios en el país y diligente en las acciones de protesta en contra de la incineración.
Sobre Némesis Mora Pérez
Periodista y maestra. Posee una maestría en Periodismo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Obtuvo un bachillerato en Comunicación Tele-Radial en la Universidad de Puerto Rico
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