Carlos Delgado reflexiona sobre protestas raciales de cara a las postemporadas de la NBA y la MLB
Las temporadas de baloncesto y béisbol profesional en Estado Unidos no solo las alteró el Covid-19, sino que el activismo de las principales figuras de esas ligas marcó un hito en las reivindicaciones de las comunidades negras y afroamericanas.
Decenas ciudades estadounidenses han sido epicentro de manifestaciones contra el discrimen racial y, en particular, para frenar el abuso de poder de instituciones policiales hacia la población negra. El pasado 25 de mayo de 2020 surgió el detonante que propició las manifestaciones masivas en Estados Unidos, cuando un agente policial de Minneapolis colocó su rodilla en el cuello del afroamericano George Floyd, causándole la muerte por asfixia. Otro de los hechos que impulsó las protestas fueron los siete tiros propinados a la espalda del ciudadano afroamericano Jacob Blake, por parte de la policía durante una intervención.
Ambos hechos marcaron la continuidad de la larga lucha por los derechos humanos que libra la población negra en Estados Unidos. Una de las principales protestas sucedió en dos de las principales ligas deportivas estadounidenses. Jugadores de la National Basketball Association (NBA) y de la Major League Baseball (MLB) detuvieron dos de las empresas de mayor peso en el entretenimiento estadounidense al negarse a jugar, como forma de protesta. El boicot provocó que los directivos no pudieran sancionar a los jugadores por violación a los reglamentos de las ligas y se vieron forzados a aceptar las expresiones de denuncia.
Puerto Rico Te Quiero (PRTQ) tuvo la oportunidad de evaluar las manifestaciones en la MLB y la NBA con el astro boricua, Carlos Delgado. Delgado, quien registró promedio de bateo de .282, con 473 cuadrangulares y 1,287 carreras impulsadas a lo largo de 14 temporadas, se mostró satisfecho con las manifestaciones realizadas por los jugadores reclamando detener el racismo en Estados Unidos. “Dentro de una situación terriblemente trágica como el racismo y el abuso policiaco que se ha documentado contra afroamericanos y latinos, ha sido agradable ver que los atletas hayan tomado una voz y hayan montado una plataforma más prominente. Inclusive las ligas han apoyado, que generalmente las ligas son entidades mucho más conservadoras”, señaló Delgado.
A pesar de la satisfacción mostrada, el extoletero y actual presidente de la Fundación Extra Bases, marcó la diferencia entre las manifestaciones realizadas en la NBA y la MLB. “Obviamente hay un contraste grande entre la NBA y MLB. MLB es mucho más conservadora y realmente son los últimos que se expresan. Pero en este tiempo, con la accesibilidad a redes sociales, la voz de los atletas se ha hecho sentir, denunciando una atrocidad que nosotros esperamos que no se vuelva a ver. Aquí esto es una lucha por igualdad, una lucha por eliminar el discrimen, una lucha contra el racismo, una lucha por los derechos humanos. O sea, aquí nadie está pidiendo o diciendo ‘mira yo quiero ser mejor que lo otro’. Lo que estamos exigiendo es trato igual, trato justo”, expuso Delgado. Al marcar la diferencia entre ambas ligas, señaló que la lucha por los derechos de la población negra en Estados Unidos va “moviéndose en la dirección correcta”.
El ganador del premio Roberto Clemente durante 2006, entiende que en la NBA y la WNBA hubo más manifestaciones, ya que sus colectivos son predominantemente afroamericanos. “Es más fácil de levantar la voz cuando hay más negros en el cuarto. Pero yo pienso que de por sí la NBA ha sido ha sido un poquito más, no quiero decir más atrevida, pero más abierta en denunciar estos reclamos. Lamentablemente MLB es mucho más conservador, algunos dicen que reaccionario”.
Delgado apuesta a que las manifestaciones en dos de las principales ligas deportivas de Estados Unidos, se conviertan en acciones concretas en busca de acabar el racismo que sufren los afroamericanos. En la conversación, se le preguntó a Delgado si pudo notar diferencias en acercamientos al tema de raza en las distintas ciudades y equipos donde tuvo la oportunidad de jugar, particularmente evaluando la ciudad de Toronto, Canadá. Según destacó, su experiencia como residente de Toronto cuando militó con los Blue Jays fue más placentera, en término raciales, al compararla con otras localidades estadounidenses.
El también máximo jonronero boricua en Las Mayores, expresó que en su momento sintió el racismo en carne propia cuando en el 1993, estuvo en un restaurante en Knoxville, Tennessee, compartiendo con un compañero de equipo y la mesara no quería atenderle. “Mi compañero tuvo que decirle ‘oye, ¿no le vas a coger la orden a él?’. Literalmente me cogió la orden por cumplir y de mala gana”, expuso Delgado.
Las oportunidades para subir de las ligas menores a los equipos grandes también están mediadas por dinámicas raciales. Delgado comentó que ha visto casos en que la balanza para decidir los jugadores que suben se define por el color de piel. Destacó que en el caso del béisbol, las personas latinas, negras o afroamericanas llegan en posición de desventaja. “Definitivamente es triste, hablamos de que uno como negro, latino y puertorriqueño va a bailar a la casa del trompo en un deporte básicamente dominado por blancos. Dominado por blancos tanto los peloteros como la administración”.
PRTQ le preguntó si entendía que su exclusión del Salón de la Fama respondió a una revancha racista y xenofóbica por su activismo social y político cuando fue jugador. Mucho antes del fenómeno Colin Kaepernick, Delgado había decidido no salir del dogout durante la interpretación del God Bless America. Esto lo hacía en protesta por la presencia de la Marina de Guerra en Vieques y por la guerra en Irak. Diversos conocedores del béisbol argumentan que el extoletero aguadillano cuenta con números sólidos para pertenecer al recinto de los inmortales. Sin embargo, Delgado afirma que hay causas en la vida más importantes que el Salón de la Fama.
“Hay que hacer lo que es correcto en el momento correcto porque el que tú eres atleta o artista no te exime de vivir en una sociedad y en sociedad. En el momento yo pienso que era el reclamo justo y los reclamos que continúo haciendo a través de mi de vida los he hecho porque creo en la causa, porque son justos y porque son cosas que van más allá del béisbol, más allá de un juego, va más allá de un premio. Así que yo digo que a mí nadie me quita lo bailao’. De ninguna manera quiero minimizar lo que hubiera sido el reconocimiento del Salón de la Fama, pero si mi lucha y protesta abonan para que esto se convierta en un mundo mejor, eso es mejor premio que el Salón de la Fama”, expresó Delgado.
Sobre Ángel Pérez Soler
Trabajador Social e Historiador
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