Por Cristina Ramírez Doval

El campismo de mochila, lo que se llama ‘backpacking’ no se practica mucho en Puerto Rico”, mencionó el presidente de la Asociación de Acampadores, Daniel Rodríguez Cotto.

En entrevista con Puerto Rico Te Quiero, este aficionado de aventuras definió el campismo de mochila y explicó cómo se diferencia de la manera tradicional de acampar. “Tú montas todas tus cosas en una mochila, en un backpack, y caminas y acampas en un sitio remoto, que no está accesible a tu carro, sino que tienes que caminar por el bosque para llegar al sitio”, especificó.

Promover esta modalidad de campismo es uno de los tres objetivos que se ha trazado la Asociación de Acampadores, Inc. desde su fundación en 1979. Los otros dos objetivos son concientizar sobre la preservación del medio ambiente y promover la cultura puertorriqueña.

Su inicio data de hace casi 40 años, cuando un grupo de acampadores se reunía en San Juan y llevaba a cabo pasadías al aire libre. Debido al interés de tener una conexión más genuina con la naturaleza, sus integrantes vieron necesario el organizarse como colectivo para realizar sus actividades, reclutar más personas y llevar el mensaje de conservación. Los interesados acudieron al Departamento de Estado, donde recibieron la certificación que les permitió apropiarse del nombre que llevan hoy día.

Desde entonces, los integrantes han participado activamente para honrar los propósitos de la Asociación. Como ejemplo, Rodríguez Cotto habló sobre algunos de los esfuerzos para preservar nuestros recursos. Indicó que luego del paso del huracán María, han ido en varias ocasiones al Bosque Estatal de Susúa en Sabana Grande para despejar las veredas de escombros. Inclusive, en su último viaje, acamparon a medida que recorrían los caminos que limpiaban.

El colectivo ha acudido a manifestaciones en defensa del ambiente, como la que se oponía a la incineradora de Arecibo. De igual forma, promueve una filosofía de no dejar rastros, es decir, urge a sus miembros a llevarse su basura y de recoger la que otros dejen, de ser necesario.

La Asociación de Acampadores también participa de actividades sociales, sobre todo, de aquellas que promuevan las costumbres y tradiciones de Puerto Rico. Según Rodríguez Cotto, acuden a todos aquellos festivales autóctonos de la Isla, como el Festival del Tinglar, entre otros. Este sostuvo que en cada uno de sus eventos consumen en los establecimientos locales, en vez de visitar cadenas de restaurantes.

A pesar de su rol en la preservación de nuestros paisajes y cultura, el propósito principal de la organización es descubrir y adentrarse en destinos para campismo de mochila. Para esto, Rodríguez Cotto reveló que cuentan con un Comité de Exploración, a cargo de conocer la zona en donde desean acampar. Entre los factores que el comité toma en cuenta se encuentran la proximidad al agua, la capacidad de estacionamiento, la condición de los caminos y qué pueden decirles los vecinos de comunidades cercanas.

La Asociación de Acampadores aún cuenta con algunos de sus fundadores, y al día de hoy, consiste de tres capítulos. Estos son Metro, Bayamón y Caguas, los cuales se reúnen y acampan al menos una vez al mes. Además, llevan a cabo una asamblea anual para enmendar su reglamento y elegir una nueva junta directiva. En época navideña, miembros pasados y actuales suelen ser sorprendidos con trullas organizadas por el grupo. Rodríguez Cotto señaló que se trata de un colectivo tan acogedor, que a tan solo cuatro años de haberse unido, hoy funge como su presidente.

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