Café Rústico trae concepto más allá de lo artesanal
Por Cristina Ramírez Doval
“Lo que era pasión en casa pasó a convertirse en mi profesión”, destacó el propietario de Café Rústico en Hormigueros, Anthony Rodríguez, al narrar cómo surgió la idea de su negocio. Rodríguez, quien anteriormente trabajaba con registros electrónicos, encontró su vocación al certificarse como barista. Este entusiasta de la cocina tomó un curso para elaborar cafés como pasatiempo doméstico y más adelante, decidió convertir esto en una microempresa.
El concepto de Café Rústico consistió de una pequeña estación que Rodríguez establecía en actividades para las cuales era contratado, como bodas, quinceañeros, eventos empresariales y comunitarios. Aunque indicó que actualmente continúa ofreciendo este servicio, explicó que gustó tanto la dinámica que esto lo llevó a fundar el establecimiento que atiende al día de hoy.
Sus deseos por emprender fueron tantos que ni el paso del huracán María por la Isla pudo detenerlos, puesto que una semana después de la tormenta, el negocio celebró su apertura. Rodríguez informó que la tienda contó con planta eléctrica para la máquina de confección de cafés y con estufa de gas para preparar los alimentos que ofrece en el menú. “El petty era de 7 dólares en cambio y mis primeros clientes fueron los empleados del First Bank que queda ahí al lado porque todas las tiendas del [Mayagüez] Mall estaban cerradas”, comentó.
El empresario subrayó que eligió una zona aledaña a dicho centro comercial por el mismo hecho de su proximidad a tanto comercio y por tratarse de un lugar que atrae a clientela fija. Aseguró que debido a la cercanía a otras tiendas, son muchas las personas que transitan frente a su coffee shop. Mencionó que el establecimiento posee otras cualidades, como por ejemplo, su salón, el cual tiene una capacidad de hasta 20 personas, además del espacio que ubica en la parte delantera del local. Agregó que cada dos días compra los alimentos que vende, por lo cual siempre cuenta con productos frescos.
Sin embargo, Rodríguez señaló que el mayor atractivo de Café Rústico es la variedad disponible en su tienda. Los sabores son poco comunes, y entre estos, se destacan Orange Cappuccino, Coconut Mocha, y Toffee Coffee, además de los que ofrece por tiempo limitado. Es por tal razón que Rodríguez cataloga el menú de cafés que ofrece como uno “más completo que el de cualquier otro cofee shop del área”.
El producto que dicho emprendedor recibe es local, y proviene de tres suplidores distintos, la torrefacción Mis Abuelos en Mayagüez, Café Don Peyo, del Museo de Café en Ciales, y Café Exquisito, de Finca Tres Ángeles en Adjuntas. Rodríguez señaló que este último es un grano gourmet y que su establecimiento es el único lugar que lo vende.
El propietario de este local, que cumple seis meses desde su apertura, admitió que la experiencia dirigiendo su propio negocio ha sido una de “altas y bajas”. No obstante, expuso que ha establecido “buena relación con las personas” que visitan la tienda, quienes en su mayoría son clientes fijos. De hecho, aseguró sentirse agradecido de haber fundado Café Rústico ya que de no haberlo hecho, no hubiese conocido a las familias con las cuales puede dialogar semanalmente y en muchos casos, hasta a diario.
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