A pesar de que las organizaciones sin fines de lucro (OSFL) también sufren el embate de la crisis económica y fiscal del País, éstas continúan haciendo una aportación extremadamente valiosa a la sociedad puertorriqueña y han encontrado maneras de adaptarse para seguir prestando sus servicios.

Así lo indicó la licenciada Anitza María Cox, especialista en análisis de políticas sociales y responsable de ese renglón en Estudios Técnicos Inc, entidad que tuvo a su cargo la más completa y abarcadora investigación sobre el llamado Tercer Sector. PRTQ conversó con Cox sobre el contexto y las implicaciones del estudio que estuvo a su cargo.

Uno de los hallazgos mas importantes del estudio, sobre todo en la coyuntura actual en la que el Gobierno se plantea la opción de hacer recortes significativos en su aportación a las OSFL, es la capacidad de éstas para prestar servicios que el pueblo necesita a un menor costo, explica la analista. “Vimos que por cada dólar que el estado transfiere a las OSFL, (sea por subvención, donativo, contrato o por exención contributiva) el Estado tendría que gastar $7 para prestar ese mismo servicio en el área de Salud y tendría que gastar $20 para prestar ese servicio en Educación”, indica Cox. “Es que las OSFL tienen otros recursos, como los voluntarios, donativos privados y generación de ingresos propios, que les permiten hacer más con ese dólar”, explicó la especialista en políticas sociales.

Los trabajadores voluntarios hacen la diferencia

El movimiento clave en lograr ese ‘milagro’ de multiplicar panes y los peces en el servicio evitando gastos al gobierno y a las propias OSFL es el de 381,500 trabajadores voluntarios que realizan la labor equivalente a la de 23,633 empleados a tiempo completo, según el Estudio.

“Este estudio llega en un momento importante porque ha a ayudado a abrir la discusión sobre el tema. Hay mucha apertura de las organizaciones y el Estado a establecer esa conversación, se están dando reuniones sobre el tema en estos días”, sostuvo Cox. Ante el planteamiento legislativo de reducir o eliminar fondos al sector como parte de las políticas de austeridad, las OSFL se constituyeron en el movimiento de Una Sola Voz, realizaron una manifestación masiva frente al Capitolio del pasado 28 de mayo y han comenzado un proceso de discusión con el Legislativo y el Ejecutivo.

En juego el futuro de los más vulnerables y de todo el tejido social

La realidad es que las OSFL, como todos los sectores de la economía, también han sufrido el impacto de la crisis, según refleja el estudio. Los ingresos totales del sector se han reducido en 17.5% pero el renglón donativos, incluyendo los de corporaciones, individuos y gobierno, ha mermado en 26%, lo que afecta la capacidad de prestar los servicios.

“Hay que ser bien cuidadoso porque las OSFL son la red de apoyo que mantiene esta sociedad, que ayuda a atender esas lagunas que el Estado no esta logrando atender, entonces recortar sin mirar con detenimiento estas áreas que están impactadas tiene un efecto en su capacidad de llegar a nuestras poblaciones mas vulnerable. Estamos hablando de personas, de familias en la calle, jóvenes que el sistema los ha abandonado y están fuera de la escuela, de niños y niñas víctimas de maltratos, de nuestros viejos, estamos hablando de los más vulnerables del País y un dólar menos en el sector significa hasta veinte dólares menos para atender estas poblaciones que mas nadie las está mirando”, dijo Cox.

En estos pasados ocho años el Tercer Sector no solo ha perdido ingresos sino que ha perdido empleos (bajó del 18% al 16% del empleo total) y hasta el número de voluntarios ha bajado, ya que hay personas que antes donaban más horas ahora necesitan generar más ingresos.

Ante la reducción de ingresos, además de tener que reducir sus nóminas, las OSFL “se han tenido que reinventar con alianzas y aumentando el empresariado social, que representa la venta de servicios, el único renglón de ingresos que no disminuyó en ese periodo”, apunta Cox.

Otra forma de respuesta a la crisis, tal vez la más sobresaliente, es que el sector ha crecido sustancialmente, particularmente en el número de organizaciones que se ha duplicado (de 6,400 identificadas en 2007 a 11,570 en 2015). La diferencia es que tienden a ser entidades mas pequeñas con menos recursos, explica la investigadora.

“Pero, por otro lado, tienes que la gente, ante la situación social y económica que estamos atravesando, ven en el sector de la sociedad civil organizada, un espacio para poder hacer algo por su comunidad. Este aumento que vemos en el número de organizaciones responde a ese sentido de solidaridad de nuestra gente de querer hacer algo por el País, porque mientras mas difícil se torna la situación entonces buscas alternativas para actuar y poder aportar al mejoramiento de la situación”.

No obstante, una reducción sustancial en la aportación gubernamental a estas entidades, de las cuales el 22% de las cuales son de base comunitaria, afectaría significativamente la capacidad de ellas para prestar los servicios sociales, de salud, educación, entre otros, que el gobierno no logra suplir en forma eficiente y en muchos casos, de forma alguna.

El Estudio de las Organizaciones sin Fines de Lucro en Puerto Rico fue preparado por la firma Estudios Técnicos Inc. y publicado en mayo pasado. El estudio se hace periódicamente para conocer la situación del conjunto de organizaciones, conocido como el Tercer Sector. El anterior, publicado en 2007, refleja el estado de las organizaciones cuando apenas comenzaba la crisis económica actual.

Luego de ocho años de crisis económica sostenida, las OSFL no sólo prestan servicios a unas 700,000 personas (uno de cada cinco residentes del País) sino que mantiene 150,400 empleos a tiempo completo y tiempo parcial, lo que supone que el 16% del empleo total del País. Es decir, que aproximadamente 1 de cada 6 empleos en Puerto Rico está en el Tercer Sector, según el estudio. La magnitud de este impacto en la maltrecha economía, que representa $2,193 millones (el 6.6% del Producto Nacional Bruto), se aprecia al considerar que el sector de la manufactura aporta actualmente la mitad de esos empleos, unos 75,000, mientras que la construcción apenas produce unos 27,000.

Las vistas legislativas del lunes 8 de junio tuvieron una fuerte representación de las fundaciones que hicieron precisamente uso de este estudio para reafirmar el valor de las OSFL.

Para ver el informe realizado por Estudios Técnicos Inc y otros proyectos accede aquí.

Sobre Eugenio Hopgood Dávila