Bailemos la crisis
Entrevista a la gestora cultural, artista sobreviviente y emprendedora en las artes de danza árabe Diana Soto de Belly Dance para T@dos.
Ada Alvarez: ¿Cuál fue tu formación educativa?
Diana Soto: Tengo una maestría en Análisis Cultural de la Universidad de Amsterdam. Hice mi bachillerato en Periodismo en la Universidad de Puerto Rico con una segunda concentración en linguística. Supongo que he dedicado mi vida a ese fenómeno de cómo los seres humanos conectan los unos con los otros, y también, como a veces, surgen bloqueos o obstáculos que dificultan o retan esa conexión o comunicación. Sea comunicación desde las palabras y el discurso o sea desde el movimiento y el cuerpo, que tiene también sus propios patrones y conocimiento.
Siempre he bailado, desde que tengo memoria, y quizás de antes. Formalmente en escuelas de baile desde los cinco años. En Puerto Rico no existía un bachillerato de danza cuando yo estaba en la universidad, pero igual eso me dio cierta libertad porque creé como quien dice mi propio bachillerato, un bachillerato interdisciplinario exquisito con grandes luminarias del país. Tengo entrenamiento en danza contemporánea, ballet, danza experimental, improvisación, técnica alexander, flamenco, bailes españoles, jazz, salsa, yoga, y por supuesto, danzas árabes. Igual siempre procuro tener una mentalidad de aprendiz, de buscar más.
AA: ¿Cómo llegas al belly dancing?
DS: Pues es una historia interesante. Porque llego a las danzas árabes ya luego de haber formado parte de compañías de danza contemporánea y de flamenco, y llego por puro azar.
Yo soy sobreviviente de cáncer. Y en medio del tratamiento, cuando ya iba como por la 3ra o 4ta quimioterapia se acercaba mi cumpleaños y tuve una idea loca: “¿Qué tal si vuelvo a bailar? “ Qué tal si me paro de esta silla, y del cansancio y de vivir la vida como persona enferma y como paciente y vuelvo a bailar, aunque solo pueda hacer 15 minutos de una clase de una hora. Porque la quimio es bien intensa y eso no es chiste. Pero me dio con eso, con que ya era suficiente y yo todavía estaba viva, no había porqué vivir como zombi si todavía estaba viva.
Y poco después de eso me encontré con un flyer de Leyla Zahar, una de las fundadoras de las danzas árabes aquí en PR. Así que nada, me lancé a las clases y allá Leyla me abrió muchísimas puertas. En menos de dos meses ya yo estaba montada en una tarima de nuevo bailando. ¡Justo una semana después de mi última quimio! Mis compañeras todas se pusieron turbantes para vernos todas iguales—yo estaba calva, sin cejas, tenía 7 pelos de pestañas en un ojo y 9 en el otro (sí, ¡los conté!). Pero el baile y la amistad (¡y el maquillaje!) hacen magia. Fue una experiencia muy bonita, de mucha solidaridad y amor genuino.
Y de ahí el resto es historia. Me di cuenta que esto era lo que era y me tiré de pecho. Montones de clases privadas, cuanto taller había yo lo tomaba, iba a todos los shows (porque se aprende mucho mirando también). Comencé a viajar para poder también entrenar con otros maestros y otros estilos, y conocer más de la escena internacional. Actualmente tengo mi escuela en Santurce, un grupo de baile, Phoenix Al Danse, di el primer curso de danzas árabes a nivel universitario en PR (un curso completo de 3 créditos como parte del Programa de Estudios Interdisciplinarios de la UPRRP), organizo eventos para visibilizar la cultura y las danzas árabes, viajo a festivales de danza internacionales, entre otras, y con eso me mantengo bastante entretenida.
AA: ¿Qué es algo que te haya cambiado la vida?
DS: Yo creo que uno aceptarse como un ser creativo es algo que te cambia la vida. Tenemos muchos monstruos sobre lo que es la creatividad y aún más sobre lo que es el arte y el hacer arte, se identifique uno como artista o no. Nos llenamos de miedo. Y muchas veces vivimos la vida atrapados ahí, en esa cajita de miedo e imposibilidades. Para mí ha sido transformador no sólo poder asimilar mi propia creatividad, el conocimiento de mi cuerpo, el hilvanar la información de mi intelecto con la de mi instinto, sino poder propiciar espacios donde otras personas, tanto mujeres como hombres, puedan también hacerlo.
Mi escuela se llama Belly Dance Para Tod@s y es una misión de vida. Doy clases a mujeres y hombres, desde los 5 años hasta los “ya me retiré y no cuento más“. Poder facilitarles a esa diversidad de personas cómo aprender a bailar, cómo aprender a irse sintiéndose cómodos con ellos mismos y a la vez pedirse más porque pueden dar más de lo que imaginan, y luego ver cómo lo logran. Eso ciertamente es algo que te cambia y para bien.
AA: ¿Cómo se siente representar a PR en festivales internacionales?
DS: Pues mira para mi es algo bien bien grande. Porque no es fácil llegar a estos eventos como artista y maestra invitada. Hay mucha competencia, y lo digo en buena onda, es competencia de la buena. Hay mucho talento en el planeta, porque esto es algo que se mide a nivel mundial. Así que eso de por sí es muy emocionante, ver el resultado del trabajo de años, de décadas de compromiso con el baile y el movimiento. Pero aún más que eso, es algo bien grande para mi por el momento que vivimos. Vivimos un momento de tanta incertidumbre, de tanta pérdida, donde uno a veces se siente que estamos cogiendo azotes a diestra y siniestra sin parar. Entonces para mí, estas cosas, el que con todo y eso nosotros estemos poniendo el nombre del país en alto significa un montón. Habla de nuestro tesón y espíritu, además de nuestro talento, capacidad y disciplina. Y no sé, poder ir a un festival internacional donde va a haber gente de todo el mundo, donde yo, una chica criada en Cupey toda la vida, estoy allí representando junto a maestros de Egipto, del Líbano… de la cuna de las danzas árabes! Para mi eso significa un montón. Porque contribuye a seguir enviando ese mensaje claro al mundo de que Puerto Rico no es solo deuda, zika y crimen. Aquí hay talento, hay disciplina, hay profesionalismo, hay arte y más.
En el caso de las danzas árabes es aún más increíble porque ponte tú a pensar, Puerto Rico está bastante lejos del mundo árabe geográficamente hablando, aunque sí hay unos lazos culturales comunes. Y aquí hay maestros y bailarines boricuas de danza árabe que han llegado a Korea, Singapur, Japón, India, Argentina, Alemania, Mexico… por mencionar solo algunos. Y por ejemplo, en el Festival que voy ahora, Houston Oriental Dance Festival, también va a estar otra boricua, Valerick Molinary, que ha ganado competencias de danza árabe nada más y nada menos que Ien el Cairo! Entonces Puerto Rico a pesar de su tamaño, de sus problemas económicos y la muy pobre estructura de apoyo que ofrece a sus artistas (si alguno) con todo y eso produce artistas de alto calibre consistentemente. Para mí eso es una hazaña de proporciones épicas y es algo que a veces se nos olvida.
También creo que hay una metáfora poderosa en esto de apostar al baile en medio de la crisis. Yo creo que la crisis hay que bailarla. Ojo, esto no es lo mismo que ignorarla. El baile no es escapismo. El baile es otra forma de relacionarse: de relacionarse con uno mismo y con otros desde el cuerpo y su sabiduría. Es saber cuándo ir pa lante, cuando pa atrás, y cuando, mira un poquito pal lao en lo que cambia el ritmo, siempre pendiente del compañero de baile o del público que está participando de la experiencia contigo. Porque el baile en su raíz es una experiencia colectiva. El baile te obliga a mirar para adentro y para afuera a la vez, a estar contigo y con los demás a la vez, eso es un arte que no tiene precio y trasciende la tarima.
AA: ¿Que te ves haciendo en 5 años?
DS: Ja! Si es algo he aprendido es que todo es cambia. Así que aunque yo soy de esas personas que le encantan hacer “5 year plans“ ya no me caso con ellos. Los hago porque me gustan, y de alguna forma tener un plan te ayuda a moverte en esa dirección, los planes y metas ayudan a contrarrestar la inercia, pero siempre clara que la vida puede propiciar otros caminos y tener esa flexibilidad de responder a ellos con entereza y amor.
Si he de contestar ahora mismo sobre cómo me veo en 5 años, me veo bailando y dando talleres alrededor del mundo. Ayudando a propiciar espacios seguros donde la gente se pueda lanzar a más, a manejar y usar sus emociones como material para su arte, a materializar sus sueños, a darle cuerpo a las loqueras que se le ocurran en la cabeza, a entender el valor de la técnica en el baile y como tener un conocimiento técnico te libera, te ayuda a tener más posibilidades creativas. El baile es creatividad y expresión pero también es foco y compromiso. Puedo decir lo mismo de disciplinas hermanas como los deportes o hasta la yoga. O sea, la inspiración, el talento e instinto están bien chéveres pero si no practicas… te restas a ti mismo de la experiencia. Ahora mismo me veo por ahí. Pero francamente si resulta que de aquí a 5 años la vida me lleva a ser poeta en Timboctú o empresaria en Brazil pues igual ambas suenan cool. Prefiero la aventura a la meta. O quizás es que me sospecho que si uno se vive y entrega a la aventura plena y conscientemente igual realiza la meta y de mejor forma.
Contactos de Diana Soto
Algunos enlaces
facebook.com/bellydancebydiana
belydanceparatodos.com – website de la escuela, en español
bellydancebydiana.com – website internacional, en inglés.
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