Una musa para un millón de canciones
Rebotando una pelota de goma entre su mano y la pared, Agustín se encuentra acostado en el sofá de su sala intentando descifrar una idea para escribir su próximo artículo. Luego de escuchar un sin número de discos, fumar películas sin sentido y seguir rebotando la pelota, sonó su teléfono