En medio de la controversia por la ley federal que prohíbe las peleas de gallos en Puerto Rico, la gobernadora Wanda Vázquez Garced, firmó el Proyecto de la Cámara de Representantes 2330, el cual reta el estatuto federal. En una conferencia de prensa, la Gobernadora retó abiertamente a las autoridades federales, recordando que para hacer cumplir la prohibición de las peleas de gallos, necesitarían el apoyo de la policía estatal.

“En su momento tendremos que dialogarlo porque la jefa de la Policía de Puerto Rico es la Gobernadora”, señaló Vázquez Garced. La firma de esta ley se da a escasos días para que entre en vigor la prohibición del llamado “deporte de caballeros”.

Puerto Rico Te Quiero entrevistó a el licenciado Enrique Juliá, quien más allá de ser un apasionado del deporte gallístico, fungió como miembro de la Comisión Gallística del Departamento de Recreación y Deportes. Según Juliá, la prohibición se basada en un reclamo de protección a los animales, más no se tomó en cuenta la naturaleza del mismo.

“El trato que se le ofrece a estos animales es superior al que reciben otros integrantes de la fauna local.  Lo que la gente piensa es que todos los gallos son de pelea y esto no es correcto.  Hay sólo algunas razas las cuales participan de las peleas. Una de las razones fundamentales por lo cual se utilizan estas razas es  porque dentro de la naturaleza del animal se encuentra la pelea como forma de defender su territorialidad.”, señaló el licenciado, quien lleva toda su vida vinculado a las peleas de gallos.

A su vez señaló que se ha pretendido montar un discurso de maltrato animal, diciendo que se obliga a los gallos a pelear, cuando asegura no es así.  “Hay reglas para la protección del animal. Ejemplo de esto es que si un gallo no quiere pelear se declara la pelea nula. De esta forma el combate lo determina el animal y no el  ser humano. A su vez, otra de las reglas instituidas en el deporte para la protección del animal es que si un gallo no muestra respuesta o combate por más de un minuto, automáticamente se acababa la pelea adjudicado la victoria al contenedor”.

Juliá nos comentó que cuando el gallo ya no puede pelear por lastimadura o vejez, el animal pasa a un nuevo rol, sirviendo en la cadena de reproducción. Según el licenciado,  “las peleas no pararán. Con esta determinación lo que harán es llevar el juego a la clandestinidad, limitando el acceso a las jugadas por invitación.” Añade, que al momento el gobierno tiene reglamentado el deporte, pudiendo regular el mismo y con la prohibición alterarán la formula.

“Más allá de una prohibición y los derechos de los animales, aquí lo que hay es una trabas más del sistema colonial. Las jugadas de gallos son parte de nuestra cultura, así lo seguirá siendo” concluyó.

Sobre PRTQ

Todos los textos que se agrupan bajo esta firma son publicados por la redacción de PRTQ en colaboración con organizaciones, amigos o amigas de los movimientos comunitarios.