La coyuntura histórica, política y económica que enfrenta Puerto Rico ha empujado al tercer sector a repensarse, a reconocer la necesidad reinventarse. El gobierno como fuente de financiamiento principal o exclusiva ya no es viable, según lo demuestra la experiencia vivida relacionada a los fondos gubernamentales destinados a las operaciones y prestación de servicios de muchas organizaciones sin fines de lucro en los últimos meses.

A lo largo de los últimos meses las organizaciones lo han confirmado, y la pasada semana, la innovadora social colombiana, Ana María González de Londoño, de Impacta Consultorías, lo reiteró en su charla magistral con motivo del Quinto Encuentro de Organizaciones Sin Fines de Lucro del Centro Colaboración e Innovación Social de la Fundación Banco Popular.

Hay distintas maneras de lograr este objetivo, explicó González a PRTQ. La primera es establecer métricas efectivas del impacto que causan las organizaciones y los resultados de sus esfuerzos. El segundo asunto que debe ser atendido es la creación o el montaje de negocios dentro de las propias organizaciones. La tercera recomendación es la búsqueda de cooperación fuera del país.

Esta fórmula probada surge de su experiencia en la ciudad de Manizales, en su natal Colombia, donde un cuadro similar al de Puerto Rico afectaba a su población. En Manizales se registró un exilio de capital social inmenso, los niveles de desempleo y pobreza eran altísimos, y la autoestima general de los ciudadanos estaba por el piso.

“En ese momento, no creíamos en nuestras posibilidades, pero les puedo decir, que sí es posible, es un proceso complejo pero sí se puede”, declaró la experta.

La estrategia adoptada para innovar socialmente en Manizales reforzó la oferta de deportes, de música y fortaleció significativamente la escuela, logrando eliminar los niveles de deserción. También Manizales apostó al desarrollo local económico.

Para lograr la innovación social, advirtió González, se requiere de la participación de las cuatro hélices: el sector privado, la academia, el gobierno y la sociedad civil, que es principalmente la responsable de presionar, perseguir e impulsar los cambios requeridos.

La innovación social, explicó, surge de movimientos unificados con una agenda común, con corresponsabilidades delineadas y establecidas, con una organización de soporte, comunicación continua y metas y mediciones compartidas.

Reafirmación del compromiso

El inicio de la actividad estuvo a cargo del principal Oficial Ejecutivo de Popular, Richard L. Carrión. Este reafirmó la importancia de aunar voluntades para crear e impulsar proyectos de innovación como instrumento para enfrentar los desafíos que se nos presentan en estos momentos, y recalcó que “hoy, esta iniciativa es más que necesaria, urgente.”

“Puerto Rico está en el umbral de cambios económicos y políticos que nos obligan a replantearnos cuál es el país que queremos. Esto refuerza la necesidad de que existan lugares como el Centro, donde se discuten soluciones, donde puede haber también discrepancias, pero donde todos estamos comprometidos”, agregó Carrión.

Por su parte, la directora ejecutiva de la Fundación Banco Popular, Beatriz Polhamus, indicó que la colaboración debe trascender las razones económicas y debe encaminarse a fortalecer las organizaciones y programas, promover las mejores prácticas, a brindar el mejor servicio y a rendir cuentas basadas en indicadores sociales.

Uno de los presentes en el evento, el presidente del proyecto de educación alternativa, Nuestra Escuela,  Justo Méndez Arámburu, celebró el aniversario del Centro como un lugar donde se conciben ideas, donde se vive la buena voluntad de las organizaciones y se reafirma la necesidad de las alianzas. Méndez advirtió que ahora el mayor reto del tercer sector es su sostenibilidad.

Presentación de Proyectos

Fomentando Alianzas reúne 84 organizaciones participantes, cuyos esfuerzos se concentran en siete grupos que cubren las áreas de: desarrollo económico, educación alternativa, educación en las artes, educación especial, y mentoría.   Durante el encuentro, los representantes de estos grupos presentaron  sus propuestas de proyectos innovadores para el 2016.

Algunos de estos fueron: “Mi derecho a las artes es ahora” – Alianza puertorriqueña por la educación en las artes. Un proyecto que pretende impactar ocho escuelas aledañas al Caño Martín Peña, conocidas como G-8; “Plaza la Alianza”, proyecto solidario que proveerá un centro de capacitación, producción, mercadeo y servicios; y, “Campaña de mercadeo social de mentoría”, entre otros.

Durante la jornada, los participantes también recibieron un ejercicio motivacional a cargo de la fundadora de Anew Group, Irma Ruiz.

El cierre del evento contó con la participación especial del Taller Folklórico Central de Orocovis y una cena navideña.

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