Anular el homenaje a Julio Labatud, tarea de un nuevo gobierno
Por Raúl Álzaga Manresa
El pasado martes 22 de octubre el comentarista e influencer, Jay Fonseca, en su programa “Cuarto Poder” que se transmite por el Canal 4, dedicó unos 20 minutos de su programa a enumerar las mentiras y errores cometidos por la actual candidata a la gobernación de Puerto Rico a lo largo de su carrera política como Representante, Presidenta de la Cámara de Representantes y Comisionada Residente.
Entre los puntos mencionados fue el homenaje al floristero cubano Julio Labatud quien ya para esa fecha del 2006 era señalado por la prensa, por documentos desclasificados del FBI (Formularios 302), evidencias ya hechas públicas en los juicios contra los policías de la ”Ganga del teniente coronel Alejo Maldonado Medina” (1985- 1987) y confesiones de los propios policías arrestados, como una persona cercana a las actividades delictivas del grupo de Maldonado, incluyendo el ofrecimiento de $25,000 para asesinar a Carlos Muñiz Varela (ver libro La Contrarrevolución Cubana en Puerto Rico y el caso de Carlos Muñiz Varela, publicado en el 2016 por los autores Jesús Arboleya, Raúl Álzaga y Ricardo Fraga). Es un caso donde a pesar de todas las evidencias circunstanciales fue el único a quien no le radicaron ninguna acusación, levantando la sospecha que las autoridades federales(FBI) y el Departamento de Justicia no quisieron actuar contra él. Algo que esta aun por esclarecer.
El hecho que este homenaje fuera mencionado en el Programa de “Cuarto Poder” y en otras redes sociales del propio Jay Fonseca, quien tiene una de las audiencias más grandes en Puerto Rico, pasando los 300,000 seguidores ,coloca el caso de Carlos Muñiz como un tema de referencia en esta campaña electoral aunque muchos por temor no lo quieran mencionar.
Esta situación nos obliga a recordar los hechos de aquel lamentable homenaje, haciendo un recuento y refrescando la memoria histórica de los lectores.
A principio de mazo del 2006 venía a nuestra atención una resolución, la 3986 sometida por la entonces representantes Jenniffer González Colón donde se indicaba que la Resolución tenía el propósito de “Expresar el más cordial y sincero reconocimiento de la Cámara de Representantes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico al comerciante, Julio Labatud Escarra por su exitosa trayectoria empresarial y múltiples aportaciones sociales”. La Resolución fue radicada “Por descargue”, método usado para evitar discusión sobre la misma y en las cuales los Representantes se van en automático a la hora de aprobarla.
El 22 de marzo se cursaba una carta al presidente de la Cámara de Representantes, José F. Aponte Hernández, por Carlitos Muñiz Pérez, Yamaira Muñiz Pérez y Raúl Alzaga Manresa. En dicha misiva se decía: “Nos parece inaudito que la Cámara de Representantes reconozca a esta persona, que ha sido relacionada con actividades delictivas de la ganga del excoronel Alejo Maldonado Medina. El señor Labatud también ha sido vinculado directamente con la conspiración para matar a nuestro padre y amigo, Carlos Muñiz Varela, quien fue cobardemente asesinado, el 28 de abril de 1979, por miembros de la extrema derecha cubana a través del grupo terrorista Comando Cero.
Después de casi 27 años, este caso no ha sido esclarecido… le solicitamos que retire dicho reconocimiento, ya que esta persona no cuenta con los méritos ni las cualidades humanas necesarias para recibirlo”. Esta carta fue entregada personalmente en la oficina del Presidente de la Cámara el día 23 de marzo a las 12:49 del mediodía, el presidente Aponte Hernández no nos recibió en su oficina bajo la excusa de que estaba reunido enviando a uno de sus ayudantes para que la recibiera. La carta iba con copia a Jenniffer González, la autora de la resolución, al presidente del Senado Kenneth McKlintock, ambos miembros del anexionista Partido Nuevo Progresista y al Representante independentista Víctor García San Inocencio y la senadora Independentista María de Lourdes Santiago.
Luego de esa visita nos dirigimos a la oficina de la Representante Jenniffer González la cual nos recibió en el pasillo, no en su oficina, para entregarle copia de la carta al Presidente de la Cámara y una cantidad de documentos que demostraban nuestra objeción a dicho homenaje y que estaremos comentando en este artículo. Como anécdota al margen, la Representante Jenniffer Gonzalez había sido compañera de escuela superior de dos de mis hijos en la escuela de ciencias y matemáticas de University Gardens y en una ocasión para una clase de inglés tenían que filmar un noticiero de noticia en inglés con el tema de Halloween. Mi hijo me pidió mi oficina, que era nada menos que la de Viajes Varadero fundada por Carlos Muñiz, para montar lo que sería un estudio de noticia. Al final del día, la joven Jenniffer González no tenía quien la llevara a su casa y yo la llevé. Por eso es que nos recibió con alguna amabilidad, ya que me conocía, pero no suficiente para persuadirla a que suspendiera el homenaje a Julio Labatud. Luego sabríamos que ese homenaje fue solicitado por los pórticos cubanos de Miami y en especial de Ileana Ros-Lehtinen con la cual tenía una estrecha relación política, además que para ese momento, algo que no sabíamos: Labatud a había sido diagnosticado con cáncer terminal, falleciendo el 16 de agosto del 2007 y querían hacerle un reconocimiento público además de ser parte de la trama del encubrimiento para proteger a los sospechosos del crimen.
En dicho artículo en forma de Resolución con sus Por Cuantos correspondientes, reproducía algunas de las evidencias entregadas a ella aquel 23 de marzo. Reproducimos algunos y añadimos otros que no aparecen en el artículo:
POR CUANTO JGo, alega que el Homenajeado no ha sido acusado de nada, pero no investigó porque no quería investigar que:
El HOMENAJEADO, según consta en documentos oficiales, pagó fianza de $215.000 para sacar libre a Alejo Maldonado, convicto jefe de pandilla de criminales policiacos que robaban’ asesinaban y cometían impunemente todo tipo de delitos en este país;
EL HOMENAJEADO recibió $8,000, según se alega en un documento del FBI por transportar en un vehículo de su negocio de flores, relojes robados y así consta en la declaración jurada de Luis Ramos Grateroles (Oficial División de Homicidio), miembro de la misma pandilla;
EL HOMENAJEADO es asociado en una entrevista que le hace el FBI a Cesar Caballero, convicto lugarteniente de Alejo Maldonado, con el secuestro de Armando Consuegra, hijo de un joyero cubano;
EL HOMENAJEADO aparece señalado en un documento de la Comisión de lo Jurídico del Senado cuando las vistas de los sucesos del Cerro Maravilla (1990- 1991) …el embalsamador Juan Payo Fuentes, del grupo de Alejo Maldonado, lo involucra en el pago del contrato para asesinar a Carlos Muñiz Varela. (Ya se sabe por declaración jurada de César Caballero y por conversación reciente con el autor que tanto Payo Fuentes como César Caballero salieron a matar a Carlos Muñiz por instrucciones del propio Alejo Maldonado. El propio César Caballero le confesó al autor de este artículo que ese día ellos salieron a matar a Carlos, pero el andaba con un niño y una señora y que de acuerdo a la ETICA de aquellos años no se podía asesinar a nadie bajo esas circunstancias. César Caballero me comentó que unos días después del asesinato de Carlos Muñiz, él le pregunto al coronel Alejo Maldonado, su vecino, si ese muchacho que mataron fue el que ellos salieron a “darle seguimiento”, a lo que Maldonado le contesto “Tu te crees que tú eres el único que mata en este país”. Está son piezas recientes de la rompecabeza);
EL HOMENAJEADO en un programa de televisión dijo que no “había tenido el honor de participar en ese asesinato” (Total impunidad y sentido de estar protegido);
EL HOMENAJEADO, según Abraham Gil Arzola, otro de la banda de Alejo, en entrevista con un agente del FBI dijo que habían fallado en el primer intento de asesinar a Muñiz Varela, pero que no fallarían en el segundo. (Realmente fue una conversación que el escuchó en el restaurant Metropol entre Julio Labatud y el Senador Nicolás Nogueras). Además se le entregó a la Representante González la carta escrita por el convicto coronel Alejo Maldonado desde la prisión federal de Butner, Carolina del Norte, con fecha 29 de enero 1992 al director del periódico Claridad, Lcdo. Carlos Gallisá Bisbal, donde Maldonado le dice:
“Tuve conocimiento sobre una oferta de unos $25,000 para “tocar”-como decía la persona- a Carlos Muñiz Varela y luego escuché de esa misma persona lo que podría reunir las condiciones de una admisión sobre su grado de conocimiento y/o participación en la conjura que culminó con el asesinato del exiliado cubano. En su momento oportuno, allá para el mes de diciembre de 1985 di todos estos detalles a las autoridades concernidas, incluyendo a un fiscal que el ELA envió, a su iniciativa, a tomar las informaciones”. (Se refería a su amigo Julio Labatud).
Los amigos y familiares de Carlos Muñiz asistimos a programas de radio y a la prensa en general para denunciar este homenaje e hicieron un llamado a manifestarse ante el Capitolio de Puerto Rico en protesta por dicho homenaje. Varias organizaciones independentistas se dieron cita a dicho evento, a donde asistieron unos cientos de manifestantes. Un grupo de artistas y figuras públicas que habían recibido Resoluciones de Reconocimiento a sus personas, decidieron quemar sus pergaminos en acto de protesta. En algún momento de la actividad un grupo de jóvenes decidió entrar al capitolio con la intención de impedir el homenaje logrando su objetivo parcialmente. Cinco personas fueron arrestadas y acusadas, pero durante un periodo de 10 meses lograron salir absueltos de todas las acusaciones. Este sería el segundo incidente en la historia del Capitolio de Puerto Rico que un grupo intentaba tomar e interrumpir una actividad. La primera había sido el 16 de abril de 1932 en el natalicio de José de Diego, cuando grupo de miembros del Partido Nacionalista de Puerto Rico, dirigidos por Pedro Albizu Campos intentaron tomar el Capitolio. El joven Rafael Suárez Díaz, resultó muerto al caer de unas escaleras.
Este incidente indudablemente ayudó a dramatizar el caso de Carlos Muñiz Varela, logrando que diferentes Secretarios de justicia le dedicaran algún tiempo a la investigación del asesinato de Carlos Muñiz pero por diferentes razones incluyendo la poca colaboración del FBI no se pudo llegar a los resultado deseados, aunque sí se ha evidenciado a que ha existido un continuo y elaborado plan para encubrir y proteger a los asesinos de Carlos Muñiz Varela.
Luego del homenaje a Julio Labatud, nadie en la Cámara de Representantes de Puerto Rico ha hecho gestión alguna para anular legislativamente ese bochornoso homenaje. Ante la perspectiva de una nueva realidad en estas elecciones del 5 de noviembre en Puerto Rico, se abre la ESPERANZA a que las nuevas figuras políticas que puedan surgir hagan un acto de rectificación a la familia y compañeros de Carlos Muñiz, anulando dicho homenaje además que por vía del Departamento de Justicia de Puerto Rico y de aliados en el Congreso Norteamericano puedan llevar al Departamento de Justicia Norteamericano y a sus agencias como el FBI y la CIA a una mayor desclasificación y ayuda en el esclarecimiento del asesinato de Carlos Muñiz Varela.
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