El camino hacia el uso del cannabis medicinal en Puerto Rico comenzó a fraguarse luego de que el Gobernador Alejandro García Padilla firmara la Orden Ejecutiva OE-2015-10, el pasado 3 de mayo y la Orden Declarativa 32 de la Secretaría de Salud. En esta última se autorizó el consumo de productos medicinales de la marihuana y abrió el campo para que se hagan investigaciones sobre la planta y sus usos para la salud en nuestra jurisdicción. Ya para el 22 de julio de este año, Salud publicó en su portal electrónico el Reglamento Número 154 para el uso, posesión, cultivo, manufactura, producción, fabricación, dispensación e investigación de la marihuana medicinal. Este reglamento irá a vistas públicas el 27 y 28 de agosto.

La reglamentación propuesta establece que cualquier puertorriqueño mayor de 18 años, que mantenga una relación bonafide con su doctor y padezca una de las condiciones médicas debilitantes que identifica el Departamento, entre las que se encuentran la fibromialgia, el Alzhéimer y el VIH, podrá tener una Tarjeta de identificación para el uso de la marihuana con la que obtendrá hasta un máximo de diez onzas de cannabis diaria por un periodo de 30 días. Los únicos medios de administración autorizados para el uso medicinal de la marihuana son las pastillas, gotas orales, inhaladores orales, tópicos, ungüentos, cremas y vaporización (no fumado).

Para el fundador de Iniciativa Comunitaria, el doctor José Vargas Vidot, tanto la orden declarativa como el reglamento cumplen con el propósito terapéutico y humanitario del cannabis. No obstante, el salubrista aseguró que según presentada, la reglamentación no logrará acabar con el mercado negro de drogas ni se observará disminución en la cantidad de guerrillas en los puntos de drogas ya que sólo se autoriza el uso del cannabis medicinal.

Sin embargo, la fundadora de Free Juana, la licenciada Shadiff Repullo, dijo que este reglamento es medular para continuar con el debate de la marihuana y su futuro en la Isla. Free Juana es una organización que busca evitar la encarcelación de personas por consumo de marihuana en la Isla.

“Es un buen comienzo para entablar un diálogo sobre la marihuana. Además, que va acorde con lo que quiere hacer nuestra fundación [Free Juana]…Queremos entrar en el ambiente del cannabis medicinal”, dijo la licenciada a PRTQ.

El Reglamento contiene algunas lagunas…

A pesar de los beneficios que expone el reglamento para ciertas condiciones médicas, Repullo reconoció que se quedan en al aire varios asuntos. Por dar un ejemplo, la abogada argumentó que el documento no deja claro la cantidad de licencias que se expedirán para el cultivo y distribución del cannabis medicinal. Tampoco se precisa la cantidad de plantas que se pueden cultivar.  Repullo aseguró que las prohibiciones expuestas en el reglamento agravan la situación de la despenalización de la marihuana en el país ya que los pacientes solo están autorizados a consumir marihuana medicinal en la privacidad de sus hogares. Del mismo modo, se prohíbe conducir, operar o manejar un vehículo de motor, embarcación o aeronave bajo la influencia y los efectos de la marihuana, producto que contenga marihuana o cualquier derivado de ésta, aun cuando se consuma por recomendación médica y conforme a las disposiciones del reglamento.

Por su lado, Vargas Vidot explicó a PRTQ que un acercamiento responsable hacia el uso de la marihuana no debe detenerse en la autorización del cannabis medicinal. “El detenerlo ahí me sabría a estrategia político partidista a última hora. Valientemente lo que se ha comenzado debe culminarse abordando el uso recreativo. Mientras no se aborde, se está alimentando la posibilidad de que se promueva el uso de la marihuana sintética. De que la marihuana recreacional esté contaminada y genéticamente alterada”, señaló el salubrista.

Tan reciente como en abril de 2015, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) alertó sobre el incremento en casos reportados por envenenamiento y crisis de salud en personas que han consumido la marihuana sintética. De acuerdo al CDC la marihuana sintética es una mezcla de químicos que pueden causar efectos serios a la salud. En la calle se le llama K2, black mamba y crazy clown, entre otros nombres.

La líder de Free Juana también advirtió los altos costos que expone el Departamento de Salud para el pago de registro para el cultivo, producción, manufactura o distribución del cannabis medicinal ($5,000.00) y los $1,500 que tiene que pagar un doctor para obtener su registro médico y poder recetar el cannabis.

“Mi miedo es que una sustancia como esta, tan terapéutica, caiga en el mismo encuadre de la medicina explotadora y que el pobre nunca llegue a tener el acceso a la misma”, argumentó Vargas Vidot a este medio.

Según el reglamento, cualquier violación a las disposiciones expuestas conllevará la imposición de una multa. Además, cualquier violación a las disposiciones podrá llevar a un proceso criminal bajo las disposiciones de la Ley de Sustancias Controladas. 

El doctor Vargas Vidot recomendó seguir el modelo de Uruguay donde el estado no solo regula el cultivo de la marihuana sino que tiene control de las semillas de cannabis. Teniendo el modelo en mente, el portavoz de Iniciativa Comunitaria cree necesario que el Departamento de Agricultura de Puerto Rico tenga el control inicial del banco de semilla de cannabis.  Del mismo modo sugirió establecer una junta asesora comunitaria para trabajar mano a mano el tema de la marihuana junto a las oficinas de gobierno.

Sobre Némesis Mora Pérez

Periodista y maestra. Posee una maestría en Periodismo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Obtuvo un bachillerato en Comunicación Tele-Radial en la Universidad de Puerto Rico