Regresa la Navidad y con esta el fenómeno de la locura que le acompaña. Incrementan las peleas por los estacionamientos en los centros comerciales. Estos se atestan de gente. Es algo que agobia, pero no tiene que ser así. Los comerciantes locales, que por años han batallado contra el atractivo que representan los grandes monstruos de los malls, no se rinden, se mantienen en pie de lucha. Este es el caso de los comerciantes de la calle Loíza.  Apostar al comercio local, incentivar el negocio del patio, es conectar con el país, con la historia, aportar al desarrollo en medio de la crisis y sembrar para el futuro.

Cuenta la historia que, “La calle Loíza tenía tres teatros que también eran cines. Tenía tiendas de todo tipo y restaurantes. A esta calle venían a comprar de toda la Isla y de islas vecinas. En los callejones se tocaba bomba y se jugaba a los topos. La Loíza era la ruta que llevaba de San Juan a Loíza. Por la calle principal, que fue de tierra hasta el 1943… La Loíza era un camino poblado de estructuras, inicialmente de madera, que fungían como casa o negocio o ambos. En esta calle convergían diversas clases sociales, una especie de frontera entre el Santurce tradicional –negro y obrero- y un nuevo Santurce –blanco y pudiente- que culminó en la creación de Ocean Park y lo que ahora es Condado”, según se resume en la página La Calle Loíza, promotora del quehacer cultural, artístico, gastronómico, comercial, turístico y el renacer de la histórica vía.

Durante los últimos años ha surgido un despertar de la Loíza. Se celebran las Fiestas de la Calle Loíza, Ferias de Libros Independientes, recorridos históricos. Abundan nuevos restaurantes, modernos y novedosos.

Se trata de volcar la mirada a  lo que fue la manera de comercio de país desde antaño.

“Es importante ver la calle Loíza como un lugar para ir de compras. Históricamente fue un centro comercial importante que con el advenimiento de los malls cambió. Fue un punto importante de almacenes de telas. La gente venía de todo el país. Al desarrollarse los centros comerciales la Loíza decayó, como pasó con los demás centros urbanos del país”, explica Mariana Reyes Angleró, vecina y promotora cultural de la zona.

Para continuar impulsando el que personas revisiten la zona y la vean como una opción para hacer múltiples trámites, comprar, comer, resolver asuntos y diligencias, el sábado 28 de noviembre, desde las 11 de la mañana se llevará a cabo el evento Compra Local, Calle Loíza.

“Es una actividad sencilla que busca llamar la atención a la gente para que venga a la calle. Aquí hay muchas cosas buenas pasando. Vemos una iniciativa de comerciantes pequeños que se han establecido en la Loíza, mayormente de ropa y lo que busca que la gente venga a la Loíza a hacer sus compras navideñas. Habrá una carpa para niños frente al establecimiento comercial La Junta. Habrá todo tipo de ropa, juguetes, talleres gratuitos, música, lectura, arte y mucho más.  En la calle Loíza hay una cepa de espacios vintage, tanto de ropa como de muebles, artículos para el hogar. Lo distintivo de la calle es que aquí el propio dueño atiende al cliente, es una atención personalizada. Uno puede caminar en libertad, en espacios abiertos, darse un café, ir de tienda en tienda, una experiencia muy distinta a la del centro comercial”,  agrega la productora.

Una de esas mentes jóvenes que promueve el fluir de gente en la Loíza es la reconocida estilista y artista, Laura Om, dueña de Om Studio Vintage Beauty Market.

“Esta venta es más que importante para nuestra calle Loíza aparte de que revive las tradiciones antiguas en las que los comerciantes abrían sus puertas y creaban la famosa venta del pasillo. Me acuerda mucho a mis tiempos de compra con mi abuela en Río Piedras. Es importante crear conciencia de lo importante que es apoyar al comerciante local para el desarrollo de la economía local”, comentó Om, quien tendrá en su establecimiento arte local, ropa vintage de segunda mano, ofertas de belleza y productos locales.

Un asunto de prioridades…

Para el presidente de la Asociación de Comerciantes y Profesionales de la calle Loíza, Gerónimo Guevara, cualquier tipo de evento que promueva el tráfico de clientes al área es importante para los 240 comerciantes activos que han en dicha vía.

No obstante, Guevara, dueño de una lavandería, asegura que hay espacio para mejorar y en eso dice que el Municipio de San Juan podría dar una mano. Uno de los mayores retos que enfrenta la calle Loíza, indica, es que es un lugar estigmatizado, donde todavía la gente no se siente segura y quizás estéticamente no sea tan atractivo.

“Hay espacio para mejorar. La iluminación del área, la limpieza del área pueden mejorar. Con la ayuda el Municipio y que sea consistente, así como una mayor presencia de la Policía Municipal, esto estaría mejor. Las iniciativas recientes comerciales en efecto han dado mayor visibilidad, pero todavía podemos mejorar”, dijo.

Guevara precisó que en el pasado las autoridades municipales colocaban adornos navideños en la Loíza, iluminación atractiva, pero que hace algunos años eso no sucede. También señaló que hace falta pintura en los encintados, en las líneas blancas, amarillas y en los pasos peatonales.

“Un poco de pintura aquí y allá, en los edificios que están abandonados, son tareas simples que dan al cliente más confianza para caminar por la calle”, agregó.

Un poco de historia…

El evento Compra Local, Calle Loíza  contará con un recorrido histórico de la zona que comenzará en la esquina con la calle De Diego hasta terminar en la casa del Sonero Mayor, Ismael Rivera. El recorrido saldrá a las 3 de la tarde. Será un recorrido guiado por el historiador santurcino, Lester Nurse, con el apoyo del actor y también residente Orvin Miller.

Las personas podrán estacionar en varios lotes públicos que ubican en la avenida De Diego, así como en la misma calle.

A continuación un vídeo del recorrido histórico por la calle Loíza.

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