A lo largo de la historia Puerto Rico se ha distinguido por ser un país hospitalario, donde día a día héroes y heroínas realizan labores titánicas por mover el barco hacia adelante, sin expectativa de reconocimiento o remuneración, sencillamente porque tienen un enorme corazón. Esa masa de voluntariado, muchas veces invisible y desapercibida, representa un importante capital social.

Para reconocer a aquellos ciudadanos del mundo que contribuyen al desarrollo de la humanidad desde entidades sin fines de lucro, del ámbito comunitario, del sector académico y privado, en 1985, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como el Día Internacional de los Voluntarios para el Desarrollo Económico y Social.

Hoy día, el voluntariado compone la fuerza motor de organizaciones reconocidas como Para La Naturaleza e Iniciativa Comunitaria, en la primera como fuerza para promover la conservación ambiental a través de la acción, en la segunda como organización solidaria de la comunidad sin hogar o desamparada.

“El voluntariado es uno de los pilares de nuestra organización. Permite que cualquier ciudadano tenga la oportunidad de trabajar por los recursos naturales, tomar acción, dejar de hablar, no tomar el giro simbólico de ayuda, sino tomar acción a favor de los recursos naturales”, explicó la coordinadora de Voluntarios de Para La Naturaleza, Miriam Toro Rosario.

Unas 2,000 personas se dan como voluntarias para trabajar mano a mano con la organización. Laboran en actividades que forman parte del calendario fijo, en áreas naturales protegidas y realizan actividades de ciencia ciudadana contribuyendo así al manejo de las áreas conservadas, como por ejemplo, mediante la limpieza de playas y ríos, actividades de reciclaje y siembras de árboles nativos.

Dentro de Para La Naturaleza se reconoce la labor voluntaria con un programa de incentivos basado en las horas de trabajo que rinda la persona.

“El voluntariado es sumamente importante por una diversidad de razones. Son personas que motivadas, forman parte activa y concreta de la visión de dejar un legado de protección ambiental y construcción social”, agregó Toro.

De otro lado, en Iniciativa Comunitaria, el voluntariado representa tres cuartas partes del personal activo de contacto con el público.

“Tiene una proyección importantísima, de llegar a la gente, la gente misma se convierte en el enlace principal desde donde se disparan sueños. El hecho de que alguien deje de recibir un salario o remuneración hace verdaderamente el contacto en un verdadero servicio”, expresó José Vargas Vidot, director ejecutivo de la organización.

Según el salubrista, el voluntariado en Puerto Rico es algo en lo que todavía estamos en pañales. Iniciativa cuenta con alrededor de 535 voluntarios, de los cuáles entre el 60 y 70 por ciento son jóvenes de cuarto año de escuela superior y universitarios. El resto varía desde niños hasta los 80 años.

“Hay un estudio que revela que más de 700 mil servicios que se generan en Puerto Rico no están cubiertos por corporación o gobierno y se generan de la participación de voluntarios en organizaciones. Esto representa una fuerza trabajadora equivalente a 30 mil empleados”, agregó.

En medio de la crisis fiscal, el voluntariado compone un elemento en el que el gobierno debe invertir mediante incentivos. De acuerdo a Vargas Vidot Puerto Rico debe emular a países donde a los voluntarios se les incentiva con mejor acceso a becas, créditos universitarios, servicios, participaciones en eventos de reconocimiento. Hay lugares donde el voluntariado hasta puede eximirse de algunos impuestos. Esto, asegura VArgas Vidot, que promovería una mayor estabilidad a la fuerza voluntaria que labora en las organizaciones.

En el caso de Iniciativa Comunitaria, los voluntarios llenan una solicitud como si se tratara de un empleo regular, pasan por un proceso de entrevista, firman un acuerdo de confidencialidad para preservar el anonimato de la gente de la calle y en algunos casos, de acuerdo a los trabajos en lo que se destacarán, deben tomar adiestramientos especializados.

Reconocerán al voluntariado de salud

Con motivo de esta fecha, el Centro Para el Desarrollo de Voluntariado de la Universidad del Sagrado Corazón hizo un reconocimiento al servicio voluntario en áreas relacionadas a salud.  La actividad tuvo como propósito celebrar, reconocer y felicitar la labor de los voluntarios en Puerto Rico, que donan su tiempo sin remuneración alguna.

“El voluntario en áreas de salud tiene un lugar privilegiado para curar, calmar o consolar a ciudadanos en momentos de mucha ansiedad y vulnerabilidad.  Para ellos este año dedicamos nuestra actividad de celebración del Día Internacional del Voluntario”, expresó la directora del Centro, Doris Báez.

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