El tema del calentamiento global ya no es asunto exclusivo de científicos naturales y ambientales. Con el pasar de los años el mar ha reclamado su espacio en nuestras costas. Recientemente pudimos apreciar la fuerte entrada de la conocida  “marejada de los muertos” en las orillas de nuestros maltrechos litorales.

Durante muchísimos años diversos grupos ambientales han denunciado la delicada situación costera de Puerto Rico, trayendo propuestas concretas que han sido ignoradas por el sector gubernamental. Puerto Rico Te Quiero conversó con dos de estos grupos y les preguntó: ¿Qué puede hacer la ciudadanía para minimizar el impacto del cambio climático?

Ricardo Laureano del colectivo Vegabajeños Impulsando Desarrollo Ambiental Sustentable, conocido como VIDAS, nos comentó: “A nivel individual hay cosas pequeñas que llevándolas a todo el pueblo pueden lograr cambios radicales. Por ejemplo, bajar consumo de agua, bajar consumo de electricidad, utilizar fuentes de energía renovable (no es tan caro como la mayoría piensa), comprar menos ropa, disminuir consumo de plásticos de un solo uso, usar bicicletas como transporte de ciudad, consumir productos del país, tener huertos, sembrar árboles, colaborar en proyectos de restauración y rehabilitación ecológica etc.”

VIDAS es un colectivo fundado en el 2006, con el fin de proteger la comunidad costera y brindar un espacio de educación y asesoramiento legal, científico y social. VIDAS realiza actualmente un proyecto de restauración de arrecifes en áreas donde la mala planificación y el desparrame urbano han causado la pérdida de grandes extensiones del coral Cuerno de Alce o Acropora palmata. Este coral es una especie amenazada bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

Por su parte Vanessa Uriarte, de Amigos del MAR compartío: “El Cambio Climático y su manifestación en el Calentamiento Global es alarmante por ser un fenómeno acelerado por el sistema de producción capitalista. Las consecuencias más directas para nosotras y nosotros se evidencian en el aumento del nivel del mar siendo el  archipiélago caribeño uno de los puntos más vulnerables y en riesgo.” Amigos del MAR ha sido uno de los grupos más activos en la defensa del acceso público a las costas y la preservación de espacios verdes en zonas costeras.

“Hay que tomar acción en dos direcciones. La responsabilidad individual de asumir un cambio en nuestros hábitos diarios y nuestros patrones de consumo. Esto desde pensar lo que comemos, dónde vivimos, cómo nos movemos y cómo consumimos. Pero no podemos dejar de lado la responsabilidad política que tienen los gobiernos de establecer medidas rigurosas para detener las prácticas perjudiciales como la producción de energía no renovable, las construcciones en zonas vulnerables, el otorgamiento de permisos operativos a industrias altamente contaminantes y la estrategia de disposición de desperdicios.”

“Debemos repensarnos políticamente. Ya no se trata de un asunto que solo les preocupa a los amantes de la naturaleza, los ambientalistas o los “hippies”, esto se trata de supervivencia. Se trata de la vida de millones de seres humanos y de ecosistemas enteros que estamos en riesgo hoy.” concluyó Uriarte.

Sobre Ángel Pérez Soler

Trabajador Social e Historiador