El viernes de la semana pasada se celebró la decimotercera entrega del Premio Solidaridad. Dicho evento busca reconocer a organizaciones sin fines de lucro y grupos de acción ciudadana que promueven cambios trascendentales en sus comunidades.

Durante la actividad de entrega de los reconocimientos, el presidente ejecutivo de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (entidad que administra el Premio), Nelson I. Colón, expresó que: “Hoy más que nunca cobra relevancia el resaltar las acciones positivas que suceden en nuestras comunidades y quiénes las gestan. Es importante para nuestra institución, ser agentes catalíticos para que donantes como Lourdes Miranda,  puedan  llevar a cabo su deseo”.

El Premio a la Solidaridad  consta de una pieza de arte representativa de la solidaridad y una dotación en metálico, para cada categoría.  Fue la presidenta de Miranda Foundation, Lourdes Miranda, quien anunció los galardonados este año.

“El Gran Premio a la Solidaridad ($10,000) lo obtuvo Ciudadanos del Karso; el Premio a la Solidaridad en Educación ($5,000) fue para el Programa del Adolescente de Naranjito; las dos Menciones Honoríficas ($3,000 cada una) recayeron en la organizaciones Radio Vieques y la Red de Esperanza y Solidaridad; mientras que el Premio de Selección Ciudadana ($1,000) -por segundo año consecutivo- correspondió a Colitas Sonrientes”.  Este último es escogido por votación popular en línea permitiendo que las organizaciones activen a sus seguidores en las redes sociales y tengan un foro adicional para estimular un cambio en el país.

Además de la entrega de los galardones, la actividad contó con un foro en el que se discutieron apreciaciones e interpretaciones sobre lo que es la solidaridad.  “Para mí es importante, además del reconocimiento y la dotación, que se llevan las organizaciones seleccionadas, que todo el mundo se lleve algo de aprendizaje, por eso es que el Foro toma relevancia”, subrayó Lourdes Miranda.  A continuación algunas reflexiones.

¿Cómo es la solidaridad que trasciende?

 Arturo Massol, Casa Pueblo

“En solidaridad se amplifican las fuerzas de los juntes comunitarios para enfrentar la adversidad y los desbalances de poder. En la montaña lo hemos vivido tanto para defender a nuestros recursos naturales de una minería destructiva como para el desarrollo de proyectos alternativos como el Bosque Escuela La Olimpia. En ambas instancias la solidaridad jugó un papel central. En el caso del Bosque Escuela, el proyecto educativo se construye paso a paso con gente que viene a sumar, a añadir capacidades para mejorar la efectividad de nuestros servicios. La solidaridad es una acción, se vive y se practica en Casa Pueblo. Los frutos sociales hablan por sí mismos”.

Alana Feldman, Taller Salud

“Precisamente surge del ejercicio de tender redes hacia otras personas, partiendo del descubrimiento y la conciencia de la realidad propia.  No estábamos, ni estamos solas. Somos muchas las personas cuya salud integral se ve afectada por construcciones estereotipadas, estigmas, prejuicios e inequidades.  Solo nos reconocemos, si nos vemos.  La solidaridad para nosotras es un proceso de visibilizar la humanidad que tenemos en común, para así combatir en conjunto no solo el mito de que nuestras realidades son simples situaciones aisladas; sino también las estructuras sociales que perpetúan nuestro aislamiento”.

Rosalie López, Programa de Apoyo a la Comunidad en Materia de Educación Especial (PRACEE)

“La alta tasa de niños y niñas que nacen prematuramente, los y las que son víctima de violencia doméstica y las cifras de problemas de salud mental entre la población van en aumento en Puerto Rico.  Estos niños y estas niñas se convertirán en adultos y adultas, debemos atenderlos y atenderlas ahora.  Tenemos como sociedad que empezar a valorar la diversidad y estimular el desarrollo físico, emocional e intelectual.  Todos y todas tienen un potencial de desarrollo por descubrir, nos toca estimularlo para proteger y celebrar las diferencias que son las que nos hacen ser parte de la gran familia humana”.

Amárilis Pagán, Proyecto Matria

“Trabajar desde la solidaridad hacia grupos marcados por las desigualdades tiene sus costos a nivel personal y organizacional. Implica retar frontalmente al mismo sistema que muchas veces tiene control de los recursos que necesitamos para que nuestras organizaciones operen; y también, retar creencias que están profundamente arraigadas en algunos sectores sociales. Hacer lo correcto a la luz del pensamiento solidario puede tener, entonces, consecuencias tales como la exclusión de fuentes de fondos, ataques a las organizaciones y la necesidad de trabajar al doble para sostener el trabajo.  Sin embargo, la historia está llena de gente que elige la solidaridad sin mirar consecuencias.  Esa es la clave del progreso humano”.

Pedro Santiago, Amnistía Internacional sección de Puerto Rico

“La solidaridad que trasciende es la que va hacia adentro, la que echa raíces, la que se expresa en acciones más que en palabras. Comienza con transformaciones individuales profundas que nos abre a un nuevo paradigma de vida, en donde el yo se convierte en un nosotros. Nos abre los ojos a una nueva realidad con retos y soluciones consensuados. Nos coloca como ingredientes de una sola humanidad con sueños, miedos y un futuro compartido”.

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