Con una pequeña bocina conectada a un celular y las direcciones de su maestro, Carlos González Jr., los integrantes del taller de teatro Productora Ángeles Del-Fin ensayan el ballet folklórico en la escuela Luis Muñoz Rivera en San Lorenzo.

En 1999, este grupo de jóvenes decidió llevar un mensaje positivo de la forma más creativa posible y por ello fundaron el taller de teatro comunitario Productora Ángeles Del-Fin (PADF). Uno de sus propósitos principales es visitar comunidades aisladas, hogares juveniles y cárceles.

Se trata de una compañía de teatro social y educativo que presenta temas de prevención, rehabilitación y motivación, compuesto por unos 35 integrantes. La misión que se propone este taller es mantener a niños y jóvenes alejados de las drogas y otras actividades delictivas a través del teatro y el baile. “Queríamos ser esa voz de los que no tenían”, explicó González Jr., fundador.

La creación continua de nuevos libretos es uno de los retos que enfrenta Productora Ángeles Del-Fin con placer, pues para cada charla hay un grupo distinto con temas diferentes a los que apelar. “Todo depende del grupo al que vayamos a visitar”, subrayó González Jr.. Y es que para ellos a la hora de realizar su trabajo la meta es encontrar soluciones positivas a los temas que tratan. Así lo han manifestado en obras como: “Todos somos niños”, “Mini tribunal de valores”, “Chicos de la calle” o “Acualandia”, todas escritas por González Jr., quien realizó su bachillerato en drama en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.

“Chicos de la calle”, por ejemplo, representa en las vidas de seis personajes problemas sociales como el maltrato, el abuso de drogas o la llamada deserción escolar. Por otra parte, “Acualandia” es un intento por concientizar sobre la conservación del ambiente y el maltrato a los animales.

Uno de sus integrantes, Alejandro Montalvo Díaz, de ocho años, contó a PRTQ la alegría que siente cada vez que hace una obra de teatro. “Siento que con mis obras ayudo a la gente, desde los más pequeños hasta los más grandes”, expresó con mucho entusiasmo. Asimismo, Yashira M. González, de 21 años, resaltó que la importancia de sus obras predomina, más que en exposición actoral, en lograr crear conciencia a través de ellas.

Un esfuerzo por rescatar la raíces puertorriqueñas

Con 25 años de trayectoria, Productora Ángeles Del-Fin se ha dado a conocer fuera de Puerto Rico en presentaciones que incluyen Boston, República Dominicana y el teatro Havanafama en Miami. Esto gracias a que destacan la cultura puertorriqueña con la bomba, plena y el seis con su ballet folklórico “Herencia Yucayeque”.

En obras teatrales como “Así es mi Isla”, han resaltado nuestra tradición homenajeando la vida del jíbaro puertorriqueño y la cadencia boricua y caribeña que distingue al país. Sin embargo, para ensayar el baile o presentarlo, no utilizan instrumentos. Se benefician de canciones representativas de esos géneros.

Así mismo, en sus talleres además de tratar los temas ya mencionados, buscan expandir el folclor boricua. Luego de la charla y orientación, el grupo abre un espacio para enseñar a los presentes lo que son los bailes tradicionales del país como la bomba y la plena. “Es gratificante poder enseñarle a niños lo que es nuestro, lo que nos distingue, nuestras tradiciones. Contribuir [a la educación] con las artes es casi como un acto heroico en un país donde son desvalorizadas”, señaló Neda Calderón, integrante del grupo.

Sobre Nicole M García Pérez

Estudiante de Periodismo de la Escuela de Comunicación, Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Pertenece al Seminario sobre Periodismo Comunitario que coordina el profesor Luis Fe