Existe en Puerto Rico una peligrosa confusión respecto a los alcances de las leyes y normas aplicables al sector agrícola y esto debe corregirse de inmediato si se quiere un flujo adecuado de alimentos y garantizar la salud de la población ante la crisis provocada por el COVID-19. Así lo denunció la Organización Boricuá de Agricultura Ecológica de Puerto Rico, un colectivo de base intergeneracional y multiregional con treinta años de historia compuesto por agricultores, jíbaros-campesinos, trabajadores agrícolas y activistas por la soberanía alimentaria del campo, la costa y la ciudad. A continuación presentamos el manifiesto de Boricuá, firmado por Carol E. Ramos Gerena, Georges Félix Lancelloti, Jesús Vázquez Negrón, Katia Avilés Vázquez y Magha García Medina.

“La vergüenza se lleva en el corazón y se manifiesta con las acciones”
– Felipe Alvarado Rivera, Jíbaro Orocoveño

El coronavirus (COVID-19) ha sido declarado pandemia a nivel mundial con previsibles efectos perjudiciales sobre los sistemas alimentarios.[1],[2] Al día de hoy, se han registrado más de 600,000 casos en el planeta.[3] En Puerto Rico se identificó el primer caso introducido por un crucero el 8 de marzo de 2020. El domingo 15 de marzo de 2020, la Gobernadora de Puerto Rico, Hon. Wanda Vázquez Garced, puso en vigor la Orden Ejecutiva 2020-023, para disminuir la propagación del COVID-19, que incluye entre otras medidas un toque de queda y la limitación a la movilidad ciudadana. Dicha orden careció de claridad y precisión en sus excepciones, sobre todo en relación al sector agrícola y quienes producen y elaboran alimentos. El resultado es que existe hoy una gran confusión pública respecto a este asunto.

El sector agrícola no se menciona explícitamente en la Orden Ejecutiva. Se hace una referencia vaga a través del concepto “origen” en la sección 7 de dicha orden:

…personal que se encuentre trabajando en la cadena de distribución al por mayor y manufactura de bienes y alimentos, desde el origen hasta los establecimientos de venta al consumidor […].

El pasado martes 17 de marzo de 2020, el Secretario de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, publicó la Carta Circular Núm. 2020-02, para aclarar la aplicabilidad del cierre de operaciones, indicando:

La OE-2020-023 no habrá de aplicar a: personal que se encuentre trabajando en la cadena de distribución de las industrias exentas (salud, combustible, alimentos, incluyendo alimentos para animales y productos agrícolas), desde el origen hasta los establecimientos de venta al consumidor.

Nuevamente, se hace una referencia vaga e imprecisa al sector primario, el sector agrícola.

El recién publicado Plan Estratégico de Incentivos Económicos ante el COVID-19 esbozado en el PS 1538 del Gobierno de Puerto Rico propone una serie de medidas de alivio fiscal para aquellos pequeños y medianos comerciantes que no cumplan con los requisitos para las ayudas federales. Sería muy perjudicial si se deja nuevamente fuera al pequeño y mediano comerciante del sector agrícola.

Decepcionante respuesta del Departamento de Agricultura

El miércoles 18 de marzo de 2020 dos personas que vendían sus productos agrícolas en la calle fueron arrestadas en la carretera PR-111 en Lares por “violación” a la OE-2020-023. [4]. Desde entonces han surgido intervenciones policiacas en Barranquitas y Santa Isabel. Por su parte, el Secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, compartió su interpretación de la OE-2020-023, indicando que: “los vendedores de frutas y verduras ambulantes no están entre las actividades comerciales permitidas” porque según asegura, “no tienen las medidas de higiene a la par con la de los supermercados.”[5]

A la misma vez que reconoció que miles de libras de alimentos frescos se perderían en este proceso, el Secretario ordenó cancelar los 28 mercados familiares (coordinados en conjunto al Departamento de la Familia en diversos pueblos de la isla) y favoreció que continúe la intervención de los efectivos de la policía.

Según afirmara Flores Ortega a un medio, los únicos exentos en el sector son aquellos agricultores, distribuidores y vendedores de alimentos al por mayor, aun cuando en la OE-2020-023 y en la Carta Circular 2020-02 no aparecían explícitas las disposiciones para el sector agrícola. La interpretación errónea del Secretario pone en riesgo a toda persona que busque un espacio cercano y accesible donde conseguir alimentos frescos, tan importantes para fortalecer el sistema inmune durante una pandemia como la del coronavirus.

El mismo Secretario recientemente publicó una columna donde propone “hacer las cosas de forma distinta” y “duplicar la producción local” sin hacer referencia al contexto actual, ni alusión alguna de las medidas sanitarias y de precaución recomendadas por profesionales de la salud para la actividad agrícola[6]. Es lamentable dicha contradicción dada la necesidad de una comunicación y acción coherente y efectiva con el sector agrícola de pequeña y mediana escala.[7]

Edgardo “Don Tato” Alvarado Alvarado, agricultor y co-fundador de la Organización Boricuá de Agricultura Ecológica sostiene que “cuando el pueblo está en más necesidad para acceder alimentos locales y sanos que no dependan de una cadena de suministros de alimentos que sabemos que es vulnerable y del exterior, el Departamento de Agricultura quiere hacer lo opuesto a su mandato orgánico que es promover la agricultura y defender los agricultores del país”.

Ante la decepcionante respuesta del gobierno, Alvarado afirmó: “nosotros seguiremos cultivando la tierra, apoyándonos mutuamente y movilizados en defensa de nuestros derechos como agricultores y seguiremos trabajando por el derecho humano del pueblo a la alimentación”.

Discrimen contra la producción a pequeña y mediana escala 

El sector agrícola a pequeña y mediana escala es el más afectado ante esta crisis, ya que ha presenciado una reducción inmediata en sus ingresos a consecuencia de un menor flujo de clientes, un ausentismo de la mano de obra disponible y, en ocasiones, pérdida de cosechas. En contraste, vemos que hacen insistentes recomendaciones a practicar una buena alimentación como línea de defensa ante el coronavirus.

A pesar de su vulnerabilidad y precariedad económica, el sector agrícola ha mantenido el flujo de la economía local, ha implementado medidas de seguridad desde la finca hasta la entrega, reduciendo los posibles puntos de contagio de los suministros. Además, la producción  provee la diversidad alimentaria y de contenido nutricional necesario para estos tiempos.

El presidente de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico (AAPR), Héctor I. Cordero Toledo, denunció que el Secretario del Departamento de Agricultura está discriminando en contra de agricultores y agricultoras que venden frutas y vegetales, y que no sólo contradice la Orden Ejecutiva, sino que también contradice la información previamente suministrada a la AAPR[8]. Mientras tanto, los vendedores ambulantes, “vianderos”, “placeros”, están tomando las medidas de precaución y se están educando respecto al tema para salvaguardar la salud de todos sus empleados y clientes.

La Organización Boricuá de Agricultura Ecológica, colectivo de membresía diversa que lleva treinta años promoviendo y practicando agroecología en el país, denuncia que la interpretación de la OE-2020-023 que hace el secretario del Departamento de Agricultura es claramente discriminatoria y constituye un ataque directo especialmente a los pequeños y medianos agricultores del país. Estas medidas punitivas contra el sector de producción a pequeña y mediana escala contradicen las estrategias educativas y prevención que se han estado llevando a cabo para disminuir la propagación del COVID-19.

Según la epidemióloga y catedrática, Dra. Cruz María Nazario, “sería una medida discriminatoria que el sector productor no pueda ofrecer alimentos saludables. El mismo no aumenta la posibilidad de contagio si seguimos las medidas de higiene. Hay que denunciar con una voz unida si existen situaciones que interrumpan el ofrecimiento de estos productos”.

Por su parte, la salubrista e higienista industrial Dra. Marysel Pagán, indica que “en efecto, son los vendedores, los placeros, quienes deben ser reconocidos como esenciales y así deben estar en las órdenes ejecutivas. En Puerto Rico hemos tenido la experiencia con María y los terremotos, donde no se ha sabido poner la agricultura como un componente esencial para responder en la emergencia. En este caso en particular cobra más vigencia, pues son los alimentos que queremos que la gente consuma los que les estamos dejando de proveer al público”.

Resistencia agrícola ante la pandemia

Existen estrategias para que las y los agricultores a pequeña y mediana escala salvaguarden su salud como trabajadores y la de sus consumidores. Por ejemplo, a nivel internacional el proyecto Fresh City Farms en Toronto, Canadá, mantiene un servicio de entrega a domicilio de productos de la finca a través de plataformas digitales, tomando las medidas necesarias de protección e higiene al momento de la entrega.[9] En Holanda, el gobierno reconoce el rol fundamental que juegan los mercados en proveer alimentos a la población, autorizando que los mercados agrícolas continúen operando con las debidas precauciones de distanciamiento físico.[10]

En Puerto Rico se han puesto en práctica varias medidas de precaución, por ejemplo: “colocar letrero donde se anuncie que sólo atenderán por servi-carro y que los clientes no deben salir del vehículo en ningún momento; abanderar con una cinta o soga el perímetro de trabajo para que nadie se acerque al área de frutas y vegetales; tener productos para su protección personal como desinfectante de mano, mascarilla, alcohol 70%, guantes, agua y jabón para lavarse las manos y en ningún momento tener contacto con el cliente.”[11]

Los mercados agroecológicos de Aguadilla y Rincón han establecido estrategias innovadoras ante el período de emergencia como la compra-venta a través de sistemas “servi-carro”, estaciones para lavado de manos y transacciones a través de ATH móvil. Asimismo, lo han hecho productores agroecológicos que mantienen programas de Agricultura Apoyada por la Comunidad (CSA, por sus siglas en inglés), promoviendo la venta directa de cestas con productos frescos donde las órdenes se hacen por vía telefónica y la entrega se hace respetando protocolos estrictos de distanciamiento físico entre las personas.

Magha García Medina, agricultora y Presidenta de la Organización Boricuá, afirma que “es en situaciones como éstas que más debemos reflexionar sobre nuestro sistema agroalimentario, su dependencia del producto del exterior, controlado por un puñado de corporaciones y en representación de grandes intereses.

“La agroecología como modelo agroalimentario”, continúa García Medina, “toma aún más vigencia en tiempos de COVID-19 debido a que promueve una relación holística con los elementos sin afectar la biodiversidad de los ecosistemas. Es precisamente este modelo [agroecológico] el que tiene la capacidad de alimentar al mundo con alimentos sanos, en abundancia y con virtud de adaptación al cambio, lo que nos sitúa en menos riesgo de volver a atravesar la situación que vivimos hoy”.

La Organización Boricuá de Agricultura Ecológica de Puerto Rico favorece que la agricultura en todas sus facetas (producción, cosecha, venta y consumo de productos frescos y locales, y el manejo de residuos), continúe como servicio esencial para el país.[12] Como organización, reconocemos la capacidad de producción agrícola en volumen y calidad a escala comunitaria y regional, a través de fincas, huertos, patios y escuelas.

Las y los productores a pequeña y mediana escala representan el 61% de las fincas registradas en el país[13] y sostienen gran parte del suministro de productos del sistema alimentario de Puerto Rico. Sin embargo, son precisamente ellas y ellos quienes se han afectado durante ésta emergencia debido a la preferencia del Estado a favorecer establecimientos de comida rápida, supermercados y negocios de venta de comida.[14]

Llamado a la acción

En palabras de Edgardo “Don Tato” Alvarado Alvarado: “Es en estos momentos cuando el gobierno debe de hacerle justicia a los agricultores del país, que seguimos sembrando comida y tomando todas las medidas sanitarias y de precaución para asegurarnos que el pueblo tenga comida sana y libre de riesgos cuando más la necesita. Es por esto que hacemos un llamado de reflexión y conciencia a nuestros representantes gubernamentales para que verdaderamente velen por el interés público”.

Como colectivo la Organización Boricuá comparte con agricultores y vendedores a pequeña escala los siguientes contactos de asistencia y orientación legal en caso de una aplicación discriminatoria de la OE-2020-023:

• Comisión de Agricultura del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico: Héctor Collazo, comisiondeagriculturacaapr@gmail.com o +l (787) 398-0779
• Asociación de Agricultores de Puerto Rico (AAPR): Sr. José H. López, +1 (787) 361-8364
• Proyecto DeCiudad de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico (UIPR): Lcdo Rafael E. Rodríguez Rivera +1 (787) 528-1417 y Lcdo. Luis J. Torres Asencio +1 (787) 209-6375.

Además, la Organización Boricuá  exige a la Gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced y al Secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, lo siguiente:

(1) facilitar la re-apertura durante este período de distanciamiento físico de mercados agrícolas y agroecológicos, siguiendo protocolos y pautas de seguridad que aseguren la protección del agricultor y el consumidor, (2) valorar la capacidad de adaptación y participación democrática de las y los productores a pequeña y mediana escala para encontrar soluciones y establecer medidas de higiene y seguridad, (3) no obstaculizar las dinámicas y procesos de producción de alimentos, sobre todo agroecológicos, en las cadenas cortas de suministro ante la falta de seguridad alimentaria en el país, (4) asegurar la inclusión de agricultores a pequeña y mediana escala en el PS 1538, y (5) respetar el derecho de la población a la soberanía alimentaria, entiéndase el derecho a definir nuestro propio sistema alimentario y potenciar el acceso a una alimentación sana, culturalmente apropiada con métodos ecológicamente racionales y sostenibles.[15]

La Organización Boricuá se suma a los esfuerzos de visibilización de productos locales, frescos y elaborados para mantener un flujo de compra-venta-intercambio. Invitamos a inscribirse y consultar las siguientes plataformas y apoyar a los agricultores y agricultoras del país, evitando que se pierda la cosecha local. A la población en general le hacemos un llamado a continuar apoyando el producto local y a adoptar medidas alternativas para mantenerse saludable:

• Organización Boricuá de Agricultura Ecológica de Puerto Rico
  Información sobre disponibilidad y acceso de cosechas y productos de agricultores integrantes de la red de fincas de la organización desde diversas regiones en el país,
• Asociación de Agricultores de Puerto Rico (AAPR)
  Inventario participativo de ofertas de productos agrícolas a nivel nacional,
• Departamento de Agricultura de Puerto Rico (DAPR)
• El Departamento de la Comida
  Inventario de productos frescos y elaborados de fuentes agroecológicas a pequeña escala,
• VisitRico Lista de productores y productos agroecológicos,
• Aguadilla Farmers’ Market Lista de productores y productos agroecológicos,
• Cooperativa Orgánica Madre Tierra y Comida Restaurativa Cesta Agroecológica,
• Al Sol de Hoy Cesta de productos frescos y locales,
• PRoduce Homebox Cesta de productos frescos y locales.

A nivel internacional, nos unimos a la campaña del movimiento global la Vía Campesina, #QuédateEnCasaPeroNoEnSilencio invitando a que este próximo 17 de abril de 2020, durante el Día Internacional de las Luchas Campesinas, se desarrollen movilizaciones creativas exigiendo #DerechosCampesinosYA.[16]

La agricultura a pequeña escala en general, y la agroecología en particular, reconoce el rol que tiene el agricultor y su relación con la tierra. En esta interacción, las fincas y mercados proveen alimento, pero además preservan nuestra cultura, conservan el ambiente y comparten productos medicinales que sostienen a la sociedad. Por ende, si las farmacias, los dispensarios de cannabis y los supermercados están autorizados a mantenerse en función, de la misma manera las y los agricultores a pequeña y mediana escala deben poder operar en el marco de la Orden Ejecutiva OE-2020-023, mientras establecen protocolos para proteger al productor/vendedor como al consumidor. Ante la emergencia nacional enfatizamos en que la aplicación de principios y prácticas agroecológicas es la única estrategia viable para desarrollar espacios de producción resilientes al cambio climático. Estos no dependen de insumos externos, promueven el comercio justo y a su vez minimizan la carga tóxica para la salud de trabajadores, consumidores y el medioambiente.[17],[18]

BORICUÁ

La Organización Boricuá de Agricultura Ecológica de Puerto Rico es un colectivo de base intergeneracional y multiregional con 30 años de historia compuesto por agricultores, jíbaros-campesinos, trabajadores agrícolas y activistas por la soberanía alimentaria del campo, la costa y la ciudad. La organización de membresía diversa promueve y practica la agroecología como herramienta para alcanzar la soberanía alimentaria y la justicia social en el archipiélago desde diversos grupos de trabajo, redes de fincas agroecológicas y proyectos educativos. La Organización Boricuá es un vehículo de transformación donde sus integrantes trabajan diariamente en la construcción de un Puerto Rico justo, sostenible, libre, democrático, saludable y feliz. La organización a su vez es parte de varios movimientos y alianzas a nivel internacional como: La Vía Campesina, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, la Alianza por la Justicia Climática y la Alianza por la Soberanía Alimentaria.

ORGANIZACIÓN BORICUÁ

Información: FACEBOOK ; INSTAGRAM

REFERENCIAS

[1] Mark Stephenson & John Shutske (2020) Farming: 6 Possible Impacts of COVID-19

[2] Mark Moore (2020) How the coronavirus could impact dairy farmers

[3] HERE (2020) COVID-19 Tracker

[4] CyberNews (2020) Arrestan a dos por vender productos agrícolas en Lares

[5] Pacheco, G. (2020) La orden ejecutiva prohíbe a los placeros y a vendedores ambulantes vender sus alimentos

[6] Flores Ortega, C. (2020) Ahora le toca a la agricultura

[7] El Nuevo Día, Editorial (2020) La inversión agrícola no debe seguir esperando

[8]  El Nuevo Día (2020) Asociación de Agricultores denuncia discrimen de Agricultura en contra de los placeros

[9] Jenn Hay (2020) An update from our team

[10] Government of the Netherlands (2020) Stricter measures to control coronavirus

[11] Asociación de Agricultores de Puerto Rico (2020) Recomendaciones para vendedores de frutas y verduras ambulantes durante toque de queda y cierre de negocios por COVID-19 en Puerto Rico

[12] El Department of Homeland Security de Estados Unidos estableció que la agricultura es una infraestructura crítica.

[13] United States Department of Agriculture (2012) Census of Agriculture

[14] Rodríguez Cruz, L.A. (2020) Soberanía alimentaria en tiempos de coronavirus

[15] Nyéléni (2015) Forum for Agroecology

[16] La Vía Campesina (2020) ¡En tiempos de pandemias, campesin@s unid@s alimentamos los pueblos!

[17] Altieri, M. & Nicholls, C. (2020) La Agroecología en tiempos del COVID-19

[18] Pagán Roig, I. (2020) Agroecología: apuesta para tiempos de crisis y el futuro

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